Hemos realizado este análisis con una copia digital ofrecida por Premier Comms. Juego disponible en PC, PS4, PS5 (versión analizada), Xbox One y Xbox Series.
Siete años después de su primera entrega y seis desde que su historia tuviese un giro inesperado con The Followings, Dying Light 2 Stay Human ve la luz para alegría de todos aquellos que deseábamos ver cómo es que aquel sorprendente final de expansión tendría impacto en el mundo.
El camino ha sido largo, y no precisamente de rosas, pues es probable que Dying Light 2 Stay Human se hubiese anunciado mucho antes de lo que debería y nos hayamos comido más de un retraso en su fecha de lanzamiento. Pero bueno, afortunadamente todo eso ya es cosa del pasado y tras una larga espera el juego finalmente está entre nosotros. ¿Ha merecido la pena la espera? ¿Le hace justicia a su primera entrega? Vamos a descubrirlo en nuestro análisis.
Todo cambió
Tras los sucesos de The Followings, el mundo sucumbió a la infección. Lo que antaño fue una sociedad próspera llegó a su fin de la noche a la mañana, y con cada año que pasaba las cosas iban empeorando más y más.
Nuestra historia se centra en Aiden, un miembro de "Los Peregrinos" que tras años de idas y venidas ha decidido iniciar un viaje para resolver algunos asuntos que aún le atormentan sobre su pasado. Recorriendo las ruinas del viejo mundo y llegando a parar a una ciudad cuyas murallas se transformaron en su salvación y su maldición, Aiden podría ser aquel "detonante" que decida el futuro de muchos.
Eso sí, para conseguirlo tendrá que ser ágil y veloz, pues si bien los infectados campan a sus anchas y son un peligro durante el día, es bajo el abrigo de la noche donde se ocultan los peores horrores.
Perfeccionando todo lo que estaba bien
En lo que a jugabilidad respecta, Dying Light 2 Stay Human opta por pulir la fórmula que gustó en la primera entrega, pero añadiendo más elementos para que esta no resulte excesivamente repetitiva.
El parkour vuelve a ser el eje central de todo, teniendo a nuestra disposición toda una gama de habilidades para mejorar nuestro rendimiento según vayamos progresando en nuestra aventura.
Esto no significa que sin ellas la experiencia no sea satisfactoria, pues hacer parkour es toda se siente como algo que difícilmente podrás experimentar en otro juego y goza de tal fluidez que tras muy poco tiempo te terminas acostumbrando a toda una serie de saltos y movimientos como si se tratasen de algo natural.
A esto ayuda el hecho de que, a diferencia de la primera entrega, en esta ocasión la gran urbe en la que nos encontramos nos abre todo un abanico de posibilidades en cuanto a infraestructuras.
Gracias al diseño de la ciudad (sus barrios, el interior de sus edificios o sus zonas más peligrosas), salir a explorar es una actividad en la que terminas perdiéndote sólo para ver qué tan lejos te pueden llevar tus habilidades de parkour.
Las movidas noches de Dying Light 2
Hay que tener cuidado al explorar, pues en esta ocasión el ciclo día y noche vuelve a hacer acto de presencia y las cosas se complican un poco más. Mientras que por el día aprovechamos para explorar, descubrir nuevas historias o sencillamente experimentar la sensación de la libertad, la noche da pie a que corramos, pero para sobrevivir.
El juego se transforma por completo al caer la noche, teniendo mejores recompensas y con enemigos mucho más agresivos y en mayor variedad. Algunos edificios cuentan con menos infectados y tienen jugosos premios, pero nos obligan a movernos con inteligencia y sigilo, pues el tiempo siempre está en nuestra contra.
Salir de noche también supone una carrera a contrarreloj, pues tenemos un máximo de tiempo disponible antes de comenzar a sentir ciertos estragos. El tiempo que tenemos permitido permanecer fuera cuando es de noche se puede aumentar de forma temporal o permanente, pero nunca terminará por parecer suficiente, pues siempre hay algo que hacer en la noche. Ya sea enfrentarse a aberraciones de gran poder, buscar recompensas más que generosas o ayudar a otros supervivientes, es toda una experiencia que divierte, pero aterra a partes iguales.
Con el tiempo en contra, hacer enfadar al infectado equivocado o girar por donde no debemos iniciará una persecución cuyo nivel irá aumentando poco a poco. Hay zonas seguras en las que uno puede tomarse un merecido respiro, es cierto, pero al tener el tiempo en contra y varias hordas tras de ti, todo lo que haces es dedicarte a saltar y usar el parkour para buscar rutas de escape. La presión es constante.
