De vez en cuando leemos eso de que Nintendo Switch no puede con ciertos juegos o que solo recibe ports menores de juegos que ya han salido en las consolas de actual generación o en la anterior. Pero también de vez en cuando hay alguna compañía que nos demuestra lo contrario como el caso de Bethesda con Doom, Doom Eternal o Wolfenstein o con el que hoy nos atañe: Bulletstorm Duke of Switch Edition.

Para quien conozca Bulletstorm, fue un shooter que salió a la venta en la generación de PlayStation 3 y Xbox 360 y que llevaba el desenfreno, la violencia gratuita y el humor por bandera.

Quizá uno de esos shooter que pasaron desapercibidos con el auge de Call of Duty y Battlefield, pero que es un juego que merece reconocimiento. Y así, y con ciertos añadidos, llega a Nintendo Switch, con mucha acción y con un claro candidato a mejor port de la consola, porque es increíble lo que esta sorpresa ha hecho con la híbrida de Nintendo.

Acción, ingenio y diversión: Bulletstorm

El punto fuerte de Bulletstorm Duke of Switch Edition es que hay cientos de maneras de matar a nuestros enemigos. Podemos hacerlos tragar plomo con el arsenal de armas a nuestra disposición, electrocutarlos, quemarlos, estamparlos contra una pared llena de pinchos, tirarlos por un precipicio, cortarlos, darles una patada… o todo a la vez. Con lo que se nos pone a disposición y lo que ofrece el entorno es decisión del jugador cómo quiere acabar con sus enemigos y si somos muy ingeniosos seremos recompensados.

Normalmente los shooters en primera persona nos a invitan a apuntar y disparar, intercalando alguna granada y el uso de las pistolas. Pero Bulletstorm rompe esa monotonía y hace que matar sea algo más que apuntar y disparar.

Puede ser un juego pueril, con un humor ciertamente pasado de vueltas, pero sigue siendo una de las experiencias FPS más divertidas e ingeniosas.

Historia simple, pero efectiva

A nivel de historia no era ninguna maravilla, supongo que ingenioso sigue siendo la palabra para los siete actos en los que se divide el modo aventura de Bulletstorm. El juego nos pone en la piel de Grayson Hunt, el líder de Dead Echo, un grupo de cazarrecompensas del siglo 26. Por cierta sed de venganza acabamos tirados en el planeta Estigia, donde nos enfrentaremos principalmente a las fuerzas armadas del general Earl Sarrano y a todo tipo de lugareños que querrán vernos morir.

Es una historia llena de bromas, humor infantil y diálogos violentos y vulgares, y todo ello no importa, porque, como en el caso de Borderlands, todo ello se envuelve en una cobertura en la que todo cuadra perfectamente y hace de la experiencia de Bulletstorm algo divertido y único.

Además, es el propio juego el que establece un ritmo de progresión y adquisición de armamento que consiguen que siempre estemos descubriendo algo nuevo que hacer y mantener así la frescura hasta los créditos finales.

Cuando la forma de matar cuenta

Bulletstorm cuenta con un sistema que nos permite ganar experiencia por ser ocurrentes en las formas en que empleamos nuestro arsenal para derrotar a los enemigos. O lo que es mejor, podemos combinar el armamento a nuestra disposición con el entorno para ser aún más letales y encadenar asesinatos elegantes que nos darán grandes cantidades de experiencia. Partiendo de un rifle de asalto básico, una patada y un látigo de energía que le robamos a otro mercenario, el juego solo va cuesta arriba en tema de objetos. La experiencia, además, nos permitirá comprar mejoras que irán desde opciones alternativas en nuestras armas hasta actualizaciones de todos nuestros gadgets.

Por si fuera poco, Bulletstorm cuenta con un códice que realiza un seguimiento de todas y cada una de las formas en las que nos las arreglamos para eliminar a los enemigos, y se va actualizando con todas y cada una de las 131 combinaciones de muertes que podemos realizar en el juego. A sabiendas de la gran cantidad de posibilidades, el juego invita a que experimentemos de todas las maneras posibles, para sumar una entrada más al códice y dar así más y más horas a un juego que de por sí cuenta con un gran ritmo y no se hace pesado o aburrido.

Además de todo esto, hay un diseño de nivel estelar lleno de peligros con los que quitarles la vida a las fuerzas de Sarrano. Dondequiera que miremos hay cables eléctricos rotos, ventiladores gigantes, paredes con pinchos y abismos que prácticamente te suplican que agarres y le des una patada a alguien en su dirección.

Por si fuera poco, los escenarios de la historia dan también todo tipo de posibilidades y locas anécdotas que hacen de Bulletstorm un juego único. Desde controlar a un dinosaurio robótico que dispara láseres, pasando por un increíble. Resulta cuanto menos sorprendente cómo un juego que cuenta ya con una gran cantidad de armas, gadgets y formas de matar a los enemigos, es capaz de reinventarse a través de un excelente diseño de niveles.

Una sorpresa en todas sus facetas

Hablando del port, lo que tenemos aquí es la Full Clip Edition que salió a la venta en la actual generación en 2017, una versión que actualiza gráficamente y añade nuevo contenido al juego original de 2011. En esta ocasión ha sido rebautizado como Bulletstorm Duke of Switch Edition, ya que también viene con el modo de campaña Duke Nukem, que no solo agrega el aspecto del icónico personaje, sino que también trae muchos de su humor característico a la fórmula.

El juego funciona a 1080p mientras está en el Dock, mientras que en el modo portátil apuesta por una resolución dinámica y que consigue hacer un gran trabajo para que todo se mueva de la manera más suave posible. También hay que decir que esta versión de Bulletstorm está limitada a 30 fps, tal y como se puso a la venta en 2011, pero el trabajo detrás de esta revisión es tan buena que no parece tener bajones mientras el juego funciona con la consola acoplada y en el modo portátil son tan raros de ver que no suponen un problema.

Solo hay algo que han eliminado del juego y esa es su vertiente multijugador, como el modo cooperativo. No es una gran pérdida, ya que no era ninguna maravilla, pero sí que podría haber ayudado a la alargar la vida del juego. Quizás, lo único que realmente se echa en falta es un control por giroscopio que ayudase a que los tiroteos sean más precisos, a pesar de que contamos con ayuda de tiro.

Conclusión

Resulta cuanto menos curioso que un shooter tan interesante como Bulletstorm pasase bastante de puntillas en su época. Es un shooter en primera persona con uno de los mejores diseños de niveles que se recuerdan, ya que no es solo bonito o de adorno, sino que son un arma más que atender.

Por si fuera poco, tenemos muchos tipos de armas que harán de la acción de quitarle la vida a los enemigos un experimento constante y un coleccionable más. Todo teniendo en cuenta que si nos gusta querremos descubrir las 131 maneras de acabar con nuestros enemigos.

Su punto débil está precisamente en la historia, ya que todo lo demás es sobresaliente y se mantiene a un ritmo altísimo. Si sois de esos jugadores que por una u otra razón dejó escapar esta joya en su día, quizás estemos ante la ocasión ideal de hacernos con él ya que funciona excepcionalmente bien en el modo portátil. De esta manera, y con la suavidad de la que hace acopio a pesar de la gran cantidad de cosas que tiene que mover, Bulletstorm Duke of Switch Edition es posiblemente el mejor port de la consola.