Aunque el mercado de títulos multijugador no para de expandirse, algunas grandes compañías siguen dando muy buenas oportunidades -y con excelentes resultados- a títulos centrados en la trama para un solo jugador.

Este esperamos que sea el caso de Concrete Genie, lo último de PixelOpus para PlayStation 4, el cual mezcla una estética de infarto con grandes dosis de creatividad y ternura, dando luz al que puede ser uno de los títulos más originales de este año.

En All Gamers In ya lo hemos jugado al completo, y queremos compartir con vosotros que nos ha parecido esta interesante propuesta, la cual aseguramos que no va a dejar indiferente a nadie.

Ash y Luna dispuestos a salvar Denska

La historia comieza con Ash, un chico que aunque solía vivir sus días alegre en el puerto de Denska, lo cierto es que el abandonado estado de la ciudad ha hecho que sus sentimientos le den de lado.

Ash además sufre el acoso de los matones del barrio, que por algunos motivos muy concretos campan a sus anchas destruyéndolo todo a su paso, incluido el cuaderno de dibujo de Ash, donde guardaba su colección de monstruos.

Pero no todo está perdido, y su última gran creación, Luna, ha cobrado vida, dotando a Ash de un gran pincel con el que podrá restaurar la ciudad de la mejor manera posible, pintándola.

Aunque este cuento puede ser completado en poco más de 4 horas, lo cierto es que gracias a su impactante trama que trata el acoso de un modo especial y sus giros de guión, nos ha mantenido enganchados de principio a fin.

Coge el pincel y píntalo todo con tus genios

En la jugabilidad del título es donde recae la mayor parte de su original propuesta. La ciudad está ennegrecida, y la única vía posible para que recupere su esplendor es hacer que la luz vuelva.

Con nuestro pincel podremos pintar todas las paredes, haciendo que se enciendan las bombillas que adornan las calles. A medida que encendamos las bombillas de una área podremos acceder a la siguiente, y así avanzar por los seis capítulos que conforman la trama.

Por supuesto no será tan fácil como parece, pues por el camino encontraremos gran cantidad de obstáculos que no podremos soltear sin la innegable ayuda de nuestros genios, criaturas a las que nosotros mismos daremos luz y forma, pero que no pueden abandonar el tramo de las paredes.

En total hay hasta 3 tipos de genios que nos ayudarán: fuego, electricidad y aire, y en muchas ocasiones tendremos que aunar sus fuerzas para poder superar algunos obstáculos, que aunque no suponen ninguna dificultad, transmiten un gran estado de tranquilidad.

Crea, juega y... pásatelo bien

A la hora de dar forma a nuestras creaciones tenemos un gran abanico de posibilidades, aunque el parecido es inevitable con el modo pegatina de Little Big Planet, donde decoramos cada mural con diseños predefinidos que tendremos que ir desbloqueando a medida que avanzamos en la trama.

Eso sí, hay una gran diferencia con respecto a la saga de MediaMolecule, y es que aquí, cada diseño que usemos para decorar las calles, cobrará vida, como si de un objeto real pero en 2D se tratase. Por ejemplo, con el diseño de lluvia veremos como llueve en la pared, mientras que con otros diseños se inundará todo el mural.

Nuestros genios interaccionarán de manera distinta con cada elemento que dibujemos, ofreciéndonos descubrir el enorme trabajo que ha hecho el estudio en recrear cada acción.

Para conseguirlos tendremos que conseguir las páginas arrancadas del cuaderno de Ash, que estarán esparcidas por toda la ciudad, y donde podemos encontrar varios tipos.

Por un lado tenemos las páginas de creación, que son las que nos permiten usar nuevos diseños para nuestras "recreaciones" propias, pero también tenemos las páginas de genios que desbloquearán nuevas formas y adornos para nuestros compañeros.

Por supuesto sobra decir que conseguir alguna de estas páginas es trabajo de expertos en exploración, alargando sutilmente la duración del título, y dando una gran sensación de libertad pese a la brevedad del mismo.

Las mecánicas de juego algo incompletas, y se nota

Para controlar el pincel podremos hacer uso del modo inalámbrico del Dualshock 4, que nos permitirá controlar la mano de nuestro protagonista como si de la nuestra se tratase, aunque aquellos jugadores más clásicos podrán cambiar la configuración al segundo analógico.

Toca hablar de los aspectos negativos de esta aventura, y es que a Concrete Genie le habría sentado de escándolo más tiempo de desarrollo en las mecánicas.

