Twogether: Project Indigos, el juego de la factoría Playstation Talents desarrollado por Flaming Llama Studios, ya está disponible para PC a través de la plataforma Steam.
El título estrena hoy además una edición estándar en PC y una edición especial que estará disponible tanto en Steam como en PS4.
Estas son las diferentes ediciones y precios de Twogether: Project Indigos:
- Edición estándar en Steam: 7,99€/$7.99.
- Edición especial en Steam (juego base + BSO): 10,99€/$10.99 (10% de descuento la semana de lanzamiento).
- Edición estándar en PS4: 7,99€/$7.99.
- Edición especial en PS4 (juego base + BSO + 4 avatares): 12,99€/$12.99.
Acerca de Twogether: Project Indigos
Twogether: Project Indigos es un juego de sencillos puzles en el que tendrás que ayudar a dos pobres muchachitos que han tenido la desgracia de nacer con poderes mentales por lo que, cómo no, han sido secuestrados por una malvada corporación, Hexacell, para su estudio.
Con esta premisa, ya sabes lo que te espera: utilizar los poderes extrasensoriales de estos churumbeles para escapar de su triste desventura. ¿Y cuáles son estos poderes? Rafi, de 12 años, puede mover objetos con la mente. Por su parte, Sam, algo mayor, es capaz de teletransportarse usando un cubo de Rubik (seguro que ya le ha sacado más partido que tú al juguete).
Tendrás que combinar las capacidades de ambos, y jugar con los objetos y luces que encontrarás por el escenario, para superar las medidas de seguridad que custodian las instalaciones de Hexacell.
En el apartado artístico, el diseño de personajes les dota de verdadero carácter, y la frialdad del edificio de Hexacell genera una inquietud que no inspira precisamente a mandarles el currículo. A medida que vaya avanzando el juego irás encontrando detalles más desasosegantes y te harás muchas preguntas que estarás deseando responder.
Twogether: Project Indigos está pensado para jugar en solitario. La dificultad de los retos va de menos a más, volviéndose verdaderamente desafiante. No podrás evitar engancharte a darle al coco durante un buen rato. Lamentablemente, los telequinéticos son ellos, no tú, así que para ir a por un refresco tendrás que apretar el pause y caminar hasta la cocina.
