Hemos analizado Curse of the Sea Rats gracias a una copia en formato físico provista por Meridiem Games.
Tras hablaros brevemente sobre la presentación de Curse of the Sea Rats hace una semana, ha llegado la hora de nuestro análisis.
Como bien recordaréis, este prometedor juego está desarrollado por Petoons Studio, y ya está a la venta en todo en el mundo para PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch, PC, Xbox One y Xbox Series X/S.
Pirratas, arggggg
Cuando la suerte parecía echada, una temible pirata y su tripulación atacan la embarcación que transportaba a nuestros protagonistas hacia un destino bastante funesto.
Por cosas de la vida, una maldición transforma a ambas tripulaciones en ratas y el hijo del almirante ha sido secuestrado. Sin ninguna otra opción, nuestros héroes se encaminan en una operación de rescato bajo la promesa del perdón.
Sin embargo, lo que comienza como un simple secuestro, tiene mucho, mucho más detrás. Afortunadamente, las ratas son conocidas por ser animales de recursos e inteligencia (al menos la gran mayoría).
Encuentra tu estilo o súmate al de otros
Jugablemente, Curse of the Sea Rats es un juego que no te pondrá las cosas fáciles. De hecho, mi primer consejo es que tengas muy en cuenta que, si no eres fan de los metroidvania (como es mi caso) o las dificultades altas no sean lo tuyo, vayas con mucho cuidado y tengas en cuenta que se necesita de paciencia.
Dicho esto, esta aventura nos presenta a cuatro protagonistas (David Douglas, Buffalo Calf, Bussa y Akane Yamakawa), cada uno de ellos con su propio estilo de juego y habilidades que puedes ir expandiendo según obtengas almas y monedas.
Los estilos de juego tienen elementos bastante marcados como para diferenciarse entre sí, pero al mismo tiempo también son lo suficientemente flexibles como para permitirte ir experimentando y ser versátil cuando un enemigo lo requiera. A esto ayuda el hecho de que puedas cambiar de personaje en cualquier momento y sin penalización alguna.
De hecho, puedes jugarte a la aventura otras tres personas y la acción no se cortará en ningún momento. Si alguno de ellos se desconecta de imprevisto, puedes seguir jugando sin necesidad de molestos menús de pausa o esperar a que vuelvan a conectarse.
Al menos con dos jugadores, y sin haber probado el modo para cuatro, el nivel de tu acompañante siempre se queda a la par del tuyo, por lo que no sufrirá de temas de nivel ni se verá en la obligación de "farmear".
Siempre hay una puerta abierta
La exploración es otro punto fuerte del juego y los escenarios siempre tienen tres o cuatro rutas alternativas, así como sus propios pasadizos secretos con un tesoro u zona oculta esperando a ser descubiertos.
El mapa es lo suficientemente claro como para que sepas en dónde estás y puedas manejarte sin mayor complicación, aunque el dejar tanto a la exploración hace que, inevitablemente, haya momentos en los que te sientas perdido y te toque revisar todo con lupa para saber si no estás así por haberte olvidado de algo para seguir avanzando.
También hay varios guiños a la cultura popular de los años 80 y los años 90, el cual se implementa de forma bastante orgánica y no rompe con esa sensación de épica aventura pirata que estamos teniendo.
Desafiante, pero nunca injusto
Con respecto a la dificultad, mencionada al inicio de este análisis, no es un juego que te castigue en vano o de forma artificial, aunque sí tiene unas primeras horas bastante, bastante duras.
Entre lo más "molesto" que he encontrado está el hecho de que haya enemigos capaces de encadenarte combos que resultan en un bucle de perder y perder salud sin tiempo a recuperarse.
Algo que, acompañado al hecho de que ciertas combinaciones de botones (como la de Bussa y su habilidad de curación) no siempre estén afinadas, hace que algunos combates pueda tornarse un tanto desesperantes.
Sin embargo, tened en cuenta que esto lo digo como alguien que no es particularmente fan del género. Alguien que, incluso con esto, ha de admitir que ha disfrutado de Curse of the Sea Rats.
No hay opción para escoger la dificultad, aunque el hecho de que se pueda jugar en grupo y que esto no tenga penalización de ninguna clase (gracias a dios) hace que todo sea muchísimo más llevadero. ¿Estás teniendo problemas con algún jefe? Sólo necesitas pedir ayuda a alguien en quien confíes.
Mención especial a los jefes y personajes secundarios del juego. Hay algunos que no tienen muchos diálogos, pero son carismáticos y sus combates son una auténtica fantasía (esto incluso cuando me han matado más veces de las que me gustaría).
Música y aspecto de 10
En lo que al apartado visual respecta, Curse of the Sea Rats nos presenta unos diseños simplemente increíbles y llenos de personalidad que se han realizado a mano. La variedad de escenarios presentes también es digna de mención, así como sus escenas "cinemáticas" con impresionantes ilustraciones.
Ya en su día alabamos el apartado sonoro del juego, aunque escucharlo en la versión final del juego es una experiencia mucho más sorprendente. Tanto la banda sonora compuesta por Max Ballet (que ojalá esté disponible en alguna plataforma de streaming pronto), como el apartado de actuación de voz se llevan las palmas y son parte fundamental de la esencia de esta aventura ratonil.
Finalmente y con respecto a lo técnico, el juego sufre de algún que otro error en su traducción, así como algunas caídas de frames, aunque el rendimiento general es bastante bueno y hay un parche día uno que debería solucionar estos pequeños problemas.
Pequeños protagonistas en una gran aventura
Curse of the Sea Rats es un juego que, desde el inicio con su exitoso Kickstarter, se enfrentaba a las huracanados vientos que supone el tener a tantas personas a la expectativa, pero afortunadamente los sortea con maestría y llega a buen puerto.
Un buen sistema de combate, unas mecánicas muy bien implementadas, una historia interesante y llena de humor, así como un excelente apartado sonoro y visual son las claves de un juego que me ha conquistado. Algo que tiene especial mérito cuando recuerdo que de buenas a primeras no soy muy dado a disfrutar de este género.
¿Dónde comprarlo?
Curse of the Sea Rats está disponible en formato digital para PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch, PC, Xbox One y Xbox Series X/S.
En España el juego cuenta con una edición en formato físico disponible para PlayStation 4, PlayStation 5 y Nintendo Switch gracias a Meridiem Games.
