Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Electronic Arts, título ya disponible en PS5 (versión analizada), PS4, Xbox One, Xbox Series X/S y PC.
El espectáculo de la Fórmula 1 ya está en marcha, de hecho los monoplazas y los pilotos que los conducen llevan desde marzo demostrando de lo son capaces, y como por desgracia sigue siendo habitual, el videojuego oficial de la F1 llega tarde, pero al menos a tiempo para que podamos disfrutar de lo que queda de temporada, que es mucho, y recrear las proezas en nuestras consolas o PC.
Una temporada además que viene plagada de cambios en la vida real, muchos más de lo que suelen ser habituales, y eso es algo que directamente afecta a esta saga anual que tiene siempre que adaptarse a las reglamentaciones y los ajustes que año tras año se inventa la FIA, donde no cabe un "bueno, este año mantenemos la jugabilidad del año pasado, mejoramos un poco la IA y los gráficos" como pueden hacer otras sagas deportivas sin tanto cambio como el fútbol o el baloncesto.
¿Y por qué incido en todo esto? Porque quizás este cambio tan "heavy" que provoca nueva estructura en los monoplazas, coches que pasan de 600 a 800 kilos de peso y una serie de ajustes destinados a equilibrar el deporte y tratar de favorecer los adelantamientos y el espectáculo ha provocado que Codemasters haya tenido que dedicar mucho trabajo a adaptarse y haya pegado un cierto peaje por ello.
De todo esto hablaré en el análisis, así que ajusta tu casco y no pierdas de vista el semáforo, que esto empieza ya:
Modos de juego, Vida F1 para posturear y adiós al Modo Historia
Seguro que si preguntamos a un grupo de aficionados a la Fórmula 1 si prefieren que este EA SPORTS F1 22 se haya centrado en representar con fidelidad todos los cambios de esta temporada sacrificando el Modo Historia que tuvimos el año pasado, seguro que la mayoría estaría de acuerdo, especialmente si el resultado es positivo y los cambios han sido bien ejecutados y se dejan notar a los mandos.
Por supuesto no faltan los nuevos circuitos como el interesante Miami International Autodrome o las actualizaciones de los circuitos de España, Australia y Abu Dhabi, grabados con tecnología láser para representar con precisión cada centímetro de la pista, y también esa curiosa F1 Sprint, una nueva forma de conseguir la Pole antes de una carrera y que consigue dinamizar algo más la rutina de las pruebas.
Entrando en los modos, la ausencia de la Historia se ha intentado suplir con "Vida F1", una especie de lobby donde podemos decorar nuestro salón gigante con los trofeos y emblemas que ganemos, elegir sofás, lámparas o la forma de las paredes, además de llenar el espacio con algunos "Superdeportivos", una pequeña selección de vehículos de alta gama (8 nada más) donde no faltan marcas como Ferrari, McLaren o Aston Martin, y que podremos ir desbloqueando a base de conseguir fichas superando objetivos.
Más allá de lo estético, el juego también implementa ciertas pruebas de conducción con esos supercoches, pero no pueden ser más básicas, alcanzar una velocidad media, derrapes y poco más, y para colmo la física de estos coches es bastante lamentable, parece mentira que Codemasters, todos unos expertos en el género, hayan perpetrado esta chapuza hecha sin tiempo y sin ganas solo como intento de disimular la pérdida de otros modos.
Obviando este invento, y también la pérdida de los desafíos, que en la parte de eventos clásicos hay que reconocer que era todo un acierto y ahora es una pérdida sensible, lo importante y principal está y además con gran presencia es el Modo Carrera, que vuelve p presentar dos modalidades, si queremos centrarnos simplemente en correr y dejar que el resto del equipo haga su parte, o "Mi Equipo", plagado de opciones con las que crear y hacer crecer una nueva escudería llamada a hacer historia en la F1.
Este último modo además cuenta con una variante muy interesante, podemos escoger si queremos empezar con un equipo pequeño casi sin dinero y sin ninguna expectativa, un equipo de mitad de tabla con ciertas exigencias o un equipo TOP donde habrá más dinero para gastar pero los fallos no están permitidos. También vuelve la opción, claro está, de empezar desde la Fórmula 2 para luego tratar de subir "a primera".
Para el que no lo conozca, en Mi Equipo podemos gestionarlo casi todo, los patrocinadores, el desarrollo del coche, el calendario, realizar determinadas pruebas para ir ganando puntos de experiencia que luego invertir en evolucionar el coche en distintas áreas, mejorar el chasis, el motor, la parte aerodinámica para que nuestro coche pese menos y vaya mejor en curvas o la fiabilidad, algo muy recomendable si no queremos tener una bala que vaya como un tiro pero que falle más que una escopeta de feria.
También volveremos a tener que gestionar el trato con el compañero de equipo, las respuestas a la prensa y un sinfín de detalles que hacen que estemos ante un modo muy completo y con el que pasaremos tanto tiempo como queramos, pues habrá el que quiera pasar poco tiempo ajustando y decidiendo y el que pase las horas muertas ajustando el coche para ganar unas décimas extras que le permitan escalar puestos.
