Jugamos a Crimson Desert, el impresionante y prometedor próximo juego de Pearl Abyss, en la Gamescom 2024. ¡Acción y epicidad a raudales!
El juego, aún sin fecha de lanzamiento, llegará en algún momento de 2025 para PC, PlayStation 5 y Xbox Series. ¿Qué tal está? ¡Vamos a descubrirlo!
De errores se aprende
En esta prueba, que pude disfrutar durante una hora, nos poníamos a los mandos de nuestro protagonista con un nivel introductorio a modo de tutorial.
Pese a esto, no podía tomarme las cosas con calma y nada más comenzar me veía rodeado de ataques en todas las direcciones y una IA enemiga que busca ser implacable. El combate en esta fase fue bastante caótico, con elementos del escenario como fuego capaces de hacerme daño.
Debido a esto, tus movimientos deben ser un poco más cuidados que en un juego de acción regular. Aún con esto, es posible salir victorioso con un poco de cabeza fría y ensayo y error.
No es un juego para todo mundo y desde el primer momento te lo hace saber, pero tampoco es uno que busque ser imposible o se sienta como aquellos juegos con dificultad artificial. Te castigan y molesta, pero también aprendes a levantarte y seguir intentándolo.
La historia nos deja con una incógnita y luego damos el salto a uno de los elementos más impresionantes del juego, su combate contra jefes.
Epicidad en su máxima expresión
Como no soy muy listo, me aventuré en un combate contra el jefe más complicado de toda la sesión. Una especie de crustáceo hecho de piedra y capaz de mandarte a volar.
Aquí pude darme cuenta que todas las estrategias y movimientos que había aprendido contra los enemigos del tutorial no me servían de nada. Sabía los fundamentos, sí, pero no contaba con que los jefes fuesen tan únicos como para contar con distintas mecánicas a la hora de luchar y derrotarlos, no bastando el clásico "hacer parry y golpear con la espada". Aquí tenía que escalar a la espalda del jefe, buscar sus puntos débiles e ir rompiéndolos poco a poco.
¿Cuál es el problema entonces? El jefe era gigantes y, contrario a lo que uno podría esperarse al estar hecho de piedra, capaz de dar movimientos bruscos con la suficiente fuerza como para mandarte a volar varios metros hacia arriba.
La caída no siempre supone una muerte automática, pero sí se lleva buena parte de tu salud y hasta que no aprendes que puedes usar una mecánica para planear e intentar cambiar las tornas, el mal rato está asegurado.
Una vez aprendido esto, puedes presentar más batalla, pero entonces, cuando creías que todo estaba hecho, llega una "segunda fase del jefe". En mi caso, esta segunda fase consistía en rematar al jefe haciendo uso de mi gancho (sí, tendremos un gancho) y la habilidad para balancearme cual Spiderman. No era difícil sobre el papel, pero sí requería poner a prueba paciencia y habilidad para ejecutar los movimientos a la perfección.
Los dos jefes restantes juegan bajo las mismas reglas, haciendo que no tengas un comodín a la hora de hacer frente a sus batallas, sino que debes ir aprendiendo de todo un poco para ser capaz de adaptarte a todo lo que se te venga encima.
Los controles son bastante satisfactorios, por cierto. Incluso cuando hay combos y ataques que requieren hacer varias combinaciones de botones. Algunos de estos podrían ser más cómodos, pero con algo de práctica se consigue.
¿Ya es 2025?
Las impresiones que me ha dado Crimson Desert es la de un juego en el que tienes que aprender a base de golpes, pero en el que la clave no es simplemente memorizar patrones y repetir como un autómata, sino que es el saber adaptarse a cualquier situación que vaya surgiendo.
Hay mucha chicha con el tema de las habilidades y el combate, y aunque quizá no sea para todo el mundo, no quita que esté bastante bien.
Por cierto, no lo he mencionado anteriormente, pero el nivel gráfico de Crimson Desert es una maravilla y espero que la versión final siga ese camino.