Los directivos de Sony estarán encantados con las cifras arrojadas tras la revisión del año fiscal 2015, y es que según hemos podido saber a través de la agencia Reuters la compañía nipona ha multiplicado por 4 los beneficios previstos tras el cierre del año fiscal en marzo de 2015, logrando un total de 2.520 millones de dólares.

Las razones de estos grandes datos se distribuirían entre los sensores de pantalla de móviles y la venta de videoconsolas, y es que PlayStation 4 ha conseguido ponerse a la cabeza de la actual generación por delante de Wii U de Nintendo y Xbox One de Microsoft.

Parte de culpa también la tiene la reestructuración de las divisiones de Sony para paliar las pérdidas en el mercado de los smartphones y las televisiones. Sony espera seguir manteniendo los beneficios para el próximo año fiscal - hasta marzo de 2016 - y seguro que sus inversores estarán encantados con ello.

Esperemos que Sony utilice los beneficios para invertir en la división de videojuegos y eso repercuta en grandes IPs que reúnan calidad y que arriesguen con propuestas nuevas.