Cada vez son más los juegos que ofrecen mejoras para aprovechar la potencia extra que ofrece el modelo de PlayStation 4 Pro, y prueba de ello es el último gran lanzamiento de Sony, Horizon: Zero Dawn, que mejora la resolución para que el juego luzca mejor que nunca.

Otro juego ilustre que recibió parche (el 1.05 para ser más concretos) con el fin de aprovechar PS4 Pro fue Final Fantasy XV, que prometía alcanzar "picos frecuentes" de 60 frames por segundo, algo que ha sido puesto a prueba por la gente de Digital Foundry.

El problema es que tras el parche existe demasiada variación entre los fps, que la mayor parte del tiempo rondan los 45 frames, y esto hace que en muchos momentos el juego sea más incómodo de ver que antes de la instalación del parche. Podéis comprobarlo vosotros mismos en el siguiente vídeo: