Hace algunos días John Gibson, en aquel momento CEO y presidente de Tripwire Interactive, daba unas declaraciones polémicas, y algo misóginas, sobre la nueva ley del aborto aprobada en Texas.

Producto de estas declaraciones, diversas personalidades de la industria se posicionaron en contra de forma inmediata. A nombres de peso como los de Cory Balrog, Cliff Bleszinski o Sam Maggs se sumaron el de diversas compañías que habían trabajado en el pasado con Tripwire Interactive, algunas de las cuales anunciaban el cese de relaciones de socios actuales como Shipwright Studios.

Una maniobra rápida

A raíz de todo esto Tripwire Interactive ha lanzado un comunicado en el que señalan que Gibson ha dimitido como CEO.

Junto a este anuncio también han aprovechado para dejar en claro que no comparte, y de hecho rechazan, la postura de su ex CEO:

¿Qué ley?

Explicándolo de forma sencilla y rápida, la ley que Gibson defendía ha sido aplicada en el estado de Texas y prohíbe a las mujeres el aborto más allá de las seis semanas, cuando para saber si uno será viable se necesitan cerca de 24 semanas.

Aunque no sólo es esto, pues la ley permite a los ciudadanos ejercer de vigilantes y denunciantes, ofreciendo jugosas recompensas para quienes identifiquen a una mujer con "intenciones de abortar" y castigando a los médicos o incluso al taxista que la llevó a dicha clínica.

Por si fuera poco, esta ley tampoco contempla la interrupción del embarazo en caso de violación o incesto. Motivo por el cual están obligadas a seguir adelante incluso si esto es una experiencia traumática para ellas. Como veis, una ley que parece salida del sueño de cualquier villano distópico.