World of Warcraft. La droga en forma de videojuego que logró esclavizarnos hace unos años amenazando con acabar con nuestras vidas. Y sin embargo la joya de la corona de Activision Blizzard ya perdió ese factor para sorprender en el juego pero, no en vano, muchos de nosotros jamás llegamos a salir de su mundo.

Y es que las ediciones más veteranas de la franquicia tienen su encanto y Activision Blizzard lo sabe. Es por ello que, no contentos con resucitar la esencia más clásica de World of Warcraft, ahora preparan un evento cargado de nostalgia con el que será una vez más difícil escapar.

Volviendo atrás en el tiempo

Si nos perdimos los anteriores eventos que marcaron el curso de expansiones como Burning Crusade, Wrath of the Lich King y Cataclysm, ahora estamos de enhorabuena porque el mes de noviembre promete darnos grandes alegrías al respecto.

Y es que durante este mes podremos realizar raids de tiempo limitado de las expansiones que acabamos de citar. Se introducen tres jefes que serán fácilmente reconocibles por disponer de unas enormes alas con las que surcarán los cielos.

Si disponemos de un nivel de equipamiento mínimo de 380 seremos candidatos a unirnos a las raids. Aquellos que logremos derrotar a los tres jefes, desbloquearemos un logro titulado: Memorys of Fel, Frost and Fire.

Esto nos permitirá hacernos con la Obsidian WorldBreaker, una montura del DragonFlight inspirada en el DeathWing.

Regresa a la batalla

Además durante la duración del evento podremos acudir al campo de batalla de la venganza de Korrak y desbloquear la hazaña de Alterac, valle de Olde, por lo que obtendremos dos nuevas monturas.

También si nos registramos durante el aniversario podremos obtener un montón de regalos por correo.

El evento comienza en Europa hoy día 6 de noviembre y durará hasta el 8 de enero de 2020.

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