La antesala de un gran evento está fraguándose, el retorno del rey está próximo. Jugar desde ahora, preparando a un nuevo personaje y posteriormente levelear un caballero de la muerte son ritos de iniciación aún presentes, pero que lamentablemente no todos pueden seguir. Parece que se vuelve a los mismos problemas, idéntico al día de salida de WoW Classic, hace unos cuantos años.

Las colas en la actualidad pueden durar hasta siete horas, esto en el pico más alto, en la hora de salida del trabajo o de los estudios.

El estado actual del juego como producto de consumo premium está siendo mancillado desde hace buen tiempo, ahuyentando a jugadores que religiosamente están dispuestos a invertir tiempo y dinero, pero que no ven un producto confiable.

WoW Wrath of the Lich King Classic y su aparatoso comienzo con colas, o el futuro desastroso que se viene

Si recurrimos a su pasado más próximo, es increíble ver el mismo modus operandi, como el que tropieza con la misma piedra. Cuando llegó Burning Crusade y todos esperábamos en el portal oscuro, muchos otros se encontraban atrapados en las colas, y la cosa no mejoró nada en días posteriores. Entonces, si el problema es fácilmente identificable y este perdura, existe una ley del mínimo esfuerzo en la compañía.

Se rumorea que Activision Blizzard no podría hacer esto debido a su infraestructura peculiar, incapaces de aumentar su capacidad. En este caso, el problema vendría en la inocencia de quien pusiera el capital, que veían como improbable el masivo recibimiento de uno de los juegos más importantes de todos los tiempos.

La propia Amazon se vio inundada de jugadores, sufriendo caídas constantes en sus servidores con New World. Esto fue arreglado a la brevedad, provistos de lo último en tecnología, dinero y, al parecer, ganas.

Colas aparte, WoW Wrath of the Lich King Classic dio comienzo a su calendario desde hace un tiempo. El leveleo de nuevas cuentas comenzó el pasado 30 de agosto, llegando luego los curiosos eventos de atmósfera como la plaga de zombies, un síntoma premonitorio de un mal mayor, mal que llegará este 26 de septiembre.

Si confiamos en los años que sirven de antecedentes, se puede pronosticar un día de lanzamiento con caídas y colas tan largas como la horda de resucitados del rey exánime.