El primer trimestre del año ha empezado duro y sin cuartel para el mundo de los videojuegos. Tras unos gloriosos Leyendas Pokémon Arceus, Horizon Forbbiden West, Elden Ring y Gran Turismo 7, llega Ghostwire: Tokyo para poner el broche de oro al que podría ser el mejor año para la industria.

En AllGamersIn ya hemos podido disfrutar de los dos primeros capítulos de lo último de Bethesda y Tango Gamesworks en PlayStation 5, y aprovechando que hoy hace un día lluvioso en gran parte de la península, hoy queremos hablaros de la Tokio más urbana y moderna, que está plagada de espíritus malignos y poco amigables además de los yokai y otros elementos típicos del folklore japonés, ¿estáis listos?

La invasión llegó con la niebla

El juego dará comienzo con lo que parece ser un accidente de tráfico, sucesos que quienes jugareis el prólogo gratuito del juego recordaréis.

En este escenario seremos testigos de como el espíritu de alguien que se hace llamar KK entra en el cuerpo de nuestro protagonista, salvándolo de la desaparición que provoca una extraña niebla que ha exorcizado al 99% de la población de la ciudad quedando solo nosotros.

Con una extraña petición y la promesa de salvar a nuestra comatosa hermana, KK nos blindará sus poderes sobrenaturales, con los cuales podremos enfrentarnos a esta nueva amenaza y salvar a la ciudad de su completa desaparición.

La trama tendrá varios giros y sorpresas, y eso solo en los dos primeros capítulos.

Al margen de que la premisa de la trama está organizada de un modo muy entendible y con gancho, la trama del juego no deja de ir a más con cada capítulo que hemos jugado.

Y es que aunque el objetivo principal de la aventura parece evidente desde el principio, la trama cuenta con otros enfoques que le dan profundidad a la historia, como la relación entre el protagonista y KK y los verdaderos motivos de este en la aventura, que vendrán acompañados de sus correspondientes giros y momentos épicos.

Por desgracia no podemos desvelar el argumento del juego más allá de los dos primeros capítulos, pero en resumidas cuentas os aseguramos que lo adoraréis por su jugabilidad y os quedaréis hasta el final por su historia, que sin llegar a abusar de clichés asiáticos, sabe enganchar como pocas.

La ambientación es un lujo para la vista que no debéis perderos.

Grandes poderes sobrenaturales

No solo la atmósfera cargada y fantasmagórica -sin llegar a dar miedo- cuentan con la presencia de elementos sobrenaturales, también nuestras armas. Y es que al margen de lo que ofrece la mayoría de títulos de acción en primera persona, en Ghostwire nos valdremos de nuestros poderes para enfrentarnos a los espíritus y demonios.

El abanico de poderes que tendremos a muestra disponibilidad es tan grande como lo épico que resulta darles uso, y a medida que los vayamos desbloqueando -no será apabullante porque irá a buen ritmo- veremos lo gratificantes que son.

Como podéis intuir, cada poder está destinado a un uso distinto, permitiendo algunos ejecutar un disparo rápido mientras que otros, de uso más limitado, permiten un gran daño a corta distancia.

Para derrotar y atrapar espíritus malignos nos valdremos de poderes sobrenaturales, y son una pasada.

En efecto, transmitirá una sensación muy parecida a la de usar una pistola o una escopeta (por poner un ejemplo) en cualquier otro juego de acción, pero completamente embadurnado con la esencia del juego y el folclore japonés, que sumado a los magníficos efectos visuales del juego, así como al uso del DualSense, permiten una inmersión única.

En los dos primeros capítulos del juego desbloquearemos la mayoría, pero sin llegar a ser un ritmo demasiado rápido. En AllGamersIn hemos decidido que es mejor que no os hablemos más de sus tipos para no destriparos la sorpresa de descubrirlos, pero ya os avisamos que con cada añadido os gustará más aún.

Lo que sí consideramos oportuno avisaros es que para recargar su "munición" tendremos que destrozar elementos paranormales que encontremos por el escenario, o bien capturar a los demonios cuando estén debilitados, cargando así nuestros poderes.

Visualmente el juego no tiene precio, se ve increíble en cada escena.

