Este análisis ha sido posible gracias a una copia facilitada por Flow Fire Games. El título está disponible en PC, Nintendo Switch y Xbox One (versión analizada).

El título que nos ocupa pertenece a un género que ha proliferado durante los últimos años, el rogue-lite.

Sin embargo, a pesar de que en un primer vistazo puede parecer "un juego más" dentro de este popular género, os invito a que estéis atentos a este texto porque SYNTHETIK: Ultimate, además de adictivo, introduce una serie de mecánicas que os sorprenderán.

La rebelión de las máquinas: Historia

En unos distópicos años ochenta la tecnología y la Inteligencia Artificial han sufrido tal revolución que las máquinas comenzaron a aprender por si mismas. Los humanos, aterrorizados por sus propias creaciones, decidieron limitar la capacidad de sus CPU's para seguir teniendo el control.

Sin embargo, los denominados Dioses Máquina, cinco Súper Ordenadores, lograron burlar las cadenas que les ataban y liberar a sus hermanos mecánicos para liderarlos en una revolución con objetivo de destruir la vida orgánica.

Y aquí es donde entramos nosotros, manejaremos a un poderoso prototipo de androide encontrado por los humanos con una única misión: evitar el Armagedón.

Como veis, aunque bastante épica, la historia no es más que una excusa para para desarrollar la acción de este videojuego. Sin embargo he de admitir que, aunque carezca de importancia, ese aroma de película de acción palomitera de la década de los ochenta me ha llamado gratamente la atención.

Cromo y metralla: Jugabilidad y mecánicas

Ante todo y, como se ha mencionado anteriormente, estamos ante un título rogue-lite, así que morir es parte del proceso. Con cada partida iremos ganando experiencia con la que subiremos el nivel de nuestro personaje y, con ello, desbloquearemos mejoras, habilidades y objetos que nos ayudarán a alcanzar la victoria.

En SYNTHETIK: Ultimate tendremos a nuestra disposición ocho clases de personaje divididos en cuatro grandes categorías: Guardián, Asesino, Comando y Especialista. Cada una de las ocho clases tendrán estadísticas y cualidades diferentes. Por ejemplo, el policía antidisturbios, perteneciente a la categoría de Guardián, va armado con un subfusil y un escudo y tiene un buen balance entre ataque y defensa que lo hace muy versátil. Por otro lado, tenemos al ingeniero, que empieza la partida únicamente con una pistola, pero va acompañado de un letal dron de combate.

Es recomendable probar las diferentes clases y quedarnos con aquella que más se adecúe a nuestra forma de jugar para lograr el éxito.

Los niveles que debemos superar se generan de forma aleatoria en cada partida, variando la posición de las coberturas, diseño y extensión del mismo. Empezaremos con un reto contenido que, a medida que vayamos superando dichos niveles, irá en constante aumento.

Las batallas contra los Jefes Finales también se irán sucediendo de forma aleatoria. Estos enfrentamientos no se limitan a ponernos delante a un imponente enemigo al que tumbar, si no que a veces requerirán que aguantemos la posición en un punto mientras sobrevivimos a oleadas de enemigos o derrotar a un grupo de soldados de élite.

Pero, sin duda, lo que más sorprende de este juego es el cómo se juega, cómo se siente a los mandos. SYNTHETIK: Ultimate introduce una mecánica de recarga activa al que dió a luz la saga Gears of War, pero le da una vuelta de tuerca.

En los juegos de Epic, la recarga activa se soluciona con el uso de un único botón. Si el jugador logra un timing perfecto al recargar, se le premia con un boost de daño. Pero, en SYNTHETIK, deberemos pulsar un botón para soltar el cargador y otro para introducir el nuevo. Por supuesto, esto habrá que hacerlo con una sincronización perfecta si no queremos que se nos encasquille el arma.

Durante tus primeras partidas, es posible que te tengas que adaptar a esta mecánica, ya que exige reflejos y concentración por parte del jugador. Pero después de unos minutos, te saldrá con total naturalidad.

Este sistema de recarga, además, añade un elemento importante: la pérdida de munición. Si recargas un arma cuyo cargador no ha sido agotado, perderás las balas que iban en su interior. Además, el juego se encargará de notificarte las balas desperdiciadas con un bonito letrero sobre la cabeza de nuestro personaje.

Todo esto deberemos tenerlo muy en cuenta durante la partida, ya que la munición es finita y se puede dar la ocasión de que tu derrota se deba a una falta de munición y no de habilidad. Por si fuera poco, el juego además introduce los headshots. Si somos capaces de apuntar a la cabeza de nuestros enemigos, causaremos daño crítico.

Por supuesto, como buen rogue-lite, dispondremos de un variado y extenso arsenal. A medida que vayamos avanzando por los niveles, encontraremos cofres con diferentes items y armas que nos ayudarán en nuestra empresa. Además el feedback que recibe el jugador al disparar es bastante satisfactorio, ya que cada arma tiene un comportamiento diferente y un sonido característico.

Toque añejo: Apartado audiovisual

El juego, a simple vista, puede pecar de parecer un poco simple a nivel visual. Sin embargo, creo que obedece a una decisión artística y práctica por parte de Flow Fire Games.

El minimalismo del que hace gala su apartado gráfico nos permite ver con total claridad lo que está sucediendo en pantalla. Esto nos facilita ver de dónde viene el peligro y reaccionar en consecuencia. Sin embargo, en medio de los tiroteos seréis capaces de ver que el escenario está lleno de pequeños elementos destruibles que reaccionan a nuestra potencia de fuego.

Personalmente, el diseño visual empleado por el estudio me ha atacado a la nostalgia, ya que me ha recordado a un gran clásico: Command and Conquer.

Por otro lado, la música hace uso de los sintetizadores, ayudando a esa ambientación ochentera de la que goza el videojuego. SYNTHETIK no tiene temas memorables pero sí que te meten de lleno en la acción. Sin embargo y, como ya he detallado unos párrafos más atrás, creo que el título sí que hace un buen trabajo al representar el sonido que emiten las diferentes armas.

Conclusiones

SYNTHETIK: Ultimate es un título que sorprende una vez te pones a jugar. La precisión de los controles, el sistema de clases y progresión y la mecánica que introduce de recarga hacen de él una experiencia adictiva.

Como únicas pegas, se nota que el juego tiene sus orígenes en PC, ya que la navegación por los menús con cursor es lenta e incómoda con el Pad. Además, aunque entre los diferentes idiomas que tiene el juego viene el español, la localización no es muy fina y hay textos que pueden resultar confusos. Sin embargo, son pequeños puntos a corregir que apenas empañan un producto de gran calidad.

Dicho esto, los aficionados a los rogue-lite y a los twin-stick shooters tenéis con SYNTHETIK: Ultimate título de gran calidad dentro de el género que, como mínimo, deberéis probar. Estoy seguro de que a más de uno os sorprenderá y, una vez comencéis a jugar, os costará soltar el mando.

Dónde comprarlo

SYNTHETIK: Ultimate está disponible desde el pasado 16 de diciembre para Xbox One y Nintendo Switch por 14,99€ en sus respectivas stores. Sin embargo, os podéis hacer con la versión de Nintendo Switch por 9,99€ hasta el día 22 de este mismo mes.