Ayer Valve se vio afectada por un ataque a sus servidores, donde quedó expuesto el código fuente de sus juegos: Counter Strike: Global Offensive y Team Fortress 2.

Esta filtración causó que se pudiera ejecutar comandos de manera remota, abriendo la posibilidad de posibles ejecuciones de archivos malware. Tras recibir duras críticas por parte de la comunidad, Valve ha lanzado hoy un comunicado pidiendo calma y tranquilidad.

Vuelta al juego

El comunicado lanzado por Valve se ha podido ver a través de la cuenta de Twitter de uno de los juegos afectados.

En él nos dice que el código filtrado del juego es de una versión lanzada a sus socios en el año 2017, que también fue filtrado en 2018.

Desde Valve nos dejan claro que se puede jugar de forma segura en sus servidores, como se ha estado haciendo hasta ahora.

No hemos encontrado razones para que los jugadores tengan que sentirse alarmados o que eviten jugar en las actuales versiones.

Esto no quiere decir que no vayan a seguir investigando y que van a estar muy pendientes de todos los movimientos que se realicen, y que irán informando de cualquier novedad a través de sus redes sociales.

Además, piden a cualquier jugador que tenga más información de estas fugas que se han producido accedan a la página de seguridad de Valve para detallar más información.

Ahora que Valve lo está “petando” entre el reciente lanzamiento de Half-Life: Alyx  y romper records de jugadores conectados simultáneamente en su plataforma, es el mejor momento para volver a jugar con nuestros amigos como hacíamos antaño en el ciber del barrio.

Si quieres saber más sobre este título puede hacerlo a través de este enlace.