En la Gamescom celebrada la semana pasada en Alemania y a la que asistimos un año más tuvimos ocasión de probar todo tipo de juegos, pero en pocos nos divertimos tanto como en High on Life.

Se trata de un shooter en primera persona... diferente, y que llega de la loca mente de Justin Roiland, creador de la serie Rick & Morty, y eso se nota en sus diseños y en su estilo humorístico.

¿Es solo humor y nada más? ¿Vale la pena este High on Life? En este artículo os contamos qué nos ha parecido este juego de Squanch Games.

High on Life: Un pepito grillo en tu arma

Para ponernos un poco en situación, el juego nos enfrenta a un cártel alienígena que quiere usar a la humanidad como droga, y debemos derrotar a Garmantuous y su gente para salvar al mundo.

Eso sí, no somos el típico héroe de las películas, sino más bien un tipo recién salido del instituto, sin trabajo ni ambiciones, hasta que los caprichos del destino nos harán convertirnos en el cazarrecompensas intergaláctico más mortífero que el cosmos haya visto jamás.

Y lo hará con esas famosas armas parlantes que tanto nos han llamado la atención en los distintos vídeos y gameplays aparecidos estos días, cada una con su personalidad y que consiguen que soltemos más de una carcajada mientras no dejamos de apretar el gatillo.

Estas armas son sin duda el alma del juego, sus diálogos no pueden ser más divertidos, ese momento en el que nos sueltan un discurso moral sobre que no se debe matar a un niño, pero el juego sí nos deja hacerlo y la criatura de la pistola no deja de lamentarse, o cuando recogemos un cuchillo con claro instinto homicida son sencillamente geniales.

Es cierto que en la demo las armas hablan mucho, tanto que algunos jugadores temían que el juego fuera demasiado incisivo en ese aspecto y terminase por abrumar con tanto diálogo, y el estudio ya se apresuró en asegurar que no siempre sería así y que tendríamos nuestros momentos de silencio y reflexión.

A mi personalmente me han encantado los diálogos, eso sí, en perfecto inglés con subtítulos. No sé si llegará doblado al castellano, pero es de estos juegos que seguramente pierdan un poco sus bromas al doblarse, aunque estar leyendo mientras apuntamos y disparamos tampoco es algo cómodo para los que no manejan el idioma de Shakespeare.

Una gozada en lo visual... y en lo jugable

Dejando de lado "la coña de las armas", High on Life presenta un estilo visual muy colorido, con un diseño de niveles trabajado, lleno de elementos, una paleta de colores muy viva y un estilo gráfico que recuerda a una película de animación de Pixar o Dreamworks, con unos escenarios cargados de detalles y un diseño de personajes de 10.

Y no solo eso, el título tiene un gran ritmo y un gunplay bastante competente, enseguida nos encontraremos disparando a decenas de criaturas, esquivando proyectiles, lanzando ataques especiales y colgándonos en ganchos para alcanzar plataformas imposibles.

La demo de 30 minutos que pudimos probar empieza con una charla bastante divertida y, como suele suceder en estos casos, sirve un poco de tutorial para ir cogiendo conceptos. Con la primera pistola y su vocecilla insegura podemos atacar a distancia, pero cuando conseguimos el cuchillo homicida ya podemos hacer brutales ataques cuerpo a cuerpo y usarla a modo de gancho para ir colgándolos por el mapeado a toda velocidad y con una agilidad pasmosa.

Cualquier fan de los shooters se sentirá atraído por este juego, que si acierta con los niveles de dificultad puede satisfacer desde el jugador más inexperto al más "hardcore", y que por supuesto cuenta con unos jefes a la altura que nos obligarán a darlo todo.

De hecho el jefe de la demo nos obligó a usar todo lo aprendido anteriormente y nos mató un par de veces, ya que su velocidad y el hecho de tener que usar el gancho para no caer al ácido que anegaba el suelo - en no pocas ocasiones - no era moco de pavo.

Conclusiones finales

He quedado gratamente sorprendido con este High on Life, tanto que ya lo considero uno de los "sleepers" del año, y que Microsoft debería darle toda la publicidad del mundo.

Puede parecer que su estética infantil y su marcado humor lo hagan parecer un título para niños o un desarrollo simple, pero nada más lejos... su humor es claramente adulto, sus mecánicas jugables son impecables, su plataformeo es muy satisfactorio, es preciso, es satisfactorio y es jod**amente divertido.

High On Life llegará el 13 de diciembre a PC, Xbox One y Xbox Series y estará de salida en el Game Pass, otra razón más (y van unas cuantas) para ser suscriptor y disfrutar de esta joya que sin duda hará que tengamos unas Navidades de lo más tronchantes.