La Biblioteca Nacional de España es una institución que se encarga de gestionar y conservar el Patrimonio Bibliográfico español, desde libros y manuscritos hasta fotografías y grabaciones de audio.

Recientemente, la directora de dicha institución, Ana Santos, ha propuesto al Ministerio de Cultura y Deporte que la Biblioteca Nacional albergue también creaciones digitales y tecnológicas, refiriéndose especialmente a los videojuegos.

Afrontar la era digital

Su intención es adaptarse a los nuevos tiempos en los que la cultura no solo comprende aquel material impreso sino también el digital, en el que no solo caben videojuegos sino otros medios como páginas web.

En palabras de la propia directora Ana Santos:

Los videojuegos serán bien de interés cultural [BIC] en el futuro, porque tienen un valor cultural importantísimo como creación artística.

De este modo se apuesta por registrar aquellos medios digitales importantes que configuren nuestro pasado.

Todavía mucho por mejorar

Hasta el momento, reconoce la dificultad para llevarlo a cabo por falta de medios técnicos. A ello cabe añadir que la ley de depósito legal solo obliga a poner en manos de la institución aquellos videojuegos cuyos editores sean españoles.

Lo que no se menciona es si pretenden conservar también consolas, ya sean domésticas o portátiles, aspecto que acabaría por mejorar la propuesta.

Con esta iniciativa, la industria del videojuego empieza a hacerse hueco entre el patrimonio español y preservar aquellos juegos difíciles de conseguir.

No obviemos que se trata de un bien que puede explicar una parte del pasado del ser humano y demuestra su capacidad creativa, requisitos para ser tratados como patrimonio.

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