Cualquiera que haya jugado a la primera temporada de The Walking Dead de Telltale Games se acuerda del duro viaje de Clementine y Lee. De manera instantánea, esta joven superviviente se convirtió en la favorita de los jugadores y hemos podido seguir su pista en posteriores juegos de la serie.
Ahora, Telltale Games se ha enfrentado al duro reto de concluir la aventura de Clementine en The Walking Dead: La Temporada Final, que se estrenará el próximo 14 de agosto y que ya tiene disponible su demo gratuita.
Por esta razón, Telltale ha lanzado un Story Builder. Se trata de una experiencia web interactiva que permite revivir los momentos decisivos de la saga.
Así, las elecciones que elijamos crearán una versión única de Clementine que además podremos importar en el propio juego en lugar de utilizar una partida guardada de anteriores entregas, o tener algo de donde partir si no hemos jugado a los anteriores. Por otro lado, si queréis poneros al día, la mejor opción es reservar La Temporada Final en PS Store y recibiréis gratis el recopilatrio Collection con todos los juegos.
En homenaje a este Story Builder, el guinista principal de la temporada James Windeler ha decidido echar la vista atrás a los momentos que han definido a Clementine para explicar los primeros bocetos del capítulo final de su historia.
Un duro comienzo
La primera vez que vimos a Clem hace años era una dulce muchacha de ocho años hablándonos con un walkie talkie. Aunque al principio la vimos como el paradigma de la inocencia, no cabe dudas de que también es inteligente, y lo demuestra al refugiarse en su casa árbol donde los caminantes no pueden alcanzarla. Además, es lo suficientemente valiente como para acudir en ayuda de Lee con un martillo mientras se enfrenta a su niñera no muerta.
Incluso en ese momento muestra el instinto de supervivencia que la ha mantenido con vida durante más tiempo que la mayoría de los que ha conocido. Evidentemente, era pequeña, estaba sola y necesitaba alguien que cuidara de ella. Y ahí estábamos nosotros, en la piel de Lee, para ocupar ese hueco.
En La Temporada Final, Clementine ha crecido. Ahora se ha convertido en una curtida y experta superviviente que ha pasado algunos años viajando con AJ, un chico huérfano del que se hizo cargo al final de Season Two.
Clementine le debe mucho a Lee, de manera que el equipo pensó que, en el último episodio de la historia, tenía que devolver una parte de esa enorme deuda compartiendo su conocimiento. Empezó siendo una niña pequeña, inocente y completamente dependiente. Para nosotros, era natural e inevitable que el círculo se cerrara y se pusiera en la piel de Lee.
Clem será ahora la mentora
Aunque nos hubiera gustado hacer un homenaje al punto inicial de la historia de Clem, estábamos decididos a no repetirla.
AJ no se parece en nada a Clem cuando era pequeña. Es un chico que solo ha conocido el mundo post-apocalíptico y a todo el equipo le emocionaba imaginar cómo sería un niño nacido en ese mundo.
El chico es fuerte y hábil, a pesar de su corta edad, puede buscar comida y manejar un arma. Enfrentarse a los caminantes es parte de su naturaleza, así como vigilar a los extraños. En comparación con la joven Clementine, AJ necesita más que nadie a alguien que lo guíe en el mundo de la ética.
El mundo anterior al apocalipsis, con todas sus normas morales, es solo un recuerdo lejano y la pregunta ya no es simplemente '¿Vamos a vivir o no?', sino también '¿Cuál es la forma adecuada de vivir?'
A medida que Clementine toma decisiones difíciles, en ocasiones brutales, AJ la observa y empieza a hacerse una idea de lo que es el bien y el mal.
En los momentos más espectaculares, el equipo encamina la historia a una batalla por el alma de AJ. Pero también ponemos al jugador a cargo de otros aspectos más infantiles del crecimiento de AJ, por ejemplo, si debería emplear o no un lenguaje soez. Probablemente, la pequeña y buena Clem de Season One diría '¡Joder!', pero ¿qué hay de la Clem adulta en los últimos capítulos de la historia?
Si bien Clem tomó a Lee como su mentor, ella es muy distinta. Mientras que el trasfondo de Lee se desarrolló en un mundo anterior al apocalipsis, Clem ha evolucionado con las decisiones de los jugadores tras años de sobrevivir duramente.
En La Temporada Final, los jugadores pueden definir su carácter en el presente, jugándola de manera compasiva, oscura o atrevida en función de la visión que cada uno tenga de Clem. No obstante, también llevan un personaje que ha sufrido muchos traumas y ha aprendido a no confiar en nadie más que en ella misma.
En mi opinión, cuando Clem se despide de Lee al final de Season One, también se despide de su infancia y su dependencia de otros. Aunque no es su culpa, Lee la abandona en este terrorífico mundo y se ve forzada a cuidar de sí misma. Más tarde, pierde a otro gran amigo, Kenny, al ser incapaz de detener su paso a la locura.
La mayoría de adultos demuestran no ser de fiar en el mejor de los casos y son tiranos homicidas en el peor, por lo que en el momento en que Clem mantiene a Javi a punta de pistola al principio de The Walking Dead: A New Frontier, se vuelve curtida, violenta e indiferente a las necesidades del resto de personas que la rodean. La única motivación es su obsesión en encontrar a la única persona que no le haría daño: el pequeño AJ.
En busca de un nuevo hogar
Para la temporada final de la historia de Clem, queríamos mejorar la imagen de adolescente fastidiosa y malhumorada de A New Frontier y explorar lo que hubiera querido ser Clem de mayor. Aunque la búsqueda de AJ es una motivación muy poderosa para su personaje, no queríamos que este fuera su único objetivo.
En ese momento, hicimos que Clem se reuniese por fin AJ en el cambio de temporadas y dejamos el encuentro como un recuerdo traumático al que se volvería en La Temporada Final. Y ya que Clementine ha estado huyendo durante mucho tiempo, es evidente que estaría cansada al final del camino y trataría de buscar un lugar al que poder llamar hogar.
Mientras pensábamos en el aspecto que podría tener ese hogar, el equipo se convenció de que debía ser muy distinto a las otras comunidades en las que Clem se había sentido rechazada.
El internado Ericson para jóvenes con problemas es distinto, ya que no hay adultos. Aunque han sobrevivido todo este tiempo, los adolescentes que viven ahí se han encerrado en sí mismos y cuando alguna crisis rompe su idilio, acuden a Clem en busca de respuestas.
Una y otra vez a lo largo de la saga, Clementine ha sido una niña o una desconocida en el duro mundo de los adultos. En el capítulo final, queríamos concederle a Clem una oportunidad para crear su propio hogar, luchar por él y convertirse en la líder de pleno derecho.
