Seguimos con nuestras impresiones de los juegos que tuvimos ocasión de probar durante la pasada Gamescom, hablando ahora de Dakar 18, un juego desarrollado por Bigmoon Studios y distribuido por Deep Silver/Koch Media.

Se trata de un título que cuenta con la licencia oficial del Rally Dakar, por fin alguien se anima a utilizar esta licencia para llevar la competición más exigente del mundo de las dos/cuatro ruedas al terreno virtual y además no lo hace cualquiera, sino todo un equipo de veteranos que ya han trabajado con franquicias conocidas del motor como WRC, FlatOut o MotoGP.

Veamos qué ofrece este Dakar18 y si está a la altura de su prueba. Acompañarnos y… ¡no os perdáis!

Dakar 18: Un sandbox de conducción

Lo primero que nos explica Bigmoon Studios es que estamos frente a un sandbox, un mundo abierto, y aunque no es la primera vez que vemos esto en un videojuego de coches (Need for Speed, Burnout, The Crew…) sí que es poco habitual verlo en un juego de Rally.

Y es aún menos habitual ver la ambición con la que ha afrontado el estudio la tarea de llevar un terreno tan masivo y lograr representarlo sin tiempos de carga. Hablamos, como dicen ellos, del primer “cross-country” donde podemos literalmente recorrer varios países con nuestros vehículos en un mapa de, ojo, 1.700 kilómetros cuadrados.

¿Cómo se consigue semejante proeza técnica? Bigmoon nos explicó que ellos van generando por técnicas de streaming áreas de 4 Km de forma dinámica, y esto nos permite que podamos coger nuestro buggie, empezar en Perú, pasar por Bolivia y terminar en Argentina.

Las etapas están representadas en una escala de tiempo de 1/5, de manera que una etapa estándar de 5 horas en la vida real nos llevará no menos de 1 hora completarla, por lo que cuando lo iniciemos debemos tener tiempo por delante y mucha atención.

Dakar 18 cuenta con sus cinco disciplinas oficiales: Coches, Motos, Quads, Camiones y SxS, además de todos los vehículos, pilotos, equipos y patrocinadores del Dakar 2018, donde no faltarán los Carlos Sainz, Matthias Walkner o Ignacio Casale, por citar a varios de los campeones de la presente edición.

Nos esperan 14 etapas y un recorrido de más de 8.000 kilómetros, y os aseguro que no será fácil.

No te pierdas en los detalles

La frase anterior tiene doble sentido y ahora explicaré por qué. En primer lugar el estudio ha querido hacer que Dakar 18, su videojuego, refleje la dureza y la dificultad que implica la prueba que licencia, por lo que tratan de trasladar las sensaciones que debe sentir un piloto ante la que, repito, está considerada prueba de conducción más dura del mundo.

El juego cuenta con un cuaderno de ruta, unas breves indicaciones a modo de “croquis” para que esquemáticamente tengamos una idea de por dónde ir, así como una brújula. Para la presentación del juego nos mostraron uno de esos cuadernos utilizado en la pasada edición del Dakar y es increíble cómo a partir de eso los pilotos pueden orientarse. Antes de empezar la prueba podemos acceder a todo el cuaderno de notas e incluso estudiarlo, algo casi vital si queremos hacer buenos tiempos.

Una vez arrancamos, si no vamos con cuidado y corremos como locos es muy fácil perderse, pues a veces el camino está muy poco marcado y al ser mundo abierto podemos ir literalmente por cualquier sitio. Por suerte si nos salimos mucho del trazado saltará una ayuda en la brújula en forma de indicador que más o menos nos orientará hacia donde está la “carretera”, pero aun así cuesta recuperar el camino correcto.

Nadie dijo que fuera fácil

¿Qué quiere decir esto? Que en el Dakar no se trata de acelerar a tope, sino más bien ir tratando de cruzar los distintos checkpoins estando muy atentos a las indicaciones y procurar salirnos lo menos posible del trazado. Yo soy bastante kamikaze, me emocionaba con el acelerador y más de una vez acabé volcado en un barranco.

