Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Bandai Namco España, título actualmente disponible en PC, PlayStation 5 (versión analizada), y Xbox Series X|S.
La franquicia de Dragon Ball tiene buena salud constantemente, ya sea por los medios audiovisuales, o directamente en formato videojuego, hoy os traigo el análisis de su entrega más reciente, Dragon Ball: Sparking! Zero es toda una oda a la saga, ya que dispone de un plantel de personajes de ensueño, y acción a raudales de forma constante.
Este título de Spike Chunsoft y Bandai Namco nos recuerda a la época de las entregas de Budokai Tenkaichi, no solo por ser su sucesor espiritual, también por el buen hacer a la hora de plantear los combates, ya sea por las habilidades de los personajes, o los cambios de cámara que completan la genial inmersión dentro de cada contienda.
Os contaré todas mis sensaciones a los mandos, los modos de juego, la jugabilidad, así como el sistema de los combates y todas sus posibilidades, ya que se trata de un juego fácil de entender, pero cuyo dominio requiere entrenamiento, sobre todo en las dificultades más elevadas.
Modos para todos los gustos
Dragon Ball: Sparking! Zero trae consigo una buena cantidad de modos para que podamos disfrutar de su variedad en los combates con diferentes posibilidades, el principal es el modo historia, donde viviremos las tramas del manga y el anime a través de diferentes personajes como Goku, Gohan, Célula, o Black Goku, entre otros.
Este modo historia tiene la peculiaridad de desviar algunas de las tramas hacia combates alternativos, o cinemáticas únicas para mostrar una especie de “What if…?” dependiendo del resultado obtenido, o de ciertas acciones en los combates previos.
Estos caminos alternativos se quedan en algo anecdótico, pero son hechos interesantes que nos muestran realidades alternativas ante lo ya visto en diferentes juegos de la franquicia, así que aportan un toque de frescura, y una pequeña parte de coleccionismo si queremos ver, y descubrir todas las posibilidades en cada rama.
No pueden faltar los combates personalizados, pero con un añadido interesante, ya que puedes crear diferentes combates con personajes predefinidos, y añadir una capa de lore a los mismos en un modo de creación bastante sencillo, además de poder compartir tus obras con el resto de la comunidad.
Así mismo, tenemos los combates online, torneos de diferentes rondas y bajo diferentes condiciones, así como el modo de combate a pantalla partida en una misma consola, un clásico que no podía faltar.
A los modos offline se suman las opciones de personalización de cada personaje, con mejoras pasivas, diferentes atuendos y complementos, premios por obtener determinados logros dentro del juego, o la posibilidad de invocar al dragón Shenron para pedirle un deseo si hemos conseguido todas las bolas de Dragón, que se traduce en más personajes, más atuendos, aumentar el nivel de jugador, o saltar un combate de historia, entre otras ventajas.
Combates frenéticos
El plantel de personajes es de más de 180, aunque no todos se pueden disfrutar desde el principio, por lo que debemos desbloquear jugando, o en la tienda interna que trae el propio título. Si bien nos viene con los múltiples Gokus, y Vegetas, además de otros tantos personajes que se “repiten” dada su naturaleza, arco de la trama, o diferentes historias como Dragon Ball Z, GT, o Super, todos y cada uno de ellos se sienten diferentes entre si.
Esta diferencia radica en sus animaciones, así como en las habilidades especiales disponibles, con diferentes modos de onda vital, masenkos, rayos de energía, y una gran cantidad de ataques y técnicas espectaculares que se ejecutan en combo si conseguimos enganchar al rival.
Los combates son ágiles, desafiantes, y saben aportar el equilibrio perfecto entre habilidad y acción, para que no llegue a frustrar al jugador o jugadora, pero hay cierto desequilibrio si nos enfrentamos a según qué personajes, sobre todo a las transformaciones de modo dios, ultra instinto, o la fase cuatro de los personajes que lo permiten, así como a ciertas fusiones.
