Esta es una temporada curiosa para los juegos que cuentan con el multijugador como principal baza. Los juegos como Call of Duty tienen que tener en cuenta las plataformas de los jugadores en esta etapa intergeneracional.

Y eso sacando de la ecuación al PC, para volver la conversación más resumida. Cada una cuenta con su comunidad a buen recaudo, tanto Xbox como PlayStation. Los jugadores de nueva generación cuentan con una máquina más potente, ventaja que no debe ser visible a la hora de competir con sus hermanos, aún rezagados en la anterior generación.

Los jugadores de Destiny 2 juegan la versión de PS4 en su PS5

Prescindir de este último grupo no es buen negocio, sobre todo hablando de PS4, con sus más de 100 millones de consolas vendidas. Ahora, Destiny 2 viene otorgando actualizaciones gratuitas para la nueva generación, pero pocos son conscientes de ello.

Muchos usuarios de PS5 están jugando la versión de PS4, y eso es muy mal negocio por parte de Bungie. No jugar con gráficos actualizados, con más fotogramas por segundo y con cargas menos duraderas puede implicar perder jugadores. Así que Bungie pide a su público, muy amablemente, que revisen su versión de Destiny 2 instalada.

PlayStation cuenta con muchos jugadores de Destiny 2, pero la concurrencia no es la causa de este problema, inexistente en Xbox. El Smart Delivery implica menos quebraderos de cabeza para el usuario, descargando en la consola la versión correspondiente.

Un usuario curtido puede percatarse de esto, pero Destiny 2 aglutina cada vez más jugadores, no necesariamente concurrentes. Si acaso se quiere mantener a estos jugadores y que sean, con el tiempo, fieles al juego, darles las facilidades para jugar la mejor versión del juego es primordial.

Pero aquí la culpa es enteramente de PlayStation, al no estar a la altura para llevar un cruce intergeneracional. En esto Xbox le lleva mucha ventaja, entregando una consola que te pide pocos pasos entre poner el disco (o accionar tu juego digital) y jugar. Es lo que se busca en una consola, facilidad e inmediatez.