Ya tenemos a los dos grandes aquí. Después de que la competencia se adelantara lanzando PES 2019 a finales de agosto, los fans de FIFA han tenido que esperar pacientemente casi un mes para disfrutar de la última entrega de EA Sports: FIFA 19. 

Hablamos de una saga que llega haciendo bien las cosas durante años, con una jugabilidad pulida a la que ya cuesta incluir mejoras que no trastoquen demasiado la fórmula, con un modo FUT muy exitoso (y lucrativo) y un sinfín de licencias que ganan por goleada al gran rival. 

Ahora que tenemos a los dos equipos sobre la mesa y ya hemos analizado al de Konami, veamos qué nos ofrece FIFA 19 y si está a la altura de lo esperado por sus fans. 

Bienvenidos a la UEFA Champions League

Empezamos este análisis fuerte, porque si en algo caracteriza a FIFA y lo eleva por encima de los demás es por sus licencias. Lejos de quedarse de brazos cruzados, la compañía canadiense ha subido su apuesta añadiendo varias licencias de lo más interesantes. 

FIFA 19 vuelve a contarlas por cientos, teniendo ligas completamente reflejadas de fama internacional como la Premier League, la Liga Santander, la Bundesliga, Serie A italiana, la Ligue 1 francesa, Liga NOS, la Juniper belga, la Liga Dimayor de Colombia, la Superliga argentina, la J1 League de Japón, Superliga China, la Liga de Arabia Saudí, ligas de Brasil, Irlanda, Suiza, Austria, Noruega, Polonia, Suecia, Mexico… mejor no sigo que no quiero aburriros.

La que más destaco es LaLiga Santander española, pues gracias al acuerdo se han incluido hasta 17 estadios nuevos de primera división (están todos menos el Camp Nou y los recién ascendidos) y se han añadido cientos de caras de jugadores y entrenadores, unido a las serigrafías oficiales nos hace vivir el campeonato español como nunca.

Por si fuera poco este año el apartado de licencias se ha reforzado con el torneo más importante del mundo a nivel de clubs, la UEFA Champions League, uno de los reclamos de PES que ahora, tras 10 años, pasa a ser exclusivo de FIFA y debuta en este FIFA 19. El juego, como no podía ser de otra forma, se vuelca con esta licencia ofreciendo himno, logos, infografía, vídeos, nuevos comentarios y la posibilidad de disputar en la sección de partidos rápidos un partido de la liguilla, las semifinales o la propia final que se celebrará este año en el Metropolitano. 

No me olvido de otras tres licencias, la UEFA Europa League, la UEFA Super Cup y la Copa Internacional Femenina, pues de nuevo podremos disfrutar de fútbol femenino en FIFA 19, aunque es una lástima que EA Sports todavía no haya dado el paso de incluir clubs y sólo se pueda jugar con selecciones. 

Modos de juego

Tampoco en modos FIFA ha andado precisamente cojo estos años, y de nuevo EA ha querido ampliar aún más la oferta con novedades que sigan enganchando a sus fans.

Empezando por los Partidos Rápidos, donde se han añadido nuevas y muy interesantes opciones para que el típico amistoso con amigos sea mucho más divertido. Ahora tenemos cinco nuevas opciones: Supervivencia nos quita a un jugador de campo por cada gol encajado, Sin Reglas son partidos sin fueras de juego ni faltas, Larga Distancia hace que los goles fuera del área valgan dobles, Cabezazos y Voleas sólo permite marcar goles de esa manera y El Primero en Marcar también tiene un nombre muy descriptivo, aunque podemos hacer que gane el primero que llegue a un número determinado de goles.

Y no acaba ahí la cosa, además de poder fijar si queremos un amistoso, un partido de copa local o internacional, también podemos fijar un handicap, de forma que podamos ajustar la IA de nuestros compañeros en dificultades distintas o partir de inicio con un marcador, de forma que podamos competir contra gente peor (o mejor) que nosotros en igualdad de condiciones y darle un toque más emocionante a los partidos. 

Y por si fuera poco todas las estadísticas de los partidos se guardarán por perfil y siempre sabremos cómo han sido nuestros enfrentamientos con amigos, partidos ganados, goles encajados, tarjetas rojas mostradas… Me han encantado estas opciones, le dan muchísima vida a los partidos amistosos y cuando uno las ve y las conoce piensa… “¿Cómo no lo metieron antes? Eso sí, el tema perfiles, configuraciones de botones guardadas... un poco caótico y a veces con amigos nos tocó configurar varias veces los controles personalizados, quitar el FIFA Trainer... esperemos que lo arreglen con un parche.

