Recientemente un analista del grupo NPD, Mat Piscatella, ha declarado que los ciclos tradicionales de las consolas habían muerto por culpa de (o gracias a) PlayStation 4 Pro y XBox One X.
El susodicho señor explicaba, a grandes rasgos, que antes una consola se iba vendiendo cada vez menos hasta que, llegado un momento dado, se hacía evidente la necesidad de una nueva generación.
Demos la bienvenida a las consolas inter generacionales
Sin embargo, con la introducción de las consolas de sobremesa inter generacionales, el bueno de Piscatella indica que puede verse un repunte de las ventas transcurridos unos años, alargando sensiblemente el ciclo de vida de cada generación y transformándolo definitivamente.
No hace falta ser un genio para darse cuenta de que esto no es que sea un arma de doble filo, es que directamente tiene más peligro que un mono con dos pistolas.
Quitando las incursiones de Nintendo, que se remontan a años atrás para sus consolas portátiles, es indudable que la introducción en el mercado de PS4 Pro y XBox One X ha dado un balón de oxígeno a la presente generación. Al fin y al cabo, si te compran una nueva consola, debes darle un buen soporte durante un plazo de tiempo razonable.
Algunos dirán que eso ya ocurría con las versiones Slim, pues no dejaban de ser consolas nuevas (aunque esencialmente iguales) y nadie las adquiría para que se quedaran obsoletas a los dos días. Pero sí es verdad que se compraban a un menor precio, con el aliciente de su diseño renovado, sabiendo que les quedaba poco recorrido a cambio de conseguir de golpe todos los buenos juegos que ya estaban en el mercado.
El caso de Pro y X es distinto, pues son consolas más potentes y más caras. Por tanto, los clientes las compran para obtener más y mejor, y eso pasa por recibir un soporte adecuado y duradero.
Centrándonos en Pro, cuando fue anunciada los más "previsores", incluso teniendo teles FullHD a 1080p, corrieron a vender sus viejas PS4 antes de que se quedaran obsoletas. Yo sin embargo siempre pensé que o Pro se vendía como churros o corría el riesgo de quedar desaprovechada, pues el anterior modelo tenía una base de 70 millones de usuarios.
Parecía por tanto razonable que no se descuidarían los desarrollos de juegos para el modelo de siempre, algo que efectivamente ha sucedido, viendo como muchas veces Pro no se aprovecha realmente como debería. Tampoco las ventas la han acompañado precisamente, y mucha gente ha seguido optando por el modelo base en forma de PS4 Slim.
Sin embargo, la experiencia sienta un precedente. ¿Existirán este tipo de consolas inter generacionales en la próxima generación? Algunos dicen que sí sin pensarlo, yo sería más cauto.
Por un lado, la salida de Pro se justifica para dar soporte a las teles 4K que intentan vendernos como sea, ya que la PS4 original no puede ni acercarse a esa resolución. Según este punto de vista, salvo que nos empiecen a vender 8K o 16K, daría la impresión de que PS5 no necesitará una revisión.
Es posible que las discretas ventas de Pro disuadan a Sony de cambiar un modelo que al fin y al cabo ha liderado desde hace lustros, pues se arriesga a dividir a su propia comunidad.
Pero también es indudablemente cierto que esto es un negocio y, aunque el cliente manda, si puedes introducirlo en una dinámica consumista para que se deje los cuartos, tanto mejor. Que se lo digan a Apple y sus iPhones, por ejemplo.
Sólo Sony sabe ahora mismo si el experimento de Pro ha merecido la pena, si volverán a intentarlo o si han escarmentado. Lo que yo tengo muy claro es que el panorama idílico de una generación alargada en el tiempo tiene mucho peligro, como os decía.
Tiene peligro porque ahora mismo Sony se ha asegurado de que en su vieja PS4 funcionan a la perfección todos los juegos, y en ese sentido es cierto que la salida de Pro beneficia a los usuarios. Pero también corremos el riesgo de que los modelos anteriores se vayan quedando un poco obsoletos y cada vez más, como quien no quiere la cosa, nos impongan la compra de las revisiones.
El tiempo lo dirá. Habrá que ver también si la existencia de PS4 Pro afecta a las ventas de salida de PlayStation 5. Es posible que, ante la duda, mucha gente aguante por si luego sacan la PS5 Pro, y eso supondría un batacazo serio para Sony. Al mismo tiempo, si no hay una nutrida base de usuarios del primer modelo, éste correrá mucho más riesgo de quedar marginado tras la salida del siguiente... Como veis la cosa no es sencilla.
Si me preguntáis, puede que yo sea muy conservador, pero de ser Sony no me habría metido en este berenjenal. Personalmente he tirado con mi PS4 Fat esta generación y espero poder hacer lo propio en la siguiente, comprando una sola consola. Para ir renovando cada dos años sinceramente me paso a los PC.
