Tras el gran recibimiento que tuvo 20XX, Batterystaple Games nos lleva mil años al futuro para presentarnos 30XX.
Ya disponible en formato digital tanto en América como Europa, vamos a ver si este "megaroguelite" con el espíritu de Megaman está a la altura de su admirada precuela.
Todo cambió
Tras dormir durante mil años, despiertas sólo para descubrir que el mundo que tanto te necesitaba se ha ido.
Todo ha cambiado de forma irreconocible tras la llegada de una Mente Sintética, que ha obligado a la humanidad a dejar de soñar en grande.
Nuestro mundo, alguna vez símbolo de libertad, se ha convertido en una exuberante y verde prisión. Pese a esto, debes levantarte, luchar, caer y volver a comenzar, pues puede que aún con todo esto, aún haya algo por lo que merezca la pena seguir adelante.
Una prueba de habilidad
Lo primero que deberías saber acerca de 30XX es que tiene dos formas de jugarse, cada una de ellas orientadas a un tipo muy concreto de jugador. La primera de ellas, el modo roguelite, está enfocada en aquellos que ya tuvieron un primer encuentro con la precuela y supone un auténtico desafío que requiere de mucha paciencia, así como ensayo y error.
La muerte en este modo es permanente, por lo que cada run supone una carrera para ir aprendiendo y mejorando en cada intento. Una vez veas la pantalla de "game over", todo se volverá a generar de forma procedimental, pero al menos conservas los recursos obtenidos para hacerte con mejoras que te faciliten la vida.
Da igual con cuantas mejoras vayas, el juego sabe mantener un equilibrio y en ningún momento te sientes "demasiado roto", aquí o tienes habilidad o no la tienes, las mejoras son sólo una forma de apoyo. También puedes escoger entre dos personajes disponibles, por lo que puedes adaptar tu estilo de juego a diversas situaciones.
Cabe destacar que en este modo es posible acceder a creaciones de la comunidad y contamos con una especie de "base" de operaciones, por lo que su rejugabilidad es casi, casi ilimitada.
Una prueba de paciencia
En segundo lugar tenemos el "mega mode", el cual es más clásico y tiene un estilo de progresión que recuerda a la saga Mega Man. Aquí sólo tienes disponible un personaje, pero puedes escoger el orden en el que afrontar los niveles del juego.
Cada nivel cuenta con una temática, la cual se corresponde a su respectivo "final boss", siendo un estilo de juego mucho más tradicional en la línea de un plataformas. Recomiendo comenzar por aquí, ya que si bien no se puede considerar un "modo fácil", sí es cierto que es mejor si lo que quieres es aprender dominar la jugabilidad antes de pasar a un desafío mayor.
La mano humana sobre la máquina
La dificultad no es exageradamente injusta y apostar por arriesgarse se recompensa bastante bien, aunque en ocasiones resulta imposible no sentir que la generación procedimental de niveles no termina de "encajar bien".
Las mecánicas y habilidades de ambos personajes están muy bien pensadas y diseñadas, pero algunos escenarios se generan de forma en la que estas no pueden brillar, por mucho que te esfuerces. Lo que me hace pensar en que quizá habría funcionado mejor un diseño de niveles mucho más tradicional, incluso a costa de renunciar a la rejugabilidad.
Pero, incluso con este detalle, estamos ante una buena secuela, una que sabe coger el estilo que tanto se amó en la primera entrega para entregar "un poco más".
Por otra parte, si lo que quieres es "relajarte", siempre puedes crear tus propios niveles o campañas para que toda la comunidad pueda disfrutarlos.
Bueno y bonito
A nivel visual tenemos un juego que, incluso generando niveles de forma procedimental, cuenta con un estilo visual llamativo y atrapante. Los diseños de los dos personajes principales, así como los enemigos que nos iremos encontrando (especialmente los jefes finales) son bastante creativos.
El rendimiento también cumple, algo que es de agradecer en un juego que carece de input lag en modo portátil o sobremesa, así como una tasa de frames estable.
El sonido, pese a la ausencia de voces cumple. Las pocas melodías con las que cuenta el juego destacan, aunque en ocasiones el estilo se puede hacer un tanto repetitivo.
30XX es una secuela milenaria
Si te gustan los títulos de plataformas y estás buscando un buen desafío roguelite, 30XX tiene eso y más (los fans de los Mega Man de antaño, puede que ya lo sepáis). Es una secuela divertida y desafiante que pese a no ser perfecta sí consigue superar a la entrega original.
Por suerte, no tuvimos que esperar mil años para disfrutar de esta segunda entrega.
¿Dónde comprarlo?
Esta entrega está disponible en formato digital en la eShop de Nintendo Switch. Además, también puedes disfrutarlo en PC (Steam).