Una ciudad repleta de tareas por hacer

No solo tendremos que derrotar fantasmas para abrirnos paso, en muchas ocasiones serán ellos mismos quienes nos hagan los encargos, tareas secundarias que permitirán obtener mejoras y nuevas habilidades como pocos juegos de mundo abierto saben hacer.

Aunque los primeros compases del juego serán más propios de una aventura lineal, pronto nos daremos cuenta de que esto es solo un recurso narrativo, y a medida que avancemos, el espacio que tendremos para explorar será aún más amplio.

Para expandir las zonas de la ciudad visitables tendremos que liberar algunos templos repartidos por el mapeado. Pero no vamos a detenernos demasiado para hablar de esto en la impresión, porque en los dos primeros capítulos del juego resultan obligatorios para avanzar en la trama.

La ciudad está llena de cosas por hacer, ¿pero quién dice que no a estos perretes?

Quedaros únicamente con la idea de que la desarrolladora ha sido muy sabia a la hora de decidir cómo iremos explorando el mapeado, y que las tareas secundarias disponibles desde el inicio no son en absoluto repetitivas.

Aunque los encargos dirigidos resultan abundantes -a cada zona que desbloqueamos aparecen más- resultan muy divertidas de realizar, pues no son misiones de recadero en absoluto y nos permite interaccionar y aprender muy bien sobre el folclore japonés, los yokai.

También abundan los coleccionables, que lejos de ser solo una excusa para ganar trofeos, desbloquean mejoras para nuestro protagonista, ergo tienen un porqué y resultan hasta divertidos.

También tendremos que comprar items como comida para curarnos o mejoras. Miau.

Una ciudad lluviosa y nocturna, que no te dejará indiferente

Explorar las calles de Tokio nunca había sido tan divertido, ya que no nos limitamos únicamente a las calles, también tendremos que ceñirnos a las casas y edificios.

Para ello podremos usar los Tengu, otro miembro más de la mitología japonesa que nos permitirá sobrevolar los rascacielos japoneses para tener una vista totalmente nueva y muy bien elaborada sin llegar a abusar del parkour.

Como ya hemos dicho, el escenario es una ciudad moderna y nocturna, además que lluviosa, lo que proporciona una atmósfera totalmente única e inmersiva que hará las delicias de los amantes de la cultura japonesa, siendo este público quien quizás más lo disfrute.

Algunos escenarios cambian a nuestro paso, es un trabajazo enorme.

La manera que han tenido los desarrolladores de aunar el folclore japonés con la temática sobrenatural y una ciudad tan vibrante y bien construida es un espectáculo digno de admiración, que hace que recomendemos este juego aún más encarecidamente aunque sea solo por la ambientación.

Y es que si a esto le sumamos las características del Dual Sense -de las que hablaremos en más profundidad en el análisis- solo podemos decir que estamos ante un juego que explota como pocos las posibilidades de PS5.

Eso sí, imaginaréis por donde van los tiros cuando disparéis con los poderes o simplemente sintáis la lluvia caer en vuestro mando -en este juego la atmósfera lluviosa es un elemento muy importante-.

Otro detalle que nos ha llamado gratamente la atención es que el juego vendrá por defecto con audio en japonés, con fines de hacer la ambientación mucho más inmersiva. Pero si por el contrario tener que leer textos os separa de la acción de principal, también cuenta con un buen doblaje en español, usando a actores de doblaje conocidos, por lo que disfrutable en cualquiera de los dos idiomas.

Los coleccionables también abundan, pero tienen su utilidad y aumentan el lore japonés.

Conclusiones

Los dos primeros capítulos de Ghostwire: Tokyo son el prólogo de algo mucho más grande y apetecible que se gesta en cada misión. Las tareas secundarias, así como la exploración de esta atmósfera tan profunda e inmersiva, convierten a este título en un paso adelante de Tango Gamesworks, y lo estamos disfrutando muchísimo.

Sin llegar a ser un título innovador en el género, ya que es meramente acción con pequeñas dosis de sigilo, consigue engancharnos de cabo a rabo, ya que también se vale de una historia potente y una jugabilidad adictiva.

Si solo con leerlo ya tenéis ganas de jugar al que será uno de los grandes títulos de este año, imaginaros las ganas que tenemos nosotros de hablaros en profundidad de este juego cuando publiquemos nuestro análisis próximamente.

El modo foto también dará un paso hacia el futuro en este juego.