Tras sorprendernos con el que más que recomendable Slime-San, Fabraz está de regreso para apostar por una idea bastante original y estrenar Demon Turf.

Esta singular propuesta está publicada por Playtonic Friends, los creadores de Yooka-Laylee, y ya se puede disfrutar PC, Nintendo Switch y PlayStation 5. La idea es prometedora, no cabe duda, pero si realmente se traduce en jugabilidad o si sólo se queda en buenas intenciones mal ejecutadas es algo que descubriremos a lo largo de este análisis.

Bienvenido al mundo de los demonios, un lugar en el que eres una niña conocida por todos como Beebz. Algo macarra pero muy ambiciosa, uno de tus sueños es controlar todos los territorios del inframundo para poder derrocar el largo reinado del Rey Demonio.

Son pocos los que tienen fe en que logres si quiera tocar a su puerta, pero a ti te da absolutamente igual. Tienes un sueño y nada ni nadie te impedirán llevarlo a cabo.

Demon Turf

Vamos a liarla

En apariencia sencillo, Demon Turf es un juego que llama la atención desde el primer contacto gracias a una extraña mezcla entre varios elementos. En primer lugar tenemos su mezcla entre 3D y 2D, algo que está sorprendentemente bien hecho y de lo que se sabe sacar provecho es más de una ocasión.

Esto ayuda a que el juego y sus diversos niveles no se sientan como algo repetitivo, incluso cuando debemos usar una habilidad que conocíamos anteriormente. Y aquí es donde está uno de los principales "trucos" del juego, pues los elementos necesarios para enfrentarnos al Rey Demonio habrá que rejugar ciertas zonas y hacerlo con algo de dificultad añadida.

También hay algunos coleccionables que nos ayudarán a desbloquear nuevas opciones de personalización y secretos repartidos por el mundo. Lejos de sentirse como un simple añadido para "rellenar contenido", todo esto hace que sientas ganas de revisar qué es lo que se cuece por cada uno de los rincones del mundo de los demonios.

Demon Turf

Ante todo, adaptarse

Las diversas zonas que Beebz visita en su viaje están plagadas de peligros y no son especialmente largos, pero sí buscan que aprendamos del ensayo y error, así que lo normal será tener que repetirlos en más de una ocasión hasta dar con la combinación perfecta para terminarlos sin pestañear.

Contamos con un abanico de habilidades bastante corto y clásico (atacar, salto, planear, doble salto), pero pueden combinarse para dar resultados inesperados y salirnos un poco de la jugabilidad ortodoxa.

Eso sí, las zonas en las que nos tocará combatir se pueden convertir en algo un poco tedioso y en ocasiones puede quitarle algo de ritmo a la aventura. Un aspecto bastante mejorable, pero que no desmerece al juego.

Ahora bien, hay admitir que incluso si tienes experiencia en juegos de este estilo, en más de una ocasión Demon Turf puede sentirse como un juego que penaliza en exceso cualquier error cometido por el jugador. No es necesariamente así, pero pese a todo, en muchas ocasiones se siente como tal.

Ahora bien, al morir no necesariamente hay que volver a un inicio, pues el juego cuenta con un sistema de guardado bastante interesante. En cada nivel tenemos a nuestra disposición a repartir por todo el mapa para transportarnos.

Al morir reaparecemos en la última de ellas que hayamos usado, y por lo general hay muy pocas restricciones a la hora de usar una bandera. Al ser un recurso limitado, no se da pie a abusar de su uso y, todo lo contrario, hay que usarlo con cierta estrategia.

Demon Turf

La historia del juego, aunque sencilla, sabe sacar provecho de los escenarios para permitirnos momentos en los que sentarnos y relajarnos o incluso sacarnos alguna que otra selfie con filtros y todo.

Además, también se aprovechan los diálogos (los cuales son un auténtico deleite y están plagados de humor) para dar mucha personalidad a los enemigos a varios NPC's del juego.

Retro y noventero, pero único

Demon Turf puede colarse fácilmente entre los títulos más llamativos de 2021 en cuanto a lo visual respecta. La mezcla entre 2D y 3D que ofrece el juego no sólo ofrece calidad en los niveles jugables, sino que también lo hace con sus personajes.

El estilo de dibujo podrá ser sencillo, pero los diseños de Bebz y muchos de los NPC del juego dicen "este mundo es único y nos encanta". Personalmente, me ha traído muchos recuerdos del estilo noventero "macarra y radical" del que tanto hicieron gala juegos como Crash Bandicoot.

La banda sonora tampoco se queda atrás, y si bien podría no ser del agrado de todo el mundo, tiene un "algo" que te hace quererla más y más según vas avanzando en el juego. Quizá a esto ayude el trabajo en las voces del juego, uno que sin llegar a la calidad de grandes producciones del medio consigue dar la talla. Eso sí, por desgracia el título no cuenta con voces o subtítulos en español. Algo que espero cambie de cara al futuro.

Finalmente, decir que el juego rinde de maravilla (análisis hecho en una PlayStation 5) y cuenta con tiempos de carga bastante eficientes, así como una notable ausencia de errores que echen a perder nuestra experiencia.

Lo bueno nunca pasará de moda

Por toda su ambientación y mecánicas, no cabe duda que Demon Turf es un juego hecho desde el cariño hacia todo lo que implicaba la vieja escuela del videojuego.

Es desafiante y en ocasiones se puede sentir un poco injusto, pero sería mentir el no reconocer que sabe engancharte y hacer buen uso de sus recursos para sorprenderte incluso cuando pensabas que ya lo habías visto todo.