Estamos en una época dorada de los remakes y remastered, incluso hay quien mire de reojo hacia esta tendencia, pero si están bien hechos, bienvenidos sean, y este es el caso de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven, del cual os traigo las impresiones de una demo que pude probar en las oficinas de PLAION en España hace una semana.
Este RPG por turnos es un clásico del género, y viene renovado de la mano de Square Enix con un lavado de cara importante, y, siendo sincero, fue una grata sorpresa probar parte de todo lo que ofrece, gracias a su sistema de combate, el cual tiene muy buenas ideas.
Como es de costumbre en la saga, no hay que jugar el resto de entregas para entender su historia, o su funcionamiento, cada lanzamiento de esta franquicia es una historia autoconclusiva, y esta promete muchas buenas sensaciones.
Una historia durante siglos
La trama de esta entrega tiene un punto muy característico, y es que manejaremos a varios, y varias protagonistas a través de diferentes generaciones, viviremos la historia desde la perspectiva de diferentes emperadores y emperadoras para combatir un mal latente, los Siete Héroes, quienes antaño lucharon por la humanidad, ahora solo buscan venganza.
Este hecho aporta bastante frescura a su planteamiento, y deja con ganas de saber más sobre esta estructura en la trama, y en todo lo que nos puede ofrecer, sobre todo a nivel de personajes, donde podemos esperar una buena cantidad de ellos, y ellas, pero está por ver si cada uno, y cada una tiene su propio trasfondo e historia.
Durante el evento pude probar dos partes de la demo, en una de ellas debíamos afrontar una invasión goblin en plena ciudad con un equipo ya determinado, y en la siguiente fase pude hacer modificaciones en el equipo, en su distribución, y en la formación del equipo. En la demostración la historia se centraba en Gerard, un joven emperador de Avalon que apenas ha conocido su reinado.
En la versión final, podemos seleccionar el camino a elegir, donde poder escoger el orden en que nos enfrentamos a cada uno de los Héroes, además, tanto nuestras acciones como nuestras decisiones tendrán consecuencias a nivel de historia.
El sistema de combate
Una de las facetas que más me llamaron la atención es su sistema de combate por turnos, donde podemos decidir la formación, donde los personajes más adelantados son más propensos a ataques, aunque dispondremos de una buena variedad en las mismas. Al igual que ocurre en otras entregas, nuestros personajes aprenderán habilidades a medida que utilicen ataques básicos, u otros especiales, donde se nos marca los ataques concretos mediante una bombilla donde hay más probabilidad de aprender nuevos movimientos.
Este sistema hace que todo sea más orgánico y natural, gracias a su espontaneidad, y una vez aprendidos, podemos usarlos en otro momento. Al igual que en títulos como Final Fantasy X, veremos el orden de los turnos de nuestro grupo y de los enemigos en una línea de tiempo cronológica.
Cuando los combates se rigen por esta línea, me gusta bastante su planteamiento, porque podemos saber a qué enemigo atacar por si nos interesa acabar con uno de ellos antes, o realizar ataques de desequilibrio, de esta forma podemos plantear varias estrategias, así como realizar ataques más rápidos, o que lleven más tiempo de preparación.
El combate es muy ágil, dinámico e intuitivo, donde se incrementa la diversión a medida que utilicemos nuevas habilidades, además de tener la posibilidad de portar dos armas diferentes, que aportan aún más variedad a las contiendas, y al aprendizaje de nuevas habilidades. Como novedad, se han añadido ataques combinados, que pueden realizarse entre cualquier dúo de personajes.
Existen diferentes modos de dificultad, Casual, Normal y Difícil, donde el desafío es mayor y ajustado a la primera experiencia que nos brindó esta entrega, y el modo normal es otro más “amigable” pero igualmente desafiante, y satisfactorio, al menos durante los combates que pude probar.
Apartado gráfico y sonoro
A nivel visual la mejora es notable, el original de 1993 tiene gráficos en 2D, y aquí podemos apreciar un motor gráfico en 3D que le sienta realmente bien, aunque sus acabados, por el momento, parecen sencillos, aún queda un tiempo para ver la versión final, pero hay que tener en cuenta que no necesita más que lo visto para ser disfrutable.
Las animaciones, los efectos en combate, y el sistema de partículas están muy bien implementados, y fomentan el impacto visual, el cual es realmente satisfactorio en los combates, ya sea por el uso de habilidades especiales que cuentan con efectos únicos, o por los ataques enemigos.
A nivel sonoro encontramos piezas propias de la saga, que son toda una delicia auditiva, donde se nota la mano y creatividad de Kenji Ito, así que podemos esperar grandes melodías y canciones, además, existe la posibilidad de jugar el título al completo con la banda sonora del original. Otra de sus novedades es el doblaje al japonés, o al inglés en las cinemáticas, pero en este caso no vendrá con voces en castellano, aunque si con textos traducidos a nuestro idioma.
Conclusiones temporales
Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven es de esos títulos que esperas con interés, pero que mejoran exponencialmente a los mandos, aunque su sistema de exploración, y de movimiento por el escenario mantiene la forma clásica del género, es en los combates donde sabe brillar, y donde vemos un combate por turnos sólido y coherente.
Por ello, es un lanzamiento del que recomiendo estar pendientes porque seguramente sea una experiencia muy satisfactoria, con una historia muy interesante que transcurre en varias generaciones de un mismo imperio, y esto puede dar grandes momentos de guion, con una gran cantidad de personajes a seleccionar en nuestro equipo, y 30 clases diferentes a elegir.
Si jugaste al original es una apuesta segura, y si es tu primera toma de contacto con este título yo creo que puede ser una gran oportunidad para entrar en esta saga de Square Enix, que ha hecho un trabajo excelente gracias a darnos la posibilidad de jugar un clásico de este calibre en la actualidad, con un remake que promete estar a la altura de su legado, y que viviremos en PlayStation 5 y Nintendo Switch el 24 de octubre de este año.