Desarrollado por Area 35, Tiny Metal: Full Metal Rumble es un título de estrategia bélica que llega a Nintendo Switch para poner a prueba tu pericia táctica.

Y sí, es probable que desde el primer momento surgiesen las comparativas con Advance Wars, pero creo que lo mejor será dejar eso de lado y centrarnos en lo que Tiny Metal: Full Metal Rumble tiene para ofrecer.

 

El mundo en guerra

En primer lugar, esta entrega es una secuela, así que si bien puedes disfrutar del modo historia sin problemas, lo más recomendable es jugar a la entrega origina "Tiny Metal" si deseas comprender las referencias y diálogos al 100%.

Dicho esto, la historia mejora mucho respecto a la original, y se han corregido algunas deficiencias en la narrativa. Los textos y diálogos largos siguen estando presentes sí, pero en esta ocasión puedes omitirlo por completo (ideal si no jugaste a la entrega original y no te atrae demasiado) y saltar directamente a la acción.

Puestos en acción, las primeras misiones sirven como tutorial, y es altamente recomendable que pese a lo tedioso que pueda parecer, prestes atención a todas las explicaciones. Este consejo es válido tanto como si eres un veterano como un novato en el género, pues  Tiny Metal: Full Metal Rumble no es un juego amistoso y te pondrá contra las cuerdas en muchas ocasiones.

Con un mapa en cuadrícula que se va revelando a cada paso que des, muchas batallas de decidirán desde el primer movimiento, así que lo más sabio es saber cuándo merece la pena seguir adelante y cuándo rendirse. No es una novedad en el género, pero algunas unidades poseen ventajas sobre otras y saber gestionar tu economía en base a eso para escoger el momento correcto y producir determinada unidad pronto se convierte en algo vital.

También es importante la captura de edificios, pues son el único método de recuperar salud y obtener fondos. Su toma no es complicada, pero hay que tener en cuenta el hecho de que el progreso de conquista no se guarda, y perder o mover a los soldados a cargo de dicha labor reiniciará el contador a cero (un revés logístico y estratégico).

Respecto a la IA, esta no es perfecta pero cumple. En gran parte de las ocasiones buscará ponerte en aprietos o hacer que gastes recursos de forma innecesaria, así que si eres novato, durante la primera mitad del modo historia se convierte en un enemigo con el que sufrirás más de un enfado y que te hará reiniciar la consola.

No te rindas

No desesperes, pues la paciencia es algo fundamental en este juego, y créeme cuando te digo que tarde o temprano deja de ser frustrante para convertirse en una experiencia satisfactoria. Para ayudarte en esto cuentas con dos elementos clave: El primero de ellos es la capacidad de activar habilidades especiales, estas otorgan beneficios en combate y varían según el comandante a cargo. El segundo es algo que si bien está presente en muchos juegos del género, aquí sirve como un alivio para novatos, la capacidad de concentrar disparos y tender emboscadas desde todos los frentes.

Cuatro unidades pueden rodear al enemigo y castigarle por estar mal posicionado o haber tomado demasiados riesgos, pero cuidado, pues tus rivales también cuentan con esta capacidad.

Ahora bien, además de lo mencionado anteriormente, Tiny Metal: Full Metal Rumble también cuenta con diversas características extras para ampliar la experiencia de juego. En su modo online podrás crear partidas o unirte a las que ya existan, todas ellas con sus propias reglas en cuanto a mapas, presupuesto e incluso unidades.

¿No te apetece jugar contra otros? no importa, en el Modo Contienda puedes desafiarte a ti mismo en diversos mapas con condiciones y dificultad variables.

Finalmente, tenemos la tienda, la enciclopedia y la galería. En ellas encontrarás extras que puedes desbloquear jugando sin necesidad de invertir dinero real, información relevante, puedes adquirir piezas musicales, nuevos mapas y más.

Identidad propia

Si bien Tiny Metal: Full Metal Rumble se inspira en otras leyendas de la estrategia, no busca limitarse sólo a eso. Su estilo visual busca desmarcarse y darle identidad propia, una tarea que si bien es complicada, logra.

Los diseños de los personajes en 2D son llamativos y es una de las primeras cosas en la que te fijas. También existen diseños para las batallas, y si bien el 3D de estas no es perfecto o precioso, cumple su función correctamente.

Aunque sin duda lo mejor es el hecho de que el juego se encuentre traducido al español y los textos sean bastante legibles.

Si nos vamos al apartado musical, nos encontramos con un buen puñado de temas épicos que encajan muy bien con las situaciones que estamos viviendo, además siempre podemos volver a disfrutar de los mismos gracias a las tienda del juego.

Pese a que algunos tiempos de carga son largos, el rendimiento del juego es bueno y no he sufrido ningún caso de caídas de frames o errores jugando tanto en modo portátil como en modo dock. Eso sí, ten mucho cuidado al jugar en modo portátil, pues con el clima que estamos teniendo este verano, los ventiladores de la consola trabajarán más de lo que normalmente deben.

Fuera comparaciones

Si bien sería de necios negar la influencia de Advance Wars en Tiny Metal: Full Metal Rumble, también lo es compararlos constantemente. No estamos ante un juego que busque reinventar el género, pero si estamos ante uno que sólo quiere una oportunidad.

Es duro con los novatos y en más de una ocasión nos penalizará (justamente) por nuestros errores, pero tras varios intentos deja un buen sabor de boca. El modo historia es entretenido y cumple muy bien con su objetivo de ayudarnos a comprender un poco mejor cómo es que funcionan los juegos de estrategia de este estilo, algo que también se puede aplicar a su curva de dificultad.

Sé que como veterano te será imposible no comparar, pero intenta no pensar en ello. Si bien el modo historia no te supondrá gran desafío, las misiones extras y el multijugador te mantendrán entretenido durante muchas horas. Sólo debes intentarlo.

Un bonito guiño a Mario Kart 8.

¿Donde comprarlo?

Puedes encontrar Tiny Metal: Full Metal Rumble en formato digital en la Nintendo eShop de Nintendo Switch. Alternativamente, el juego también se encuentra disponible en PC a través de Steam.