No hay ninguna duda de que el fenómeno Battle Royale y en concreto de Fortnite ha ido en un auge impresionante desde su comienzo. A día de hoy, gente de todas las edades disfrutan cada día o al menos han probado una vez la experiencia de juego que ofrece Fortnite.

Dos de sus características más atractivas es que se puede jugar al completo de manera gratuita y que va ampliándose frecuentemente con nuevo con nuevo contenido. Por ello, tantos jugadores se han animado a meterse en su mundo, sobretodo los jóvenes.

Pero tanta atención ha atraído también miradas negativas. Sobretodo por parte de los padres, quienes ven cómo sus hijos están enganchados a Fortnite y pasan quizá demasiado tiempo jugando, lo que causa problemas de todo tipo. Y ahora, estas preocupaciones tienen también el respaldo de un miembro destacado de la Familia Real de Reino Unido.

El Príncipe Harry lo tiene claro: Fortnite y las redes sociales son peligrosas

En su asistencia a un evento en Londres para hablar con expertos de salud mental sobre los efectos de las redes sociales y los videojuegos violentos, el Príncipe Harry ha dejado muy clara su visión sobre lo que piensa de esta sensación en los juegos que ha sido Fortnite.

El Duque de Sussex ha expresado su preocupación sobre que Fortnite ha sido "creado para ser adicto, una adicción que te mantiene frente a un ordenador durante tanto tiempo como sea posible". También ha comentado que pensaba que el juego era "irresponsable" y parecía confuso sobre su propósito dentro de las casas, diciendo: "¿dónde está el beneficio de tenerlo en tu hogar?". En un momento, ha dicho que "el juego no debería estar permitido".

Harry ha comentado a los expertos de la salud mental que siente que los padres no sabían qué hacer a continuación, que estaban en una esquina y "es como esperar a que se haga el daño".

También ha hecho comentarios sobre el lado oscuro de las redes sociales y el entorno peligroso en el que se ha convertido. "Es más peligroso porque se ha normalizado y no hay restricciones, cuando tienes un problema no tienes a dónde ir, el único lugar al que podrías ir es online y probablemente termines siendo acosado". En concreto, ha dicho que las redes sociales son más adictivas que las drogas o el alcohol.

Sin duda, son palabras muy duras las del Príncipe Harry. Sí es cierto que, sobretodo los jugadores jóvenes, necesitan un control sobre sus horas de juego por parte de sus padres o cuidadores. Pero recordemos que los videojuegos no tienen siempre la culpa de todo tal y como se divulga normalmente.

Como cualquier cosa que pueda causar adicción, jugar a videojuegos o pasar tiempo en las redes sociales debe ser algo controlado y que solo nos robe un tiempo adecuado, no pasarnos todo el día enganchados. Es más una cuestión personal que culpa del juego, pero claro, es más fácil culpar a algo ajeno que a nosotros mismos.

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