Además de un siempre interesante Modo Contrarreloj que sirve para practicar y mejorar nuestros tiempos, con la motivación de ver nuestro fantasma para batir nuestra mejor marca o al siguiente en la clasificación mundial, así como un Modo Carrera con Pantalla Partida ideal para jugar en compañía, encontramos un Modo Online que de nuevo peca de no demasiadas opciones ni novedades aunque cumple con su cometido, podremos disputar cualquier gran premio en línea con o sin rangos, modos cooperativos a pantalla partida que siempre vienen bien si tenéis un par de mandos y el habitual "Pase de Batalla", gratuito y Premium, que nos permite desbloquear objetos estéticos a medida que vayamos cumpliendo objetivos.
Sensaciones jugables
Como apuntábamos al inicio del análisis, este año ha habido muchos cambios de reglamentación en la F1 y trasladar todo eso al videojuego no ha sido tarea fácil, pero sí el foco que ha puesto Codemasters y vaya si se nota.
Encontramos unos coches más pesados, con un manejo exquisito y de nuevo con un extenso abanico de opciones de configuración para que los menos duchos en la materia puedan completar carreras sin demasiados problemas, y los más expertos tengan que dar su máxima concentración a base de desactivar ayudas.
Este año los coches son más pesados, cuesta más girar con ellos, así que nos toca ser algo más precavidos a la hora de acelerar y no salirnos de pista en una curva y acabar en el muro. Incluso a nivel visual podemos apreciar más chispas en los bajos del coche, algo curioso que además es fiel a la realidad de esta temporada.
De nuevo volvemos a tener diferencias de conducción según el suelo este seco, mojado o directamente nos caiga una buena lluvia, la gestión de neumáticos vuelve a ser clave en premios a muchas vueltas (porque siempre podemos ajustar y hacer una carrera corta de cinco vueltas, olvidándonos del neumático, el combustible, la parada en boxes y demás).
¿Y la IA? Este año parece haber mejorado para ser más humana, y veremos más errores del rival, especialmente si estamos detrás presionando durante un rato, donde no será habitual ver que el piloto que tenemos delante se pone nervioso y se sale de pista o se pasa de frenada. Tal vez Codemasters se haya pasado de IA agresiva en ciertas circunstancias, pero eso a veces puede ser un aliciente para darle emoción a las carreras, y si se pasa y nos arruina nuestra participación, siempre está la opción de rebobinar.
Por lo demás el coche mecánicamente se comporta como debe, y en este sentido el estudio ha hecho un gran trabajo representando los accidentes, el desgaste de los neumáticos, el uso del DRS... e incluso la cantidad de veces que falla en función del presupuesto y la madurez de nuestro equipo.
Apartado técnico
Si en la jugabilidad tenemos buenas palabras, a nivel gráfico podemos darle un pequeño tirón de orejas a Codemasters/EA, y es que el juego no parece querer evolucionar a la siguiente generación (o más bien actual, que llevamos unos años con ella) y los gráficos en PS5 o Xbox Series siguen pareciendo meros lavados de cara respecto a lo que ofrecen en PS4 y Xbox One.
Ya no es solo que no haya evolucionado apenas respecto a F1 2021, es que la comparativa con otros juegos de conducción como Forza o Gran Turismo le deja en muy mal lugar. Las texturas del asfalto, la iluminación, el detalle de las pistas... todavía puede mejorar mucho.
Es cierto que los monoplazas cuentan con un nivel de detalle excelente, que algunas cinemáticas del previo y la celebración están bien, las caras de los pilotos se parecen a la realidad (aunque de nuevo aquí yo subiría un par de escalones el nivel), pero la sensación general es que el juego está poco optimizado, que la "next-gen" da para mucho más.
Eso sí, el juego luce a 60 frames y 4K, mostrando Ray Tracing en PC donde además tenemos la opción de pilotar con VR si tenemos alguno de estos cascos:
- Valve Index
- Oculus Quest 2 y Link Cable
- Oculus Rift S
- HTC Vive
- HTC Vive Cosmos
Curiosamente en PS5, versión en la que lo hemos jugado, hay una notable caída de frames cuando termina la carrera y todo pasa a piloto automático, además de un molesto tearing en muchas cinemáticas. Como os digo, creo que la potencia de PS5 y Xbox Series dan para más y que el equipo debería ir dejando de lado las versiones de PS4 y Xbox One y empezar a subir el listón gráfico.
Si hablamos de sonido aquí encontramos la calidad habitual en los juegos de Codemasters, una buena BSO con temas licenciados (que por cierto podéis escuchar aquí), además de una gran representación de los sonidos de los motores, los neumáticos derrapando y el comentarista que le añade inmersión y hasta nos puede llamar por nuestro nombre o apodo.
Conclusiones
A pesar de la poca (casi nula) evolución visual y de la falta de novedades en los modos existentes, con el recorte del Modo Historia por un modo Vida F1 bastante descafeinado, no puedo criticar que Codemasters haya decidido invertir los recursos en centrar el tiro en adaptar su jugabilidad a la nueva reglamentación y a representarla con tanto acierto en este F1 22.
Además el título todavía cuenta con un Modo Carrera muy potente, pantalla partida para jugar en cooperativo, sus opciones online y su multitud de configuraciones para que cualquier tipo de jugador encuentre su sitio y luego quiera ir probando a desactivar ayudas para ir acercándose a la simulación tan realista que es capaz de ofrecer.
Aún así me gustaría que Electronic Arts y todo su poderío económico dedicase más recursos para que el juego llegase con el inicio de temporada, con mejores gráficos para la "next-gen" y ya de paso que recupere el Modo Historia que tanto me gustaba en entregas anteriores.
