En seguimiento a un asunto legal promovido por la Australian Competition and Consumer Commission (ACCC) contra Sony Interactive Entertainment Europe, se ha condenado a esta última a pagar la multa de $3.5 millones de dólares australianos (alrededor de 2.16 millones de euros) por un Juzgado Federal Australiano.

El punto medular del fallo legal está relacionado a la preocupación sobre la política de reembolsos que la corporación PlayStation Store ofrece, la cual provoca confusión entre sus consumidores en relación a los derechos que reconoce la Ley del Consumidor Australiana (ACL).

PlayStation Store sufre un duro revés legal en sus políticas digitales

El problema se inició cuando Sony Europa les negó la devolución a cuatro usuarios, ya que su política de reembolsos establece que no se devolverán fondos cuanto el contenido digital ha sido descargado, o han pasado 14 días desde la fecha de compra y el intento de reembolso.

Según la ACCC, la política de reembolso de Sony infringe las leyes australianas, por lo que se inició un proceso legal contra Sony al negar la devolución y decirles a sus clientes que el desarrollador original de los juegos es quien puede regresar su dinero.

En un comunicado el presidente de la ACCC, Rod Sims expresó lo siguiente al respecto:

Los derechos de garantía del consumidor no expiran después de que un producto digital haya sido descargado y ciertamente no desaparecen después de 14 días o cualquier otra fecha arbitraria reclamada por una tienda de juegos o un desarrollador

El Juzgado Federal Australiano emitió su fallo a favor de la ACL, condenando a Sony Europa a una multa por su actuación contra la ley.

En adición a lo anterior, un representante de Sony Europa detalló que las devoluciones de dinero pueden realizarse como fondos en la tienda digital PlayStation Store en lugar de dinero real.

Sims se refirió a las declaraciones de Sony, mencionando que es falso y que no refleja la garantía a favor del derecho del consumidor amparado por la Ley del Consumidor Australiana. Estas fueron sus palabras:

Los consumidores pueden obtener la reparación, reemplazo o reembolso directamente de los productos y no puede ser redirigida simplemente al desarrollador del producto. Los reembolsos deben ser dados en dinero o transferencia electrónica de dinero si el consumidor pagó en esa forma originalmente, a menos que el consumidor elija recibir crédito en la tienda.

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