Bien sabido es que PlayStation 5 y Xbox Series estarían vendiendo a un ritmo mucho más alto de no haber sufrido problemas de stock por la falta de componentes que están asolando a todo el mundo.

Jim Ryan, actual presidente de la compañía ha participado en una reciente reunión de inversores, donde ha asegurado que la compañía se esfuerza al completo en solucionar este problema, es uno de los focos para el actual año fiscal, por lo que espera tener un impulso en la producción en los próximos meses.

Soluciones parciales para un problema mayor

Y es que aunque al principio PS5 vendió mejor que PS4 en su lanzamiento, el segundo año de la consola no ha empezado con buen pie debido a la falta de componentes, por lo que no se están vendiendo tantas consolas como se esperaba, aunque la compañía espera mejorar estas cifras considerablemente para el tercer año.

A corto plazo los riesgos siguen siendo el impacto del COVID-19 en algunas regiones, como Shanghái, lo que afectaría a ciertos componentes, además del impacto de la invasión rusa a Ucrania por la logística y otros suministros.

Entre las medidas tomadas se incluye la diversificación de múltiples proveedores para una "mayor agilidad en las condiciones de un mercado inestable" y negociaciones que mantengan rutas de distribución óptimas.

Por desgracia, estas soluciones solo palian el problema en cierto sentido, pues la escasez de componentes seguirá afectando a esta compañía y muchas otras en los próximos meses, y nadie sabe cuándo se acabará por completo.