Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Strange Signals, título actualmente disponible en PC (versión analizada), y PlayStation 5.
No suelo decantarme por analizar juegos de terror, aunque no es de mis géneros favoritos, despierta mi curiosidad por las historias que suelen existir detrás de ese miedo, detrás de los horrores que muestra, pero Among Ashes llamó mi atención desde el principio, sobre todo tras probar su demo, y hoy os traigo un extenso análisis sobre él.
El estudio Rat Cliff Games situado en Lanzarote, en España, y formado por una sola persona llamada David Ferrer, nos trae un terror puro que nos mantendrá en vilo durante toda la partida, puesto que fusiona el propio hecho de jugar a un videojuego, con experimentar vivencias en la realidad del jugador delante de la pantalla, algo que os explicaré con detalle.
David une fuerzas con Strange Signals y Dojo System en nuestro país para llevar su creación a todo el mundo, la cual es finalista en varias categorías en la XI edición de los Premios PlayStation Talents, y os adelanto que merece la pena cada minuto que pasemos dentro de su experiencia.
Una historia entre el terror
Te encuentras en una noche de tormenta en navidad, corre el año 2001 y decides echar una partida a Demon Blood (o DOOM en nuestro mundo) para pasarte el juego mientras estas tranquilo en casa, pero recibes un mensaje por Messenger de Mark, tu amigo del alma, con el enlace a un nuevo juego de terror.
Este es el pistoletazo de salida para instalar Night Calls dentro del ordenador del propio videojuego al que estamos jugando, ya que nos sitúa en un apartamento, pero delante de la pantalla de un ordenador de la época. Al instalar dicho juego vemos que es un survival horror en primera persona con clara inspiración en juegos como Silent Hill (o Silent Mill en este universo), y Resident Evil.
La parte interesante de todo esto es que podemos minimizar el juego en todo momento para trastear en el chat con Mark cuando este nos escriba, o ver los foros por donde se mueve este título de terror independiente, ya que su creador, KingDavid (el de dentro del juego) ha dado pistas confusas y un mensaje sospechoso.
La trama va ganando enteros a medida que avanzamos dentro del propio juego, mientras ocurren cosas inexplicables dentro de nuestro apartamento, el cual sirve también como catalizador de algunos puzles, y momentos realmente escalofriantes.
Among Ashes sabe mantener la tensión en todo momento, puesto que en la mansión del juego que debemos investigar junto con nuestra compañera, nos toparemos con monstruos que dan mucho respeto, y resolveremos enigmas a lo largo de todo el desarrollo de la trama, todo ello aderezado con gráficos que parecen sacados de PlayStation 1, pero en nuestro apartamento veremos un aspecto visual propio de la actual generación.
Las historias saben entrelazarse para captar nuestra atención, y, por no desvelar mucho más, todo está bien hilado, con sentido, y sorprende en varios momentos dada su carga emocional, detrás del terror se esconden más secretos que es mejor descubrir en primera persona.
Dentro y fuera de la pantalla
Cuando estamos jugando a Night Call disponemos de un inventario al uso, donde guardar botiquines, analgésicos, así como armas y munición, además de llaves y piezas de puzles. Aunque la jugabilidad es sencilla, es muy efectiva, ya que nos sentiremos realmente dentro de la trama, y de los acontecimientos que ocurren en la mansión, un verdadero hito dado que estaremos jugando a un videojuego dentro de otro.
Si mantenemos la mira fija con la pistola, apuntaremos de forma más precisa, y dispone de una variedad de enemigos más que aceptable dada la naturaleza de la idea, os cuento todo esto mientras recuerdo momentos de grandes sustos, y otros llenos de intriga, cosa que dice mucho a su favor.
El apartamento tiene un valor importante como ya ocurre en títulos como Tormenture o Welcome to the Game, que también hacen malabares con lo que ocurre dentro de la pantalla ficticia y la realidad que se vive en el apartamento dentro del juego, por el cual es posible pasear a placer, ya que podemos levantarnos del PC en cualquier momento.
