En los últimos tiempos está de moda el buen rollismo, la colaboración, las alianzas, el trabajar de la mano… durante la pasada gala The Game Awards pudimos ver en el mismo escenario de Phil Spencer, Shawn Layden y Reggie Fils-Aime, máximos responsables de Xbox, PlayStation y Nintendo – aunque este último ha sido sustituido por el señor Bowser – y muchos aplaudieron la histórica foto.

¡Qué bonito! ¡Juntos somos más fuertes! Las sinergias… ¿es que nadie piensa en las sinergias? Pues mira… lo peor que le puede pasar a la industria del videojuego es que las alianzas entre compañías se vayan de madre por una sencilla razón: La competencia. Simple y llanamente.

¿Servicios de Xbox Live en PS4? No, gracias

En estos días se ha escuchado de todo, y seguramente en toda esa maraña de información hay algo de verdad, mucho de especulación y generosas dosis de puro deseo, el deseo de una compañía que ha fracasado en esta generación y está preparando algo gordo para la siguiente: Microsoft.

La gigante de Redmond, cuya división de juegos no es precisamente su negocio más boyante – conviene recordar esto – estaría potenciando su estrategia de servicio en la nube, el llamado XCloud, y de pronto la compañía de color verde nos quiere borrar el azul del cielo con sus programas y juegos, sus Excel, Word, Gears of War, servicios de fotos, almacenamiento, de música…

Esta gran estrategia arrastrará – como ya lo hiciese Kinect y como lo harán las Hololens, otra tecnología con más aplicaciones empresariales que jugables – de nuevo a Xbox, un hardware que posiblemente adelante la nueva generación con una serie de consolas que servirán como puerta de entrada al juego en la nube, a los servicios de pago por streaming, y quien sabe si a la posibilidad de ver Xbox Live en cualquier televisión, teléfono, Nintendo Switch, lavadora y hasta en la pared de la habitación del niño, gafas mediante.

¿Terminará la división Xbox perdiendo su identidad física siendo esta batería de máquinas (Anacondas, Scarletts, Mavericks y demás) las últimas consolas de sobremesa para terminar como un servicio de juegos ejecutable en cualquier dispositivo? Quizás sí, y quizás ese sea el futuro a largo plazo de todas las compañías.

Ahora bien, ¿le interesa a Sony tenderle la mano a Microsoft en esta aventura? ¿Abrir sus dispositivos para que Xbox lidere el cambio? Mmm… no lo creo.

El valor de la marca PlayStation

No soy yo persona que apoye siempre todas las decisiones de PlayStation ni se calle cuando las estrategias de la compañía estén (a mi juicio) equivocadas, igual que tampoco me corto en reconocer que la estrategia de PlayStation en los últimos años está siendo acertada a pesar de todas las dudas y bandazos del comienzo en PS4.

Juegos, juegos y más juegos. Es verdad que el tema de la retrocompatibilidad es un punto negro que esperamos se llene de luz cuando llegue PS5, pero Sony ha sabido invertir bien en llenar PlayStation 4 de juegos exclusivos de grandísima calidad, dotando de los mejores profesionales y la mejor tecnología a los Guerrilla, Naughty Dog, Santa Monica, Quantic Dreams, Bend Studios, Polyphony Digital y compañía.

Exclusivos_PS4_2018

La calidad de los exclusivos que nos han dejado los estudios first party de PlayStation está fuera de toda duda – y si alguien la tiene que se pase por Metacritic – pero además la compañía ha sabido invertir bien en exclusivos thrid party como Marvel’s Spider-Man, Bloodborne, Yakuza 6 o Ni No Kuni 2, juego que, si los quieres disfrutar, tienes que comprar PlayStation 4, ni más ni menos.

Ese valor diferencial es, entre otras muchas razones, el que ha hecho que la gente decidiera gastar su dinero en PS4 esta generación por encima de Xbox One, y creo sinceramente que así debe hacerse en PS5, seguir potenciando los estudios actuales para que sigan siendo referentes en la industria, invertir en exclusivas con otros y crear nuevos. La “apertura” de Quantic Dreams a otras plataformas debe ser cubierta, y ante las compras masivas de estudios por parte de Microsoft (habrá que ver luego qué calidad sale de ahí, porque cantidad imagino que habrá) hay que responder con calidad y calidad exclusiva. ¿Quieres jugar a esto? Entonces sólo podrás hacerlo en PS5…

La negativa del juego cruzado

Otra polémica que ha suscitado que muchos tachen a Sony de empresa maligna dirigida por un ser rojo con cuernos y fuerte olor a azufre es el tema del juego cruzado. Por lo visto algunos estudios están intentando que todas las plataformas jueguen juntas en red, y es algo lógico, pues los multijugadores viven mientras existe interés, jugadores conectados y el dinero de los micropagos fluyendo, tres plataformas por separado no son tan fuertes como una sola.

La respuesta de Sony ha sido clara: Si quieres disfrutar del juego online y de nuestros servicios en red cómprate una PlayStation 4. Ellos no quieren tener que tener que plegarse a las necesidades del resto de plataformas, y ya sabemos que el juego cruzado solo tiene sentido si todos juegan en igualdad de condiciones. Y ojo, no estoy diciendo que el online de PS4 sea mejor que el del resto, pero el juego cruzado requiere una inversión y unas adaptaciones que a Sony no terminan de interesarle, al menos que sean dentro de su ecosistema PlayStation.

Porque una cosa parece clara, si miras las estadísticas de… no sé, Rocket League, y por inventarme datos ves que el 70% de jugadores son de PS4, el 15% de Xbox One y el resto se lo reparten Switch y PC/Mac… ¿a quién le interesa el juego cruzado? ¿Quién lo necesita más? O lo pondré más fácil, ¿quién lo necesita menos?

Conclusiones

Los que me conocéis sabéis que yo siempre abogo por la cordialidad hacia otras marcas, en Sonyers jamás nos metemos con nadie y no tenemos problemas en reconocer que jugamos a Xbox One o a Switch, en felicitar a la competencia cuando lanza grandes juegos. No se trata de menospreciar a nadie, al contrario, nos encanta que la gente juegue a todo y tenga todas las consolas.

Precisamente este artículo de opinión apunta a la necesidad de que siga existiendo esa competencia, que las Nintendo, Microsoft, Sony y las que quieran apuntarse en el futuro sigan esforzándose por ofrecer un valor diferencial para que nos gastemos nuestros billetes en ellas.

Imagino un futuro de compañías unidas en un hardware sin identidad capaz de ejecutar varios servicios y temo que traiga consigo una pérdida de competitividad, una relajación, juegos que no empujan los límites tecnológicos porque total para qué, y compañías más centradas en fabricar clones cargados de micropagos y Battle Royales para engordar sus cuentas corrientes.

No, no y no. Necesitamos a Nathan Drake, y a Mario, y a Marcus Fenix, y necesitamos que sigan peleando en sus propias plataformas, que sigan representando sus marcas, porque en esa lucha, creo, ganamos todos.