Rainbow Six Siege es la prueba fehaciente de que cuando tienes un buen producto entre manos y no está funcionando como esperas, no hay que rendirse. Ubisoft tuvo unos momentos complicados en el inicio de la nueva entrega del equipo Rainbow pero hoy pueden respirar aliviados.
Y es que 50 millones de jugadores jugando a tu juego es un hito del que pocas compañías pueden presumir. Lo que empezó siendo como pequeño fracaso comercial hoy tiene más relevancia que nunca y los datos lo confirman.
Más contenido, mejor Rainbow Six Siege
En 2015 teníamos un RainBow Six Siege que no terminaba de convencer al público con unas ventas discretas. Llegados a este punto alguna que otra compañía podría haber arrojado la toalla en su lugar.
Sin embargo Ubisoft decidió no escatimar en esfuerzos y dotar al juego de una increíble cantidad de contenido, con la inclusión constante de nuevos mapas, nuevos agentes desbloqueables, mejoras constantes en el juego y eventos especiales.
Fue en este momento cuando muchos de nosotros empezamos a ver el juego de Ubisoft con otros ojos.
Táctico y trabajo en equipo
Si algo ha caracterizado esta entrega de la saga es de tener un marcado componente táctico, el hecho de que abordar cualquier situación implica un mínimo de estrategia y sobre todo mucha cooperación en equipo.
Es aquí cuando entra en juego el correcto reparto de personajes, tal vez seas un experto en demoliciones pero tu equipo podría quedar vendido sin un médico o alguien capaz de detectar a tus enemigos de forma eficaz.
Cada mapa es diferente y según la situación requerirá de una estrategia u otra. Como en todo juego Rainbow Six Siege no se libra de los jugadores tóxicos, pero es un alivio saber que Ubisoft ha trabajado duramente en este apartado, implementando fuertes medidas para castigar a los jugadores más tramposos.
