Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital cedida por PlayStation España, título disponible en PS4.

El pasado 17 de septiembre llegó a nuestras consolas Flying Soldiers, un juego desarrollado por el estudio español Wildsphere y que ha sido una de las apuestas de Playstation Talents.

El estudio valenciano no es nuevo en la industria, pues ya tiene un poco de recorrido a sus espaldas. Fue fundado en 2014 y cuenta con más de una década de experiencia, ya que su equipo lleva más de 11 años en la industria del videojuego. Han desarrollado títulos para varias plataformas, tanto para PS4 como para MaC y iOs.

Entre sus obras cuenta con Gigantosaurus, Timothy Vs. The Aliens, juegos basados en programas de televisión o el reciente Naught. La verdad es que espero y deseo que, con la ayuda de iniciativas como Playstation Talents, puedan seguir creciendo y en unos años podamos hablar de ellos como uno de los estudios españoles de referencia.

Playstation Talents el proyecto de apoyo a los estudios locales

Así que no es de extrañar que Wildsphere llamara la atención de Sony y se convirtiera en uno de sus proyectos de Playstation Talents, una iniciativa con la que la compañía ayuda a estudios pequeños españoles a desarrollar y distribuir sus títulos.

Para los que no estéis familiarizados con este proyecto: PlayStation Talents fue creado por Sony Interactive Entertainment España en noviembre de 2015. Es una iniciativa global que agrupa varias ideas que la compañía lleva más de una década implementando para desarrollar el talento y los contenidos locales para venderlos por todo el mundo. Entre ellas están: Futuros Talentos (donde 15 grupos de estudiantes muestran sus proyectos a final de año), Premios Playstation Talents (en el que los ganadores obtienen visibilidad a nivel mundial) o Gamescamp (un lugar donde los desarrolladores elegidos pueden trabajar en sus proyectos y cuentan con kits de desarrollo de Playstation, marketing en medios propios, lanzamiento en formato físico (en colaboración con la cadena GAME) y digital y el asesoramiento de veteranos de la industria del videojuego).

En resumen, con este proyecto Sony apuesta por el talento local y por el apoyo a las desarrolladoras "made in Spain".

Rebelión en la pajarería

Pero hablemos ahora de la obra de Wildsphere. Flying Soldiers es un divertido juego tipo puzzles en 3D en el que tendremos que guiar a unos pajaritos súper monos con gorritos de militar del punto A al B utilizando una serie de objetos al más puro estilo de los ya míticos Lemmings.

El accidentado campo de batalla que tienen que recorrer nuestros emplumados amiguitos puede tener pinchos, paredes electrificadas, abismos, charcos y otros tipos de obstáculos que tendrán que sortear con nuestra ayuda para no sufrir una muerte horrible.

Nosotros como ser todopoderoso utilizaremos los objetos que nos proporcionan para hacerles la vida más fácil y conseguir que lleguen sanos y salvos a la meta.

Así iremos guiando a estos entrañables pajaritos durante 45 niveles divididos en tres campañas. Al principio solo tendremos al pollito verde, un soldado raso, el más básico. Al inicio de la segunda campaña desbloquearemos al segundo, el pollito rojo, un comando capaz de nadar, pulsar botones y otras habilidades de las que carece el anterior. Por último, en la tercera campaña se nos unirá el pollito de las fuerzas especiales, un compañero bastante más grandote, capaz de soportar ráfagas de viento y romper bloques de hormigón, pero que apenas puede saltar a causa de su peso.

No os voy a engañar, el diseño de estos pajaritos es tan adorable que cuando alguno se me moría me daba mucha pena. Además ver sus plumitas cayendo en plan dramático pellizcaba mi pobre y blando corazoncito.

No destaca pero enamora

En el apartado técnico es un juego más bien modesto que no destaca pero tampoco falla en ningún aspecto. Tiene una estética bastante divertida, una jerga y una música que te meten de lleno en el universo militar y una mecánica muy sencilla pero que cumple su función a la perfección. La única pega que puedo ponerle en ese aspecto es que a veces los controles son un poco imprecisos, llevándote un par de segundos seleccionar el objeto que realmente quieres utilizar.

Los puzzles son sencillos pero bastante elaborados, teniendo a veces incluso que jugar con los tiempos para que uno de tus pajaritos llegue antes a un punto que otro y así abrirle una puerta o similar. Y, la verdad, es un juego bastante adictivo al más puro estilo Plants Vs. Zombies.

La dificultad, su asignatura pendente

Sin embargo, en mi opinión los 45 niveles se te quedan cortos y la dificultad es demasiado baja. Reconozco que yo disfruto cuando los puzzles son un verdadero reto y he de pasarme 15 minutos rompiéndome la cabeza para resolverlos. Pero en Flying Soldiers no hubo apenas ninguno que me costara más de 3 o 4 intentos solucionarlo.

Es cierto que la curva de dificultad se va notando por que cada vez tienes que utilizar más objetos para que tus pollitos lleguen a salvo a su destino, pero me hubiera gustado que el juego fuese un poco más complejo. Si buscáis un juego de puzzles que resulte un verdadero reto este no es el título más apropiado para vosotros, pues su dificultad es prácticamente nula.

Unos extras algo escasos

También he de decir que los extras que trae son bastante escasos. Una recolección de vídeos de inicio y la posibilidad de rejugar los niveles para conseguir todas las recompensas me parece una selección un poco pobre.

Tal vez un sistema multijugador donde dos o más jugadores compiten por ver quien resuelve antes el puzzle o un sistema de creación o edición de niveles le hubiera dado al juego otra vuelta de tuerca que, sin duda, habría hecho destacar un diamante en bruto tan prometedor como este.

Por otra parte, creo que un port para móviles, donde se fuesen actualizando y añadiendo niveles, le daría al juego el éxito que merece.

Aun así el juego es bastante entretenido. Y, aunque puede ser que en un día te lo termines, te garantizo que será un día la mar de divertido. Estos simpáticos bichejos plumíferos os harán reír y disfrutar del juego como si fuerais unos enanos.

Así que por mi parte os invito a darle una oportunidad, a apoyar a los desarrolladores locales y a que os lancéis al campo de batalla en una aventura muy divertida y amena por la supervivencia de nuestros compañeros alados.