Para las ocasiones en las que el plan sea luchar en lugar de correr, Dying Light 2 Stay Human cuenta con un sistema de combate más pulido y refinado que en su anterior entrega. Combatir es una auténtica delicia, da igual si es cuerpo a cuerpo o valiéndose de artilugios, también da igual que sea a infectados o a enemigos, el juego y las habilidades de combate que aprendes te animan no sólo a esquivar y atacar, sino a usar el escenario a tu favor.
Hay todo un árbol de habilidades para el sistema de combate, y aunque algunas pueden resultar más útiles que otras, nos dan la oportunidad de explorar múltiples estilos. Mención especial a las misiones centradas en eliminar aberraciones (las que sólo se pueden llevar a cabo por la noche), pues suponen toda una experiencia.
Ya alejándonos un poco de todo esto, también encontramos diversas opciones de diálogo para reaccionar a los dilemas presentes en el juego. Es cierto que algunas opciones no son más que sólo obtener un diálogo extra o un punto de vista distinto, pero otros pueden cambiar el rumbo de la historia al afectar a algunas de las facciones presentes en la ciudad.
Respecto a estas facciones, he de decir que si bien la idea es buena y el juego se esfuerza por mostrarnos que no todo es blanco y negro, se queda a medio camino en esta tarea.
Sí, ambos bandos cuentan con NPCs maravillosos y que te dan misiones que te permiten ver el lado más humano de una facción, pero una vez has decidido tomar partido esto se deja completamente de lado y el "gris" pasa a ser un blanco o negro bastante marcado.
Las facciones también influyen en cómo es que la ciudad evoluciona, pues decidir quién se quedará con ciertos asentamientos causa cambios en el entorno que nos otorgan ciertas ventajas estratégicas. Nada del otro mundo, pero es un detalle que da gusto ver.
Verse de maravilla o la perfección del frame
En el apartado técnico el juego cumple con creces. Tenemos tres configuraciones gráficas (este análisis se ha realizado jugando en una PlayStation 5). Una dedicada a priorizar la resolución, otra enfocada en obtener 60 frames estables, y por último una que intenta perfeccionar el apartado visual.
Habiendo probado las tres, he de decir que para los que sean más exigentes en cuanto a la tasa de cuadros por segundos, el jugar a 60 frames es toda una delicia. Por otro lado, el optar por un mejor apartado gráfico bloquea la tasa de frames a 30, pero estos son constantes y no existen caídas.
Personalmente, yo he optado por la opción de "Que se vea todo bonito" así que he jugado a 30 frames durante casi toda mi aventura (realizando el cambio a otros modos sólo para experimentarlos), y puedo dar fe de que la experiencia no se ve mermada en absoluto. Siempre que no seas de aquellos que cuentan los frames con una lupa, claro está.
El apartado gráfico tampoco se queda atrás, y si bien las expresiones faciales de varios personajes son algo que podría mejorar, en cuanto a ambientación no existe duda alguna de que la nota es de 10 sobre 10. He jugado a muchos juegos de zombis y apocalipsis, pero pocos me han transmitido tan bien esa sensación de desolación que tiene Dying Light 2 Stay Human.
En lo sonoro nos encontramos con un juego que está doblado y traducido al español, pero que, incluso ahora, tiene ciertas pistas de voz que están perdidas. Esto es molesto para temas de inmersión, pero nada que no se pueda solucionar con una actualización futura.
Dicho esto, he de resaltar que este problema no se da si tenéis configuradas las voces en inglés. Sobre la banda sonora sólo puedo decir cosas buenas, pues da las dosis justas de adrenalina para que el ritmo no decaiga y sabe cuando ser aterradora (las noches son algo inolvidable).
Dying Light 2 - Terrorífico, pero divertido
En Dying Light 2 Stay Human, Techland coge todo aquello que funcionaba bien y lo mejora, dándose el lujo de introducir nuevas mecánicas y opciones que funcionan. Puede que el juego no sea perfecto, pero la banda sonora, la ambientación, la forma en la que todo el mundo tras la caída se ha construido y la historia son algo de lo que no me voy a olvidar nunca.
Junto a esto el parkour, claro está. Explorar y crear tus propias rutas es una de las mejores experiencias que hay, y gracias al ciclo de día de noche (bien implementado), se consigue que esta experiencia sea divertida y terrorífica a partes iguales.
Sin lugar a dudas, una de mis recomendaciones en lo que a estrenos de este 2022 respecta.
¿Dónde comprarlo?
Dying Light 2 Stay Human está disponible en PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X. Adicionalmente, pronto se estrenará una versión "Cloud Version" para Nintendo Switch.
