Desde la PlayStation Experience 2016 tenemos disponible la demo de Resident Evil 7: Biohazard en la que, además de poder dar más usos a los objetos que ya teníamos disponibles en las anteriores entregas y pequeños detalles, hemos podido comprobar el potencial del casco de realidad virtual de Sony, PlayStation VR y de la consola más potente de Sony, PS4 Pro.
La demo ha dado mucho de qué hablar, y no es para menos. Podríamos considerarlo el equivalente a un corto en una película, al menos como analogía. Y es que cada vez más las demos de los juegos están dejando de ser una pequeña parte jugable de un título con limitaciones, y convirtiéndose en un reclamo para todos los jugadores, elevando el hype por las nubes de quien lo juega. No hay más que saber que prácticamente todo aquel que se interese por el mundillo de los videojuegos sabe algo de algún dedo que otro que no se sabía muy bien cuál era su función.
Nosotros en estas impresiones no queremos entrar en haceros una guía sobre qué podéis hacer con los diversos utensilios y objetos que aparecen, ni cuáles son las vías retorcidas para conseguir los distintos finales. Con esta guía pretendemos arrojar luz sobre el tema de las PSVR, pues por todos es sabido que Resident Evil 7 será, sin duda, el punto de inflexión de esta tecnología para el casco que todos deseamos tener pero que no nos atrevemos a comprar debido a la escasez de juegos y a su elevado precio. ¿Nos acompañas?
Visualmente increíble
Tenemos que reconocer que nos ha sorprendido gratamente. Visualmente, el juego es una maravilla. Nos gustaría tener en cuenta que es una simple demo, y sin embargo, está al nivel de Robinson: The Journey, e incluso lo supera en algunos aspectos como los siguientes.
Las texturas se ven bien definidas y no hay dientes de sierra: hubo un momento en el que pensamos que todos los juegos de realidad virtual serían así, pero hace poco cambiamos de opinión y volvimos a tener esperanza. Lo más gratificante es la ambientación y el mimo con el que está recreado cada objeto de la casa de los Baker. Creednos, parecerá que estáis dentro.
Lo mejor de todo, la libertad para mirar, pues miráis vosotros con vuestra cabeza, no con el mando, y eso es una pasada. seguramente descubráis nuevos detalles que se os pasaron por alto, pues con PS VR es más fácil mirar, lo ves todo más cerca y lo que antes pasaba por alto ahora te llama la atención.
Los controles están muy bien logrados
Por primera vez se demuestra que se puede llevar un juego a la realidad virtual sin unos controles tremendamente toscos, y que sean el motivo de escaso disfrute al cabo de un rato. Estamos acostumbrados a una fluidez tremendamente realista en los movimientos de los juegos, sobre todo en los de este género, por lo que Capcom no se podía permitir ningún error en este apartado.
Podrás girar obviamente con tu cabeza, pero también con el stick derecho para facilitarte las cosas. Hasta aquí nada nuevo, pero la novedad es que esta vez lo hace bien, no hay malestar ni molestias, ni siquiera cansancio. Terminamos la demo sin problemas de ningún tipo, y realmente emocionados de saber que será un buen juego sin duda.
Os dejamos un vídeo grabado desde nuestras mismísimas gafas de realidad virtual. Avisaros, como siempre, de que la resolución y los gráficos se ven mejor en la grabación que en las gafas, pero en este caso no tenemos una diferencia tan grande. Se ve realmente bien. Disfrutadlo.
Nota: en el vídeo conseguimos el final verdadero, con lo que se podría considerar un pequeño spoiler. ¡Avisados estáis!
Otro de los elementos de agradecer es el tutorial del principio, en el que nos enseñan lo más básico de la nueva tecnología y nos dan algunos consejos para evitar molestias. Siguiendo los consejos que se dan en dicho tutorial, no sufrirás ningún tipo de problema (excepto si sufres de corazón, en ese caso te recomendamos que vayas con cuidado si eres sensible).
¿Qué os a parecido a vosotros la nueva demo? ¿La habéis probado? A nosotros, sin duda, nos ha convencido. Se convertirá en uno de los juegos más vendidos para la realidad virtual con cierta facilidad.
