Hace apenas un par de días fue publicado Ash of Gods: Redemption para PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC, tras una exitosa campaña de financiación pública por Kickstarter.

Buka Entertainment y Ravenscourt presentan este videojuego que se arriesga combinando varios modos de juego a fin de contar una historia que intenta capturar nuestra atención.

Acompáñanos en este análisis para descubrir si realmente lo consigue y si merece la pena zambullirnos en su propuesta.

Ash of Gods apuesta por una aventura gráfica combinada con juego de rol estratégico

La historia de Ash of Gods: Redemption toma lugar en un lugar llamado Terminus, un mundo medieval al filo del peligro ante un evento apocalíptico vagamente definido como La Cosecha.

La Cosecha es un suceso que es orquestado por unos crueles semidioses llamados Segadores. Por otra parte, una enfermedad mortal se empieza a esparcir entre la población consistente en una ira descontrolada que es impulsada por fuerzas invisibles.

La narrativa está enfocada en tres grupos; el primero guiado por Thorn Brenin, un capitán retirado del ejército, que se encuentra en la misión de curar a su desmejorada hija. El segundo es Hopper Rouley, un poderoso inmortal cuyo pasado está ligado a los Segadores. Y por último, Lo Pheng, un asesino al servicio del corrupto y belicoso imperio de Frisian.

Ahora, es obvio que el español no es el idioma materno de los desarrolladores. Con honestidad, los diálogos de Ash of Gods en gran parte están libres de errores gramaticales, sin embargo, hay palabras que fueron traducidas de forma lineal y no adaptadas, lo cual causa desconcierto al seguir la historia.

Con frecuencia encontraba frases que me obligaban a leerlas dos o tres veces para entender la idea, Ash of Gods te sumerge en su mundo sin darnos un trasfondo detallado y las primeras diez horas las vives perdido de la narrativa.

Eventualmente le tomáis el hilo, pero creedme el juego es tan críptico que al terminarlo sentirás la necesidad de jugarlo de nuevo para entenderlo todo.

El juego está más inclinado hacía el género de videojuego de mazmorras (roguelike), en donde tus decisiones por más banales que sean influyen en la historia.

El problema es que se siente muy vacío en este aspecto, verbigracia, al comienzo puedes decidir qué regalo comprarle a tu esposa, esto decidirá si un personaje completamente ajeno a esto viva o muera horas después.

Lo anterior debilita la idea de elegir respuestas moralmente correctas/equivocadas dado que la consecuencia es con frecuencia arbitraria. Los calabozos generados aleatoriamente están bien pero, hacer una narrativa aleatoria vuelve el resultado incoherente.

Gráficos: Diseños inspirados en el estilo artesanal de la animación de los 80’s

La dedicación en los diseños se nota, las animaciones fueron hechas grabando actores reales y luego dibujando sobre ellos para un mayor realismo, si bien la mayoría de las escenas donde avanza la historia es a través de imágenes estáticas con ligero movimiento, enfocado a ser una novela visual.

Ash of Gods corre a 30 fotogramas por segundo que inexplicablemente flaquea cuando navegas en los menús con pequeños congelamientos, asimismo cuenta con textos totalmente en español basado en el idioma de la consola y un narrador en idioma inglés que se puede desactivar en el menú.

Una pega que le encontré es que los textos y subtítulos son muy pequeños, lo cual provoca que te pierdas en la lectura.

Banda sonora: La música se compone de melodías exquisitas que te atrapan de principio a fin

Entre los compositores encontramos a gente que ha participado en The Witcher, muchas de las canciones incluyen sonidos estruendosos de tambor, cantos muy parecidos a los mongólicos hacen que las peleas en turnos tácticos se sientan más dramáticos.

Ash of Gods carece de un doblaje pero, cuenta con un narrador en inglés. En los diálogos de los personajes se escuchan gruñidos acordes a la actitud del personaje que esté interviniendo.

Duración: de 20 a 35 horas, no acaba aunque maten a tus protagonistas

Este juego al estar enfocado en mazmorras aleatorias (roguelike), a pesar de tener protagonistas definidos, si llegáis a perder alguno de estos el juego no termina y continuará la historia con otro personaje a fin de que la misma siga avanzando.

Cada partida es completamente diferente lo que le da cierta rejugabilidad, lo complejo es que combina el juego de estrategia por turnos con combate táctico así como el uso de cartas para la invocación de magia.

Desde su inicio el juego nos da la opción de elegir la dificultad, ya sea que busquemos una aventura tranquila enfocada en la historia o el reto promedio donde podremos avanzar conforme aprendamos las reglas de combate y una opción dedicada para aquellos que ya conocen las reglas del juego estratégico que desean un reto abrumador.

Conclusión: Un juego no apto para todo público

Ash of Gods es recomendable para aquellos que busquen una novela visual con toques de juego RPG con luchas por turnos tácticos. La historia avanza muy lentamente que gran parte del tiempo necesitarás de tu imaginación para complementar los textos que narran las situaciones.

Las comparaciones son odiosas, aunque en este caso si hayáis jugado Banner Saga, al probar Ash of Gods: Redemption es inevitable notar el parecido en todos sus aspectos.

Este título lo hace de maravilla en su música y visuales, sin embargo, muchas horas de lectura de dialogo te esperan y que en cierto momento podrían llegar a frustrar tus ganas de jugar.

A lo anterior le agrego que tiene pequeñas pantallas de carga que no superan los 5 segundos pero, son muy constantes al pasar de menú en menú o al cambiar de escenario.

El juego fue reseñado desde una PlayStation 4 Slim.

Dónde comprarlo

Digitalmente ya está disponible en todas las plataformas PlayStation 4, Nintendo Switch, Xbox One y PC.

Si eres de los que se inclinan por la versión física deberás esperar hasta el 1 de marzo del 2020 para disponer del juego.

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