Con la llegada de Fallout 76: Wastelanders me gustaría hacer una reflexión sobre el recorrido de Bethesda con este juego. Además de claro, hablar un poco sobre lo que Wastelanders te puede ofrecer.

Nota: Las imágenes del juego han sido capturadas en PC y con las opciones en "calidad media", así que no reflejan cómo se ve el juego en su mejor configuración.

El día que las bombas cayeron, parte de la humanidad "se puso a salvo" en refugios subterráneos que debían protegerlos y brindarles todo lo necesario para reconstruir y moldear el mundo. Lamentablemente, la gran mayoría de estos refugios no fueron más que un macabro experimento social ideado Vault-Tec, y lejos de obtener una soñada recompensa, muchos de sus habitantes sufrieron para nada.

Este parece no ser el caso de los habitantes del Refugio 76, un bunker subterráneo en el que Vault-Tec puso especial interés, y que además contaba con la importante misión de reconstruir la zona de Appalachia. Veinticinco años después, el Refugio 76 abría sus puertas, aunque nada fue como se prometió y las cosas tampoco irían según lo previsto. Aún así, no se perdía nada por intentarlo.

 

Así inicia la historia de Fallout 76, y de forma bastante similar es como llegaba el juego al mercado. La primera versión no era mala, pero dividió a la comunidad al eliminar a los NPC humanos en favor del PvP cooperativo y competitivo.

A esto debemos sumarle algunos errores que, si bien eran los típicos de un juego de mundo abierto y criticables, muchos oportunistas utilizaron para generar contenido destructivo y ganar algunas visitas. Y así es como poco a poco gran parte de la comunidad fue aborreciendo el juego, incluso cuando pese a sus carencias y problemas, este tenía potencial que de ser pulido lo haría brillar.

Comienza la reconstrucción

Aunque a poco Bethesda fue tomando consciencia de sus errores y trabajando en silencio, los primeros meses del juego fueron bastante duros para cualquiera que decidiese darle una oportunidad al juego. Había buenas historias, había grandes momentos, pero no era fácil reconocer que jugabas a Fallout 76 o te gustaba el juego. Decir eso era motivo de burlas por parte de buena parte de fans de la saga y oportunistas varios.

Primero con pequeñas actualizaciones de contenido estético y luego con cambios orientados a mejorar la calidad de vida dentro del juego, el trabajo por transformar Fallout 76  en algo de lo que sentirse orgulloso comenzaba. Así es como llegamos al primer roadmap del juego, uno que dividido en tres partes y que en colaboración de la comunidad, nos ha llevado a lo que nos concierne el día de hoy, Fallout 76: Wastelanders.

El auténtico "Día de la reclamación"

Wastelanders no sólo marca la llegada de los NPC Humanos, también es la llegada de una capa más al núcleo del juego y más, mucho más. Aplicando un sistema de diálogos inspirado en Fallout: New Vegas (por tomar un referente moderno), las opciones que encuentres en tu aventura varían según la clase de personaje que hayas decidido construir.

El carisma, la fuerza, la suerte, la inteligencia y demás características S.P.E.C.I.A.L pasan a ser protagonistas y logran que todo sea mucho más inmersivo. Esto es algo que se nota mucho más si estamos jugando sin compañía. ¿Es divertido ir en grupo? sí, pero los jugadores solitarios también existimos y es una alegría ver que no hemos sido olvidados.

Sin importar la forma en la que quieras jugar, hay algo que deberías saber. La integración de esta nueva historia, bandos y misiones se sienten como algo natural. Da igual si eres nivel 90 o si estás iniciando tu aventura en Appalachia, en muchos casos es el juego el que se adapta a ti, y con ello lo hacen los desafíos que encuentras por el camino.

Una historia para recordar

En lo que a narrativa respecta, nos encontramos con la sorpresa de que nuestras acciones y decisiones tienen consecuencia directa en la forma en la que los colonos o saqueadores ven el mundo. Hay que escoger un bando, pero eso no tiene que significar dejar que el caos se apodere de todo, pues aún en tiempos como estos podemos imponer nuestros principios. Aunque, si eso no es lo tuyo, siempre puedes demostrar que en el nuevo mundo, es matar o morir.

Sin desmerecer a Fallout 4, he de admitir que las historias de Fallout 76: Wastelanders son mucho mejores y conservan ese espíritu rolero que muchos creían se había perdido. Uno que estaba en Fallout 76, pero necesitaba ser pulido para salir a relucir. No entraré en spoilers, pero la sensación de satisfacción al completar muchas de ellas es bastante real y hará falta más de un personaje para ver todas las caras y versiones de un mismo suceso. A esto hay que sumarle como no, incontables referencias y conexiones con otras entregas de la saga.

Los enemigos también se han visto afectados por la llegada de esta expansión, y es así vemos nuevas criaturas en el ecosistema de la región. No es sencillo acceder a la mayoría de ellos, así que lo recomendable siempre es ir con cuidado, pues el peligro es bastante real.

Finalmente, tenemos encuentros aleatorios, acompañantes (los cuales cuentan con su propia historia y diálogos) y facciones. Ya sea con sus propias misiones, siendo un obstáculo a superar o introduciendo nuevos modos de juego. Todas enriquecen a la región de Appalachia por igual.

Pese a que actualmente me encuentro enamorado de todo lo que la expansión Wastelanders ofrece al juego, no es todo perfecto. He encontrado algunas caídas de frames y errores que antes no se encontraban en el juego (esto en la versión de Steam). No es nada que empañe del todo mi experiencia de juego, pero sí es algo que espero mejore en los días venideros.

Fallout 76: Wastelanders - La hora ha llegado

Tras un camino más que difícil, los jugadores de Fallout 76 vemos nuestros esfuerzos y amor por el juego recompensados con Wastelanders, una expansión que lleva el juega a otro nivel y le otorga mucha más profundidad y diversión.

Esto es algo que se ha conseguido gracias al feedback y al hecho de que pese a su desastroso lanzamiento inicial, Bethesda nunca se rindió con el juego. Se limitó a escuchar las críticas y poco a poco ir trabajando en formas de mejorar el juego.

Aunque eso sí, no hay que dormirse en los laureles, pues aún hay muchas historias que contar y características que podrían añadirse. Si estás deseando darle una oportunidad, este es el mejor momento para hacerlo. Si en su día dejaste el juego por motivos varios, también.

Y recordad, hay que lavarse las manos. Mucho ánimo con la cuarentena.