Por supuesto no sólo de amistosos vive el juego. El modo Carrera es cierto que no ha tenido grandes mejoras más allá de incluir las nuevas licencias, nuevos entrenamientos durante las pantallas de carga y pequeños ajustes en menús así como una dificultad extra. Como siempre podremos convertirnos en el Manager del equipo decidiendo alineaciones, fichajes, controlando a la cantera y disputando o simulando los partidos, o ser un jugador de campo para vivir su ascenso hacia la gloria. 

Donde encontramos más novedades es en El Camino: Champions, la tercera y última entrega de la saga de Alex Hunter donde podemos compartir sus vivencias y también las de su hermana Kim y su amigo Danny Williams.

Encontramos aquí el capítulo más cuidado y con más posibilidades, podemos cambiar de personajes y elegir el orden, tomar decisiones que afectarán lo que nos pase, elegir compañeros con los que mejorar nuestra química… un modo historia que sigue creciendo y que nos llevará a probar las mieles de la Champions League, a subir a la cima y descubrir que permanecer en las alturas no es nada fácil. 

Mención especial a las partes donde revivimos los años mozos de Jim Hunter con el Chelsea en campos embarrados, la serigrafía de la época..., y que nos descubre ya de paso alguna vieja rivalidad aún latente. Es una pena que el modo no dure un poco más.

FUTbol en estado puro

Pese a todos estos modos offline hay quien prefiere ir directamente al online y disputar partidos amistosos, torneos y ligas con otras personas por internet. FIFA 19 también ofrece aquí una gran variedad de opciones para satisfacerles. 

Hablamos de FUT, FIFA Ultimate Team, un modo que ha alcanzado una popularidad fuera de lo común y que regresa con novedades como Division Rivals, que ofrece partidos en los que ascender, mantenerse o descender en nuestra liga y poder clasificarnos para FUT Champions, con la opción de poder “reservanos” la entrada en este torneo para el fin de semana que queramos (porque uno no siempre puede dedicarle el mismo tiempo al juego siempre). 

También tenemos las Squad Battles, que vuelven a enfrentarnos a rivales cada vez más duros y recompensando con sobres con los que mejorar nuestros equipos. Este año hemos notado que para las monedas se le ha dado más importancia al estilo de juego, el número de remates, la posesión para que no sólo por el resultado se nos recompense y eso me parece estupendo porque hace que intentemos jugar mejor y no ganar 1-0 y mantener el resultado.

Seguimos teniendo que construir un equipo e ir mejorándolo a base de comprar sobres o acudir al mercado cuidando siempre su química.

Contaremos con 10 nuevos iconos como Rivaldo, Cruyff, Makélélé, Seedorf o Steven Gerrard y hemos visto pequeños ajustes y mejoras, como la presentación de los jugadores importantes al abrir los sobres, más espectacular que nunca. 

Más precisión, más impredecible

Donde más se dejan notar las novedades de FIFA 19 es en su jugabilidad, y como explicaba al principio esto es difícil cuando tienes un producto tan acabado y asentado en el que tocar ciertos mecanismos puede derribar todo lo que has conseguido y eso no invita precisamente a que un estudio se arriesgue demasiado. 

Y no es que EA se haya vuelto loca, sino que ha sabido detectar donde el juego cojeaba un poco más para añadir cambios interesantes, algunos más acertados que otros, pero que sí aportan la sensación de estar jugando a algo distinto y, por lo general, más satisfactorio... al menos en las primeras partidas.

Empiezo por lo que a mi personalmente más me ha gustado que son las Batallas 50/50, porque FIFA llevaba tiempo dejándonos la sensación de que ciertos balones en ciertas situaciones estaban totalmente perdidos y no valía la pena luchar por ellos, pero ahora un nuevo sistema de lucha nos permite cuerpear, meter la pierna “in-extremis”, el llevarse el cuero ya no depende tanto de las stats, también de la posición del balón, la posición del cuerpo de cada jugador… y el resultado es mucho más realista e impredecible. 

Otra novedad es el Tiro de Precisión, que ofrece una nueva capa de jugabilidad a los disparos mediante una barra que se activa cuando armamos la pierna y nos permite una segunda pulsación en el momento exacto, que si se acierta generará un disparo con más fuerza y precisión que favorece la consecución de auténticos golazos (quizás demasiados si se llega a dominar) pero que por contra puede hacer que fallemos goles cantados si no acertamos con el timming, aunque si es demasiado fácil el gol aunque fallemos en esto el balón puede entrar.

Particularmente me parece un añadido interesante, aunque cuando vienen los amigos uno tiende a quitarlo porque cuesta dominarlo pero le añade una tensión que se agradece. Además los tiros han evolucionado y vemos nuevas formas de golpeo y nuevos efectos, aunque quizás se eche en falta que lo hubiesen acompañado de mejores porteros para sacar balones casi imposibles. 