Pero a la hora de la verdad existe una gran cantidad de opciones de personalización en varios modos que nos ofrecen una experiencia más adaptada a cada persona, y puedes vivir el combate que tu quieras, con la dificultad que decidas.
Para acabar con los enemigos disponemos de una combinación de ataques con un solo botón, otro para lanzar bolas de energía, así como combinar las dos para realizar diferentes ataques, podemos defendernos, y aparecerse detrás del enemigo si hacemos una parada perfecta en el momento idóneo.
Lo interesante es la acumulación de energía para poder realizar los ataques especiales del personaje, y alcanzar, una vez sea posible el modo Sparking para realizar más daños, y lanzar los ataques definitivos que son realmente espectaculares, y que merecen mucho la acumulación de dicha energía.
Pero todo puede fallar si nuestro enemigos esquivan cada uno de ellos, al igual que podemos hacerlo con nuestro personaje, ya que todos los personajes comparten una habilidades comunes como la esquiva rápida, el bloqueo, o diferentes acciones como la acometida del dragón para ir a toda velocidad por el contrario.
Las transformaciones y las fusiones durante el combate son espectaculares, y suman un añadido de dinamismo al combate, al dar la posibilidad de cambiar de estrategia, o si necesitamos de un extra de fuerza para todo lo que debemos afrontar, sobre todo en combates por equipos, aunque los enfrentamientos siempre son de uno contra uno.
Apartado gráfico y sonoro
A nivel visual es todo un portento, el motor Unreal Engine 5 saca músculo para mostrar un nivel de calidad muy elevado, tanto en las animaciones, como a nivel estético que se asemeja perfectamente a los diseños vistos en los diferentes animes de la franquicia.
Además, la fluidez es constante y consistente, aún cuando hay muchos elementos en pantalla, ya sea por las habilidades ejecutadas, como por la destrucción del escenario, así como en los tránsitos entre habilidades, transformaciones, o uso de los diferentes ataques disponibles.
En el apartado sonoro tenemos todo un deleite auditivo, puesto que cuenta con los temas originales de las diferentes series, así como de todos los sonidos propios de los combates de las mismas, aquí no hay fisuras, todo está cohesionado a la perfección.
En cuanto a las opciones de accesibilidad cuenta con traducción al castellano, la posibilidad de añadir fondos a los subtítulos, así como diferentes opciones para la ayuda en combate, ya sea para los combos, la asistencia en los ataques de continuación, la acometida dragón, en la guardia, y en diferentes elementos que son todo un acierto, pero no dispone de opciones de alto contraste, modo para personas con daltonismo, ni notificaciones sonoras, o visuales.
Conclusiones
Dragon Ball: Sparking! Zero seguramente se corone durante mucho tiempo como uno de los mejores juegos de la franquicia, no solo por su plantel de personajes, que seguramente se amplíe con el tiempo, también por su espectacularidad, la gran cantidad de combates que tenemos por delante, y el mimo y el cariño puesto en todo lo que representa la saga.
El desarrollo de las batallas tiene todos los elementos para disfrutar de cada acción que vemos en pantalla, los movimientos fluidos, así como las habilidades lo convierten en un juego ágil que permite algunos momentos de pausa para recapacitar si así lo queremos, y si el enemigo lo permite, obviamente.
La gran cantidad de personajes no agobia, y se sienten lo suficientemente diferentes como para querer experimentar con varios, y varias de ellas, si pensáis en cualquier personaje seguramente esté disponible, pero tenemos a Goku, Vegeta, Trunks, Célula, diferentes Bu, los y las androides, personajes del arco de Dragon Ball Super, GT, de varias de las películas, y un largo etcétera.
Sin duda es un sueño hecho realidad para todas las personas que sigan la saga desde sus inicios, desde siempre, o que se acaben de incorporar, un videojuego que ya me dejó un buen sabor de boca en la Gamescom 2024, porque la diversión está asegurada en cada combate, mientras nos fascinan con el apartado gráfico, la fluidez y agilidad que transmite, y nos llena el corazón de nostalgia y buen hacer.