Por un lado, a medida que exploremos podremos saltar obstáculos e incluso de un edificio a otro, haciendo uso de tirolinas si es preciso, pero recordad que es un título tremendamente corto, y aunque la exploración está bien conseguida gracias a sus múltiples coleccionables, echamos de menos fases de verdadero plataformeo.

Los matones del barrio también anda sueltos, y tendremos que evitarlos a toda costa, e incluso provocarles en más de una ocasión para que se aparten de nuestro camino, pero no es un trabajo bien conseguido.

Usando la cruceta podremos distraerles para que nos persigan, pero es que quitárnoslos de encima es tan sumamente sencillo que no da la sensación en absoluto de que se trate de una mecánica de sigilo.

Un ejemplo sencillo de porqué falla esto, es que nuestros matones dejarán de ser una molestia en el momento en el que nos subamos a un saliente o edificio, haciendo que se olviden rápidamente de nosotros.

Con la ayuda de nuestros genios podremos atravesar obstáculos

Y no solo en esto o en sus sencillos rompecabezas falla el juego, y es que en la última parte de la trama, desbloquearemos algunas mecánicas de combate -usando el pincel, claro- donde tendremos que derrotar a enemigos y varios jefes, valiéndose de la repetición.

Aunque si podremos esquivar, atacar con los distintos elementos y deslizarnos con el pincel, sigue sin estar bien conseguido, ya que rápidamente veremos lo repetitivo que resulta y casi llegaremos a desear que se termine pronto.

Por último, también hay que mimar a nuestras criaturas, y es que muchas veces para hacer que colaboren con nosotros, tendremos que dibujar los diseños que ellos nos pidan, ya que también quieren jugar y comer con nosotros.

Cada pared del juego puede ser nuestro lienzo

Un mundo bello a su manera

Siguiendo la línea de un cuento, el diseño gráfico del juego está hecho a medida a la historia que se está contando. Aunque no pasará a la historia como un portento, su estilo cartoon, como si de una viñeta de cómics de cartón se tratase, gustará gracias a la inmersión que nos provoca.

Además el enorme trabajo del estudio en dar vida a los genios a través de las paredes se nota por todas las esquinas de la ciudad, ya que pese a tener muchas formas distintas -cuyo tamaño elegimos nosotros mismos, así como sus complementos- todos cuentan con movimientos distintos.

El abanico para hacer nuestras creaciones es enorme, muy por encima de la duración del título, que ya os aseguramos que puede ser complaciente dada la propuesta del mismo.

En cambio la banda sonora es bastante espectacular, concordando en todo momento con la exploración del juego, así como en la acción y los momentos más intensos y emotivos. Sam Marshall, el compositor, aseguró en su día que la banda sonora sería una oda a la niñez, madurez y la magia, podemos asegurar que lo ha conseguido.

Modos de juego más allá de la historia, ¡y en VR!

Al margen del modo historia hay más modos de juego que alargan considerablemente la duración del juego y expanden nuestra creatividad.

En el modo creación libre podremos usar algunos de los escenarios más emblemáticos del juego como lienzos para nuestras creaciones, pudiendo acompañarlas con nuestros genios favoritos y dar vida a verdaderos escenarios.

Recordad que podremos usar también el Modo Foto, que dará lugar a la posibilidad de compartir creaciones verdaderamente maravillosas.

Todo esto podremos llevarlo a cabo también en Realidad Virtual con el modo VR, dando mucha más capacidad de inmersión y pudiendo jugar con nuestros compañeros, aunque para ello necesitaremos tener listas nuestra cámara de PlayStation VR y dos mandos Move.

Conclusiones

Pese a las limitaciones de algunas de sus mecánicas que resultan muy repetitivas y poco desarrolladas, y un modo historia breve pero intenso, podemos asegurar que Concrete Genie es una de las obras más originales y tiernas que hemos jugado en los últimos años.

No solo resulta relajante a nivel audiovisual, sino que además sorprende por su sencillez y los mensajes que transmite.

Si bien es cierto que echamos de menos una aventura más pulida, estamos contentos con el resultado y nos ha encantado devorarlo.

Solo pedimos a los chicos de Pixel Opus que de hacer nuevas entregas mejoren estos apartados, estamos deseando tener más aventuras de Ash y sus amigos.

Dónde comprarlo

Concrete Genie ha llegado en varias ediciones al mercado, tanto la edición estándar como la edición deluxe han sido lanzadas en formato físico y digital, trayendo consigo muchísimo contenido como temas y avatares para nuestras PS4 así como su increíble ost y material inédito.

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