Civilization, una de las sagas de estrategia más queridas y valoradas del mercado, se puso el gorrito de fiesta y celebró sus 30 años de existencia el pasado 30 de noviembre.

Durante 30 años se levantaron gloriosas ciudades, se construyeron maravillas, nacieron imperios, cayeron imperios y se reescribió levantado ciudades, construido maravillas y se ha reescrito la historia un millón de veces.

Dicho esto, se ha anunciado que a lo largo de los próximos meses, conmemoraremos tres décadas de relevancia en la industria con nuevos desafíos, sorpresas divertidas y ofertas increíbles. Estás se irán anunciando de forma gradual.

Finalmente, el mismísimo Sid Meier ha saludado a todos los fans a través de una carta en la que les agradece a todos por su apoyo constante a lo largo de todos estos años.

Os la dejamos a continuación:

Como muchos jugadores han descubierto ya durante los últimos 30 años, Civilization es famoso por el fenómeno del "un turno más": te sientas a jugar una partidita rápida y, de repente, miras el reloj y te das cuenta de que ya son las 2 de la noche. Durante estos años, muchas personas me han preguntado por qué el "un turno más" ha tenido tal impacto en los jugadores. La respuesta de este diseñador de juegos es que le damos al jugador objetivos a corto plazo, a medio plazo y a largo plazo que le rondan a la vez por la cabeza. Identificas un lugar donde fundar una ciudad, luego piensas qué tecnología o edificio o medio de producción deberías perseguir y, claro está, tienes una gran visión de lo grande que va ser tu civilización o qué tipo de victoria vas a intentar lograr. Civilization está pensado para hacer que sigas avanzando: una nueva tecnología por descubrir, otro continente que explorar... siempre hay cosas que hacer. 

Pero un buen diseño de juego no explica necesariamente cómo hemos conseguido llegar a los 30 años de Civilization. Para entender esto, hay que profundizar más. En esencia, ¿qué es lo que les gusta a los jugadores de Civilization? ¿Qué diferencia a los que juegan al Civi? Podría ser una pasión por la cultura o la historia, pero hay otros juegos históricos en el mercado. Podría ser que los jugadores agradecen el meticuloso diseño de juego, pero en el mercado también abundan los títulos bien diseñados.

En mi opinión, se trata de lo que creo que es un rasgo muy humano: el deseo de crear, conformar y alimentar el camino para que la humanidad prospere. Y tener la gran visión y las herramientas para hacerla realidad. Todos los juegos constituyen la satisfacción del deseo de alguna forma de poder, un poder que nos permite hacer algo de lo que somos incapaces en la realidad. Algunos son más fantásticos, y en ellos puedes usar tus poderes mágicos para vencer dragones. Otros simulan la vida real, pero suprimiendo el riesgo de lesiones corporales... ¿Por qué no pruebo a tomar una curva a toda velocidad en una carrera? 

En Civilization, puedes llevar a tu pueblo a la prosperidad defendiendo la paz, no la guerra. O puedes crear una civilización que valore el arte y la cultura por encima de todo lo demás. También puedes fundar una religión y difundirla por el mundo, y puedes tomar medidas para ralentizar e impedir incluso el cambio climático.

Y queríamos celebrar este hito tan asombroso con vosotros, como parte fundamental de todo esto. Durante 30 años vosotros, los jugadores, habéis sido el corazón de esta franquicia, cogiendo ese poder para dar forma a la humanidad, para crear un mundo mejor o peor, para gobernar vuestro propio imperio, uno que resistiera el paso del tiempo. Habéis recreado la historia, habéis adoptado el papel de líderes, habéis reescrito el guion de arriba abajo y habéis construido mundos mejores para vuestro pueblo. En Civilization, habéis creado ciudades que superan la realidad en eficiencia. Os habéis convertido en maestros de la diplomacia y en el azote de vuestros enemigos.

Queremos poner el foco en vosotros y en esa forma tan especial que tenéis de haceros grandes de verdad en Civilization. Por mucho que sea un momento increíble para Civilization, la verdad es que este momento es vuestro.

¡Salve a todos, SOIS GRANDES!