Otro de los grandes títulos que hemos podido probar en la Gamescom ha sido Destroy All Humans 2! Reprobed, un juego que llega en apenas unos días a PS5, Xbox Series y PC.
Hablamos de un remake del clásico de PS2 lanzado en 2006, un trabajo prácticamente desde cero que nos lleva a los no tan idílicos años 60, y donde controlaremos a Crypto, un alienígena con mucho humor y mucha sed de conquista, muerte y abducción.
¿Quieres saber qué nos ha parecido la experiencia? Te invitamos a descubrirlo leyendo estas impresiones:
Probamos Destroy All Humans 2! Reprobed en la Gamescom
Después de un primer remake con bastante éxito, THQ Nordic ha querido repetir fórmula rehaciendo la secuela de este intenso juego de acción donde el clon de Crypto es el presidente de los EEUU, pero los rusos de la KGB han destrozado la base espacial y ahora toca sacar afuera toda esa ira contenida.
En el juego recorreremos cinco escenarios diferentes: San Francisco, Londres, Tokio, Tunguska y una base lunar en la que podemos notar los efectos de la gravedad. Por supuesto nos esperan todo tipo de misiones locas y ese humor tan característico de la saga.
Y es que no estamos ante un simple copia-pega con un motor gráfico nuevo (el Unreal Engine 4), sino un trabajo importante que nos ofrece nuevas cinemáticas (como las que aparecen al descubrir un nuevo arma o nuevo equipamiento), más narrativa, más opciones de diálogo y mucha más destrucción.
Nuevas armas y posibilidades
Además Crypto tendrá más movilidad para desplazarse más rápido por el mapeado gracias a su jetpack, su gran salto o su capacidad de deslizarse, más armas para desatar el caos, algunas de ellas muy TOP, como el lanzador de sondas anales, una pistola que hace que la gente se funda en una oleada de amor hippi mientras la pantalla se llena de luces de color, o la granada que hace emerger una criatura de grandes colmillos del suelo y se traga lo que encuentre en la superficie.
También podemos manejar nuestro platillo con nuevas armas especiales como una abducción masiva, o meternos en el cuerpo de otras personas y sorprender a los enemigos disparándoles.
Destroy All Humans 2! Reprobed ofrece un gran nivel de personalización, podemos equipar a Crypto con decenas de skins, tanto para él mismo como para su nave, y puede hacer que a los humanos les explote la cabeza o recolectarles para mejorar con su ADN.
Podemos abducir agentes del KGB, Yakuza, ninjas, hippies… a veces será necesario superar un número determinado de ellos para cumplir objetivos, y el estudio ha querido situar a cada grupo en lugares que tengan sentido, así que si buscamos greñudos será mejor hacerlo en parques y grandes explanadas, mientras que los agentes de la KGB estarán bien perpetrados en sus fortalezas rusas.
También tenemos un Modo Foto con las opciones habituales para captar nuestros momentos de locura, que os aseguramos serán muchos.
Apartado gráfico y conclusiones
Al venir de un juego de PS2 el resultado comparativo con el Unreal Engine 4 es espectacular, aunque tratándose de un juego "next-gen" está claro que desluce respecto a otras obras.
Las escenas cinemáticas lucen muy bien, la luz y el color presentan un gran nivel y el detalle de la destrucción, especialmente si manejamos el platillo volante, es bastante buena, aunque quizás un framerate algo inestable y presencia de popping dan a entender que el trabajo de optimización podría haber sido mejor.
Estamos ante uno es de estos juegos con cientos de cosas que hacer, entre misiones secundarias y principales, recolectar coleccionables, conseguir objetivos extra en las misiones como acabar con un número determinado de enemigos, hacer explotar 'x' coches o usar un arma concreta, que le aporta una gran variedad y hará que nunca nos aburramos.
Y es que el título ofrece evolución del personaje, que podrá ser mejorado en habilidades y equipamiento para ser cada vez más mortífero, posibilidad de infiltrarse, hacer que los humanos que lo han visto se olviden de él, y todo ello siempre impregnado de ese humor negro tan característico, lleno de bromas sobre invasiones aliens, clichés y demás parodias que le sientan tan bien.
