The Sinking City acaba de presentar un nuevo tráiler en el que le protagonista tiene visiones de monstruos y lugares inexplicables. Pero quizás, lo más inquietante, es el documento secreto que acabamos de recibir en la redacción por parte de los chicos de bigben y Frogware.
El documento en cuestión explica lo siguiente:
Extracto de una declaración de testigos que data del 21 de agosto de 1932, obtenida en Providence por H.P. Lovecraft como parte del archivo del caso «The Sinking City».
El caso se reabrirá el 21 de marzo de 2019 en PC, PlayStation 4.
«Antes de continuar, permítanme hablarles de Charles Winfield Reed. Cuando lo conocí, acababa de llegar a nuestro hospital después de haber sido encontrado, solo y como poseído, en una isla desierta, perdido en medio del océano.
Era un veterano de la Primera Guerra Mundial, y había sido miembro de la tripulación del USS Cyclops. Nunca supe exactamente lo que pasó, pero fue el único superviviente de una catástrofe que contó como «sobrenatural», y que costó la vida a todos los demás tripulantes [...]
Estuvo aquí durante bastante tiempo antes de que pudiera convencer al personal de que estaba mejor y que podía ser dado de alta. Nunca lo creí: estaba atormentado por visiones ciclópticas de pesadilla que no tenía sentido. Sin embargo, en su corazón engendraron un miedo irracional y una inquietud espantosa, lo que inevitablemente lo sumió cada vez más en la locura.
Quién sabe lo que su alma torturada había visto y olvidado... Parecía irremediablemente atraído por Oakmont, un pequeño pueblo de Massachusetts en Nueva Inglaterra, donde sentía que «debía ir». Creo que por eso hizo lo que tuvo que hacer para irse.
Una vez próspera e industrial, Oakmont fue devastada por una gran inundación que sumergió a la mitad de la ciudad y provocó casos de histeria masiva. Según los habitantes locales, el océano ejerció algún tipo de influencia maligna y perversa. ¿Hay que creerles? Ahora Oakmont es una ciudad perdida, en parte sumergida, envuelta en sombras, donde la locura se mezcla con la desesperación.
Este es el lugar donde Charles Winfield Reed esperaba encontrar respuestas a sus preguntas. Buscando en cada rincón y en cada barrio-residencial, comercial, industrial, rico, pobre- creyó que sería capaz de rasgar el velo que ocultaba sus recuerdos perdidos, y sacar a la luz los «horrores que se esconden en su interior, esperando su momento para sumergir el mundo». Al menos, así es como veía las cosas [...]
Si quieres saber más, tendrás que revisar los archivos. Pero no tengo ni idea de lo que le pasó después de que se fuera... Si alguna vez te cruzas con él, me interesaría mucho escuchar el resto de la historia... ¿Podrías hacer eso por mí?»
