La magnífica conferencia de Xbox y Bethesda el pasado día 13 de junio ha terminado siendo un oasis en el desierto del E3 2021, una feria que prometía un apoteosis de anuncios y se ha quedado como el perro de la derecha del meme (el cachas no, el otro).

Siempre sigo una máxima que me suele ir bien para cualquier evento... esperar poco, bajas expectativas. El resultado puede ser lo esperado o llevarme una alegría inesperada, así que mi sensación ahora es que hemos tenido una feria muy floja, pero no estoy particularmente decepcionado, incluso ya me lo esperaba.

Si vuestro caso es distinto, si os habías subido al tren del hype y os habías insuflado el pecho de ilusión por ver una explosión de juegos os diré algo bastante evidente... los juegos llegar llegarán, tardarán más o menos, pero todo llega, aunque la forma de anunciarlos se aleje cada vez más del show y la alfombra roja, y se acerque más a otros formatos que a muchos nos gustan menos.

Un E3 de capa caída... y no solo por el coronavirus

Los tiempos cambian, la forma de comunicar también. Hoy en día los cantantes presentan temas en Fortnite, las compañías se promocionan con skins en Fall Guys, quizás mañana presenten el próximo Call of Duty en un Tik-Tok.

El poder de los influencers y youtubers es cada vez mayor, y un Rubius o un Ibai te pueden vender mejor un juego que una costosa conferencia en un teatro lujoso. Que se lo digan a Coca Cola con Cristiano...

Ya en 2019 Sony se bajó del barco para apostar por los State of Play, la mayoría bastante flojos pero... si se mantienen por algo es. Playstation 4 sigue vendiendo una barbaridad, a PS5 no le va mal a pesar de la falta de stock.

Repasemos números. El Nintendo Direct del E3 tuvo 1 millón de visitas en Youtube, el Square Enix Presents no llegó a las 300.000 y el Xbox & Bethesda Games Showcase alcanzó las 1.7 Millones de visitas con sus más de 30 anuncios. ¿Sabéis cuántas visitas tuvo el State of Play de Horizon: Forbidden West? 2.3 millones, y el de Demon's Souls 2.2 millones.

No hace falta que os diga cuál salió más barato y cuál supuso menos "trastorno" de tiempo de desarrollo en unas fechas de dificultades en el trabajo y constantes retrasos.

A nosotros como aficionados nos encanta una conferencia llena de bombazos, de verdad que sí, pero tal vez más y más compañías se están dando cuenta que estos formatos no compensan y renta más mostrar los grandes juegos por separado en eventos propios.

Square Enix, Capcom, Ubisoft y Bandai Namco han ido al E3... de acuerdo, pero lo que han enseñado es una broma de las que no hacen gracia. Nintendo sí que ha puesto de su parte, sin un Direct apoteósico pero al menos con algo de "chicha" (aunque si no llega a estar Breath of the Wild 2...) y Xbox & Bethesda ya veremos si mantienen el barco del E3 a flote o finalmente lo abandonan.

Ánimo, luego no tendremos tiempo de jugar a todo

Aunque muchos compartáis ese desánimo por un E3 tan descafeinado, acompañado de un Summer Game Fest que tuvo un show con muy poca cosa salvo Elder Ring, quiero terminar el artículo con un mensaje de esperanza.

La industria del videojuego sigue creciendo, cada día hay nuevos estudios y se tienen más y más recursos, hay grandísimos juegos por venir, ya en este 2021 hemos tenido unos cuantos y van a venir muchos más, y aunque no se hayan presentado en el E3 ahí estarán para mantenernos ocupados y felices el resto del año.

Y 2022 se presenta apoteósico, con un GOTY en el horizonte donde competirán Elder Ring, God of War y Zelda: Breath of the Wild 2 y quizás alguno más. Seguro que para entonces no haya problemas de stock, ni mascarillas, vuelvan los eventos presenciales y nuestras habituales faltas de tiempo y dinero para jugar a todo.

Y si al final el E3 ha muerto... ¡pues larga vida al E3!