¿Es un juego duro? Bueno, no es apto para cualquiera, aunque cuenta con tres niveles de dificultad y una buena selección de ajustes de ayuda para que los menos expertos no tengan tantos problemas, pero el fan de verdad del Dakar disfrutará desactivando todas las ayudas, porque esa será la experiencia Dakar completa.

Como decía disputaremos etapas en Perú, Bolivia y Argentina, así que podemos esperar entornos muy variados, etapas llanas, de montaña, terrenos nevados, desierto… todo ha sido recreado al detalle a partir de mapas satélite y datos de la organización del Dakar, y tendremos que medir nuestra habilidad en todo tipo de superficies: asfalto, grava, tierra, caminos plagados de baches, resaltos…

Además el manejo de los distintos tipos de coches es más que correcto, y poco tiene que ver ir en moto que a bordo de un poderoso camión y hacerlo por distintas superficies. En la demo probamos una pista desértica donde había que estar muy atentos a la tracción de las ruedas con el Peugeot 3008 de Carlos Sainz y comprobamos que es una bestia cogiendo baches, mientras que en otra prueba manejamos un camión en una pista más asfaltada y con lluvia y la conducción no tenía nada que ver.

La sensación de soledad que sentiremos en Dakar 18 está realmente bien conseguida, es raro cruzarse con algún coche, y es fácil salirse del camino, chocar contra unas rocas o quedarse atascado en una duna y tener que bajarse del coche a cambiar una rueda o cavar, pala en mano, para liberar las ruedas. Incluso podemos agitar los brazos para pedir ayuda.

Esa soledad, la tensión de que en cualquier momento puedes perder tus posibilidades de ganar la etapa o el propio Dakar, lo hacen un juego tan exigente y a la vez tan tenso, no te puedes relajar un segundo y seguro que ese aspecto gusta a más de uno. Personalmente me parece una representación de la prueba del Dakar muy fiel y acertada.

Apartado técnico

Es evidente que Dakar 18 no es visualmente un producto tan atractivo como pueda serlo Gran Turismo Sport o DiRT Rally, pues hablamos de un juego con un mapa gigantesco que podemos recorrer en cualquier dirección y sin tiempos de carga.

Esto hace que la calidad gráfica de los terrenos no sea la mejor y algunas texturas sean mejorables, pero que el juego pueda permitirse ciclos día y noche (tiene sentido que en etapas empecemos de día y acabemos con la puesta de sol) o con lluvia tiene un mérito enorme. De ahí a que dijese aquello de “no te pierdas en los detalles”.

Además a nivel de físicas, que es lo que realmente importa para un simulador de conducción como este, responde muy bien y jugándolo con volante notamos a la perfección cada bache, viendo como la orografía del terreno influye en las vibraciones y el agarre.

La luz y la iluminación en general también son elementos muy vistosos, mientras que el apartado sonoro cumple su cometido y no pudimos apreciar demasiado bien las melodías de los menús, el silencio del desierto roto por el copiloto y la calidad de los golpes y la suspensión estaban representadas con contundencia.

Conclusión

Dakar 18 ha sido toda una sorpresa para mí, y creo que Bigmoon Studios ha sabido aprovechar la licencia para hacer el juego que cualquier fan de esta exigente prueba esperaría.

Tal vez no sea un título apto para todos los públicos a pesar de sus ayudas, pero la valentía demostrada por el estudio portugués y su ambición es digna de aplauso, el mismo aplauso que nos mereceremos si logramos ganar el Dakar porque no será fácil ni será rápido.

Bigmoon podría haber “casualizado” el Dakar para llegar a más gente y obtener más beneficios. En cambio nos ofrece un juego con algunas innovaciones interesantes (bajarse del coches es un puntazo) y que nos hará sufrir y disfrutar a la vez durante mucho tiempo.

Dakar 18 llegará a las tiendas el 28 de septiembre para PlayStation 4, Xbox One y PC.

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