Google, Amazon... cada día son más grandes empresas las que quieren entrar al mundo de los videojuegos, y también las plataformas de Streaming, interesadas en lanzar series y películas de gran interés para el público, como The Witcher y Castlevania en Netflix o la próxima The Last of Us en HBO.

Lo de Netflix con los videojuegos ya viene de lejos. Títulos como Stranger Things: The Game o iniciativas como la serie interactiva Black Mirror: Bandersnatch han sido pasos previos, pero la compañía americana quiere dar un paso más y desarrollar sus propios juegos para añadirlos al servicio.

Netflix busca meter la cabeza en el negocio de los videojuegos y ficha talento para ello

La compañía ha incorporado a sus filas a Mike Verdu, un veterano de EA y Oculus como "vicepresidente de desarrollo de videojuegos", por lo que queda claro que la idea de Netflix es crear títulos que ya veremos si son exclusivos de su plataforma de streaming o terminan llegando a otras plataformas.

La idea es que los primeros títulos empiecen a llegar en 2022, y no sabemos si serán de jugabilidad simple - al estilo de las novelas interactivas - y podremos jugar a ellos con el mando a distancia o nuestro smartphone, o requerirán conectar algún tipo de controlador.

Por lo visto, Bloomberg cree que Netflix quiere ofrecer esos juegos como un género más en su plataforma, y la idea de momento es no cobrar un extra por ese contenido.

A pesar de contar con más de 200 millones de suscriptores en todo el mundo, la compañía cada vez cuenta con más competencia tras la llegada de plataformas como Disney +, HBO Max o la propia Amazon Prime Video incluido para clientes de Amazon Prime.

Parece que la compañía quiere ocupar nuestros televisores por completo, y para ello se está centrando en crear videojuegos, anunciando los puestos importantes del equipo que forma para hacerlo posible.

La llegada del Xbox Game Pass por streaming a televisores será una gran puerta de entrada al juego desde el televisor sin necesidad de consola, algo que ya hemos podido hacer con Google Stadia, y en Netflix no quieren quedarse sin ese pedazo de pastel.

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