Intrepid Studios quiere mostrar su "creación", nunca mejor dicho, para que sepamos lo que tendrá Ashes of Creation, su popular MMORPG.

Todos saben que en un MMORPG las monturas son importantes, y por eso el estudio se ha empeñado en crear hermosos y nobles corceles que nos acompañarán en el recorriendo por el mundo de Verra.

Podéis ver su proceso de creación aquí mismo:

Ashes of Creation: Así se crearon los caballos

En Ashes of Creation, el caballo representa uno de los primeros y fundamentales animales en la profesión de ganadería. Podemos esperar encontrar una amplia variedad de especies de caballos existentes tanto en forma domesticada de comerciantes estables, como en la naturaleza con características y rasgos más exóticos.

Muchos animales que pueden ser domesticados y criados a través de la profesión de ganadería se pueden encontrar en rebaños en las tierras de Verra. Estos rebaños representan un recurso recolectable, que los maestros de la profesión de cría de animales pueden usar para descubrir variantes de especies menos conocidas con poderes y habilidades incalculables.

Las monturas desempeñan un papel importante en Ashes of Creation, y los animales como el caballo son una puerta de entrada temprana a las posibilidades ilimitadas que aguardan a los expertos en las artes de la cría.

Intrepid Studios quiere que conozcamos la creación de los corceles en el juego, y acompañan el vídeo que os hemos dejado arriba de un curioso texto.

Se trata del extracto del capitán del 3er Batallón de jinetes de Kaelar:

Todavía recuerdo esos días. La lluvia nos golpeó sin cesar, y el aire se llenó con el sonido de cascos trepando contra el barro y la suciedad. Encargados de desgarrar los flancos del enemigo, nos abrimos paso a través de los fuertes vientos, resistiendo sus flechas. Nos encontramos con sus lanzas de frente; cualquier esfuerzo para mitigar nuestro ataque fue frustrado. Fue nada menos que un huracán de cuchillas y sangre. Pero lo peor siempre viene después: mirar las consecuencias te cambia, y después de la campaña incesante, amenazó con consumirme.

Solo la compañía de mi caballo me mantuvo durante esos meses sombríos y lúgubres. Cuando la mayoría mira a un caballero y su corcel, ven un arma: dos seres vivos unidos en una poderosa herramienta de guerra. Lo que no ven es que a veces, ese caballo es el único amigo que uno tiene. Son criaturas gentiles y comprensivas, y en verdad odio que hayan sido presionados en tal deporte. Sin embargo, su presencia fue un consuelo constante, aunque el conflicto siempre nos recuerda rápidamente el significado de crueldad.

Una carga como cualquier otra, pero bastaban unas pocas flechas perdidas. Me caí al frío y solo pude llorar de horror cuando la vida de mi único compañero se desvaneció. Cuando pasó, mi corazón se hizo añicos en mil pedazos, dejando solo ira y angustia en su lugar. Saqué mi espada y corrí, y luché. Luché hasta que mi ira no pudo llevarme más lejos. Luego me caí y no me atreví a levantarme de nuevo. Cerré los ojos y esperé el final. Lo vi entonces.

El sonido familiar de los cascos se acercaba cada vez más. Me dio un empujoncito siempre alentador mientras se acostaba a mi lado. Entonces abrí los ojos y él se fue. Era una pena que nunca antes había conocido. Pero, ya fuera mi delirio o mi destino, esta visión parecía tan real como cualquier otra cosa. Su memoria era mía, y no hay nada que no haría para mantenerme a salvo. Entonces, me levanté ... por su bien.