AMD está en serios problemas. La compañía que proveerá de CPU y GPU a las consolas de nueva generación PlayStation 5 y Xbox Series X está sufriendo chantaje por parte de un "cyber-ladrón" que se ha hecho con una información muy sensible.
Tal y como confirmó en su página web, un hacker habría robado el código de varias de sus GPU Navi y les estaría pidiendo 100 millones de dólares a cambio de no vendérselo al mejor postor. Entre las GPU afectadas estaría las Navi adaptadas, o Arden, que montará Xbox Series X.
AMD en manos de la autoridad para evitar pagar los 100 millones al hacker
El asunto es sin duda delicado, pues el propio hacker ya publicó una parte del código en GitHubEn para demostrar que se había hecho con ello y que sus amenazas iban en serio.
Por lo visto, este individuo - o individua, pues algunas fuentes señalan que se trata de una mujer - se habría hecho con el código de un PC decomisado, y aseguró que si no encuentra comprador filtrará todo el código por internet.
Decimos que es delicado porque se trata de años de trabajo, y otras compañías podrían aprovecharse de ello para replicar ese trabajo y hacer tarjetas similares, algo que sería un desastre para AMD.
No se sabe mucho más, ya que el caso está bajo investigación policial y por esa razón no se han hecho públicos muchos detalles. El contacto del hacker hacia AMD se produjo en diciembre de 2020 pero hasta el pasado día 25 no se hizo público.
Así lo explicaba la compañía en su comunicado:
Si bien somos conscientes de que el culpable posee archivos adicionales que no se han hecho públicos, creemos que las propiedades robadas no son vitales para la competitividad o la seguridad de nuestros productos gráficos. No tenemos constancia de que el culpable posea alguna otra IP de AMD.
Esperamos que la policía informática sea capaz de dar con el extorsionador y el agravio hacia AMD no vaya mucho más allá, y en el peor de los casos que se filtre la información no suponga pérdidas o retrasos de Xbox Series X, que sigue fechada para estas navidades y a la que tenemos unas ganas tremendas.
