Durante la Gamescom hemos tenido la oportunidad de probar Dying Light 2,  bautizado por el estudio como un sandbox narrativo llamado a superar con creces al original.

Techland nos sitúa en La Ciudad, probablemente el último reducto de humanidad más grande de la Tierra, un asentamiento que aún lucha por sobrevivir a la plaga que acabó con la mayoría de la población.

Ahora que es de día y los infectados están atontados, aprovechemos y veamos lo que nos ha parecido el juego.

Dying Light 2, una apuesta ambiciosa

No cabe duda que en Techland se toman muy en serio la franquicia Dying Light, y no por ello un equipo formado por unas 200 personas han estado trabajando 2 años y medio, dejando claro que se trata de un proyecto de lo más ambicioso. 

El juego transcurre 15 años después del primero pero no tiene conexión más allá de alguna breve referencia, cuenta con nuevos personajes, nueva historia, nuevo escenario... es ideal para el jugador que se acerque a él por vez primera.

Nos movemos por La Ciudad, antaño una de las capitales más prósperas y masivas de Europa, un mapa enorme que supone cuatro veces mayor tamaño que el original.

El principal valor del juego es elegir y ver las consecuencias de nuestras acciones. Existen distintas facciones en este mundo arrasado que hacen diferentes actividades y pueden desbloquear nuevas posibilidades. 

Las decisiones lo cambiarán todo, el gameplay, el entorno... el equipo responsable de esta narrativa no lineal está liderado por Chris Avellone y varios escritores que trabajaron en los juegos de la saga The Witcher.

Elige tu facción con cuidado

El juego nos ofrece la opción de escoger facción y no será una decisión trivial. Por un lado tenemos a los Pacificadores, una facción dedicada a defender y proteger al ciudadano de los infectados y controlar que los suministros de la ciudad lleguen a todo el mundo.

También contamos con los Carroñeros, más interesados en el pillaje, el saqueo y obtener beneficio sin entrar en conflicto con los pacificadores. Su idea es pasar desapercibidos y no dejar rastro.

Los Degenerados por su parte son infectados que no han encontrado un lugar en el que cobijarse cuando sale el sol para protegerse y creerme, no os conviene enfrentarse a ellos.

Las distintas facciones nos darán opciones distintas y únicas, como vender droga, tener acceso a camiones, entrenar soldados o construir suministros para construir puentes y llegar a nuevas zonas. 

Si nos enrolamos con los Pacificadores contaremos con grandes aliados, llevan grandes armaduras pesadas y son muy contundentes enfrentándose a los rebeldes, nos pueden limpiar el camino.

Pero no haremos mucho negocio con ello, tal vez nos interese hacernos bandido y traficar con la escasez de agua. En el juego no aparecerán marcadas las decisiones, y aunque por lo general está claro cuál es la opción para ser “bueno” o “malo” muchas veces actuaremos bien, otras mal, y la cantidad de consecuencias que tendrán nuestros actos lo harán ver cosas muy distintas en cada partida.

Peligro de día, peligro de noche

Por el día hay pocos zombis, evitan el sol y son más lentos pero no conviene acercarse demasiado a ellos porque atacarán. También encontraremos otros peligros como facciones humanas y ahí sí que tenemos que tener mucho cuidado. 

A veces, para evitar según qué donas hay que meterse en edificios sin electricidad donde los infectados dormitan pero no podemos acercarnos o hacer mucho ruido, y nada de enfocarles con la linterna.

En la demo vimos como el protagonista tenía que adentrarse en uno de ellos para evitar una patrulla y con mucho cuidado se arrastraba por el suelo y escalaba por unas vigas para llegar a la ventana y escapar por el tejado, pero un casquido inoportuno nos obligaba a correr.

El objetivo de la demostración era elegir el destino de la Torre de Agua. Podíamos ayudar a los Pacificadores a expulsar a los impostores que la habían tomado o traicionar a nuestros empleados y llegar a un jugoso acuerdo con Jack y Joe, lo que nos daría acceso gratuito al agua para curarnos. Eso sí, ir contra la ley puede volverse en nuestra contra en algún momento...

Escoger ayudar a los bandidos hará que la zona posteriormente esté repleta de bandidos y también de infectados al perder poder la fuerza pacificadora. El agua escaseará y nosotros nos llevaremos un buen porcentaje de las ventas, se abrirá un mercado negro llamado La Puerta y en él podremos conseguir armas poderosas y sustancias sospechosas.

Maestros del parkour

El título ofrece gandes posibilidades de parkour en primera persona, prácticamente podemos ir donde queramos, hay el doble de movimientos de parkour que en el primero y muchas secciones de plataformas, una suerte de mezcla de Assassin Creed FPS con Mirror Edge, aunque mucho más variado y profundo que el título de EA. 

Podemos usar el sigilo, habrá oportunidades de saqueo, los humanos son más duros y nos obligarán en minoría a escapar y escondernos porque nos perseguirán sin descanso. La mayoría de armas son “medievales”, hachas, mazas... también encontraremos armas más elaboradas como bolas de fuego pero no serán habituales.

Para escalar hay una barra de stamina que se va agotando así que toca ser rápido, y a veces nos toca volver atrás o descansar en una plataforma intermedia, así que se requiere cierta planificación en según qué zonas.

Podemos escalar rápido por edificios usando ganchos y poleas, cuerdas, escaleras y tuberías para superar secciones de plataformas. También vemos el mundo en otra decisión si hemos decidido apostar por vender droga, ya no está el mundo controlado por los pacificadores, el agua ya no es gratis, todo es más caótico, podemos hacer negocios y aprovecharnos de la desesperación de la gente.

También habrá diálogos con los personajes que nos obligan a tomar decisiones que afectan lo que pasará. En el ejemplo unos bandidos controlan una torre, podemos sobornarlos para que nos dejen pasar o enfrentarnos a ellos.

Dying Light 2 es Un título muy rejugable porque habrá muchas secciones y misiones que sólo podrán conseguirse con una facción. Además hay una compleja matriz de consecuencias dentro de cada sección.

Belleza cambiante

Dying Light 2 cuenta con un gran apartado gráfico con mucho detalle, un mapa cuatro veces más grande que el primero - que se dice pronto - y con gran distancia de dibujado y muy buena iluminación. 

Las físicas están bien tratadas en los objetos, algo que también han mejorado respecto al primero. El único “pero” es que en algunos saltos el personaje conseguía agarrarse aunque las manos quedaban a varios centímetros de la escalera o el saliente, y no sabemos hasta qué punto será fácil saltar o fallaremos algún salto a gran altura por un mal cálculo. No tengo grandes experiencias con los plataformas en primera persona pero es cierto que el desarrollador que jugó a la demo no se cayó nunca. Habrá que probarlo en otro momento.

Gráficamente es un juego potente, con un mundo muy detallado. Tendremos humo, partículas...  aunque quizás lo más destacado de su apartado técnico sea el hecho que todo cambia según las decisiones que tomemos, también el aspecto del mundo, los elementos del mapa, su iluminación...

Conclusión 

No esperaba que este juego fuese tan profundo, que ofrezca la posibilidad de elegir facciones y ver como todo cambia según nuestras decisiones.

Técnicamente es brillante, jugablemente muy variado y parece que tanto las plataformas, el parkour como las partes de disparo funcionan muy bien. 

Nos falta ver la parte cuando caiga el sol y los zombis sean los protagonistas, pero de día tendremos una gran actividad y desde luego con Dying Light 2 no nos aburriremos.

El juego llegará en 2019 a PlayStation 4, Xbox One y PC.