Hoy se pone a la venta el videojuego The Pillars of the Earth del desarrollador y editor alemán Daedalic Entertainment. El juego es un thriller medieval interactivo en 2D basado en la famosa novela de Ken Follet, Los Pilares de la Tierra. Ya está disponible para comprar la primera parte del juego en PlayStation 4, Xbox One y PC.

Para quienes no lo sepan, The Pillars of the Earth será lanzado en tres partes, cada una con siete capítulos. La Parte 1 ya está disponible, mientras que la Parte 2 y Parte 3 no tienen aún fecha de lanzamiento. Los responsables darán más información de estas dos partes en la Gamescom 2017. Aunque si compras la primera parte, automáticamente obtendrás acceso a la segunda y tercera parte cuando salgan.

En el juego, que es la adaptación oficial del libro, los jugadores podrán cambiar eventos de la novela así como influenciar en el destino de sus personajes a través de "exploración, decisiones y diálogos". Esto puede no gustar a todos los seguidores del libro, que ya tiene vendidas más de 26 millones de copias, pero los escritores del juego han estado trabajando de cerca con el propio Ken Follet para mantener todo lo más genuino posible.

Daedalic ha declarado que el el mayor y más ambicioso proyecto que han tenido hasta la fecha. A continuación puedes leer una descripción del juego y el tráiler de lanzamiento:

Situada en el siglo XII en Inglaterra, en un momento de gran pobreza y guerra, Los Pilares de la Tierra tiene lugar en la ciudad ficticia de Kingsbridge, al comienzo de la construcción de una catedral para asegurar la riqueza y la seguridad de su pueblo. Philip, un monje, se convierte en el prior de la abadía de Kingsbridge. Jack, un arquitecto ambicioso, es comisionado para construir la catedral del pueblo. Aliena y su hermano menor Richard, tienen que sobrevivir por su cuenta tras la encarcelación y asesinato de su padre, el conde de Shiring. Mientras tanto, los rivales del prior Philip, el obispo Waleran y William Hamleigh, un noble vengativo rechazado por Aliena, ven la ciudad y su importancia como una molestia. ¡Quieren ver arder Kingsbridge!