Dentro del juego de terror es posible correr, pero esto hace más ruido y alentará a los enemigos cercanos. Los puntos de guardado son una de las partes más complicadas de la experiencia, ya que son bloc de notas con pocas páginas, o una sola, que nos permite guardar de forma limitada.
Por ello hay que medir bien su uso, y nos puede jugar más de una mala pasada si abusamos del guardado, o lo usamos pocas veces, hay que hacerlo en su justa medida. El diseño de la mansión es bastante intuitivo, donde veremos diferentes habitaciones y espacios acorde a una construcción de estas características, además de tener lugares secretos.
En ocasiones, para avanzar, Mark nos enviará enlaces a fotos, o a la web del creador de Night Call para avanzar, además de interactuar con nosotros con diálogos ya predefinidos, pero que se sienten muy naturales, y consiguen aumentar el nivel de inmersión de forma exponencial.
Apartado gráfico y sonoro
A nivel visual todo funciona en perfecta armonía, dentro del juego de terror veremos gráficos de PlayStation 1 que saben compenetrarse bien con los sonidos propios de la época, y consigue crear una atmósfera de terror con pocos recursos, un acto de sobresaliente.
En la parte del apartamento el apartado gráfico también es notable, con efectos de iluminación, y de efectos de alta calidad, además de saber generar una ambientación realista que nos hace sentir dentro de una casa que podría ser la de cualquiera.
En el apartado sonoro todo funciona a la perfección, con melodías que nos invitan a adentrarnos en su terror, y efectos sonoros variados entre Night Call y el apartamento, donde cada uno casa con su aspecto visual. El rendimiento en PC es muy fluido, y no he encontrado ningún fallo palpable, pero también lo tenéis disponible en PlayStation 5.
Las opciones de accesibilidad son bastante limitadas, no dispone de opciones de alto contraste, ni de la posibilidad de activar notificaciones visuales o sonoras, cuenta con traducción al castellano, pero no es posible activar el auto apuntado, ni fijar a los objetivos, tampoco es posible cambiar el tamaño de los subtítulos, o del HUD, pero podemos desactivar la vibración del mando, y cambiar la sensibilidad del ratón, o el mando, así como cambiar el mapeado de los botones, o seleccionar entre varios modos de dificultad.
Conclusiones
Voy a sincerarme en las conclusiones, como hago siempre, pero aquí quiero resaltar la sensación de congoja que sabe transmitir el título en todo momento, cuando es un género que no suele causarme esa impresión, en este caso David Ferrer ha dado en el clavo.
La sensación de desamparo, de soledad, y de incertidumbre son constantes dentro de Night Call y del propio apartamento en el “mundo real”, donde se transmiten muchas emociones y sobresaltos, algunos de ellos son de aplicación fácil, con sustos gratuitos, pero en otros momentos tiene un tipo de terror inteligente que sabe aplicarse cuando es necesario.
Este equilibrio denota el buen hacer del estudio, y me ha hecho reflexionar tanto dentro, como fuera de Among Ashes sobre el miedo, y sus vertientes. Aunque disponemos de pocas armas, ya que solo hay una porra, una pistola, y una escopeta, son más que suficientes para hacer frente a estos temores, y de sentir esa falsa seguridad.
Pero llegamos al apartamento y todo se desvanece, estamos frente y cara a cara con la incertidumbre, y la oscuridad, así que toca armarse de valor y adentrarse hacia un ruido, o una figura extraña, esta mezcla, sin duda alguna, es magistral.
No pararé de recomendar Among Ashes allá por donde vaya, gracias a su buen planteamiento, y a saber condensar una experiencia de terror inmersiva en casi 5 horas de juego, que combina dos realidades para darnos una experiencia sobresaliente. Lo tenéis disponible a partir del 9 de diciembre en PlayStation 5, y PC a través de Steam.