A pesar de estas novedades interesantes, tenemos que dar un pequeño tirón de orejas a EA Sports por otros aspectos que siguen lastrando una experiencia 100% satisfactoria.

En primer lugar seguimos notando que el estilo de muchos equipos son casi calcados, y aunque se han añadido nuevas opciones estratégicas de acceso rápido para cambiar dinámicamente durante los partidos con el D-Pad (combinándolas así con la disposición más ofensiva o defensiva) al juego le falta remarcar más un equipo ultra defensivo o que guste de salir a la contra.

También notamos que algunas acciones están irrealmente aceleradas, y el ritmo general de los partidos es irregular. Podemos ver que ciertos balones largos tardan en llegar al destino y de pronto la pelota se vuelve demasiado rápida/loca en el centro de campo.

Y qué decir del temido handicap, que sigue presente y nos hace notar cómo nuestros jugadores empiezan a fallar ante ciertos rivales inferiores o que la CPU es demasiado buena y perdemos la sensación de controlar lo que pasa en el campo. Un mal del que la saga FIFA no logra desprenderse.

Otra cosa que no me ha terminado de convencer es la nueva animación de elevar la bola y golpear. Queda muy estética pero puede que en FUT se utilice demasiado. Por suerte EA Sports suele detectar estos comportamientos y los ajustes en forma de parches suelen equilibrar la balanza.

Habrá que esperar a ver cómo va evolucionando la jugabilidad, pero algo me dice que el aficionado al videojuego de fútbol seguirá diciendo esa frase de los últimos años: "PES para jugar contra la CPU y FIFA para jugar con amigos".

El Frostbite se siente más que nunca

Hablamos ahora de los gráficos, un apartado en el que FIFA ha podido evolucionar menos una vez implementado el motor Frosbite, aunque sigue dejando pequeñas mejoras más o menos perceptibles. 

Empezando por los rostros de algunos futbolistas, que han sido reescaneados y muestran un acabado aún más espectacular, mejorando dos aspectos que hacían falta mejorar, una mayor vida en la mirada y una mayor variedad de expresiones faciales, donde ahora podemos ver durante los partidos mejores protestas, caras de esfuerzo al entrar al ras a por un balón o de dolor al recibir la entrada. 

También vemos mejoras en la representación de los movimientos típicos de los futbolistas más reconocibles, la protección del balón de Busquets, la forma de gambetear de Neymar, el sprint de Ronaldo… contrasta con otros jugadores con caras y cuerpos muy genéricos, pero eso no resta mérito a que EA Sports cada vez incluya más y mejor cuidado en los futbolistas más famosos.

Un ambiente inmejorable

A nivel ambientación también vemos mejoras, la iluminación ha mejorado aunque en muchos estadios de noche todo se siente demasiado oscuro, como si los focos brillaran con poca fuerza. Tampoco me ha gustado que la luz en las caras sudadas o mojadas de los jugadores les de un cierto aspecto plastificado, creo que EA tiene margen para mejorar la luz y que la competencia ha hecho mejor las cosas en ese sentido. 

Respecto al sonido nos volvemos a encontrar en los comentarios a los de siempre, Manolo Lama, Paco González y Antoñito Ruiz, y por suerte la inclusión de la Champions genera algo de variedad en sus nuevas líneas de diálogo porque muchos comentarios los tenemos muy trillados. 

Donde sí hemos visto mejoras es en los cánticos de las aficiones, se han añadido nuevas canciones y si os aburren los comentaristas os recomiendo que les quitéis el volumen y pongáis a tope en sonido ambiente de los estadios porque es espectacular. 

Además el juego cuenta, un año más, con una banda sonora con temas muy variados de artistas de fama mundial y también talentos emergentes, y podemos encontrar a Childish Gambino, Gorillaz, Jungle o Sam Fender. Como siempre EA Sports cuida el apartado sonoro y no tendremos queja. 

Conclusión

A la saga FIFA siempre se le suele achacar que apenas hay diferencias entre sus entregas, y cualquiera que vea FIFA 19 un par de minutos puede pensar lo mismo, pero cuando coges los mandos y juegas un par de partidos notas las mejoras, las luchas por el balón, las sensaciones de los tiros...

Además las nuevas licencias le ofrecen una nueva capa de realismo, más caras detalladas, movimientos más fieles para los jugadores más reconocibles, la música de la Champions resonando en los altavoces... fuegos de artificio que llenan los ojos y maravillan en las primeras partidas.

Pasado el tiempo ese asombro decae, pero la variedad de modos, las nuevas opciones de partido rápido, El Camino y por supuesto FUT hacen que tengamos diversión durante meses.

En definitiva, una vez más cambios positivos pero tal vez no suficientes y no todos funcionan como deberían. Tal vez a la saga le venga bien un salto de generación para que lleguen aires nuevos.

Dónde comprarlo

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