Control, lo nuevo de Remedy, se encuentra a pocos meses de su estreno en la generación actual pero en Sonyers ya hemos tenido la oportunidad de probarlo.

Antes de comenzar, tenemos que destacar el hecho de que la versión que hemos podido jugar pese a su estabilidad, es un código temprano y puede que algunos elementos sean modificados de cara al lanzamiento.

Control: Tu mundo, tus normas

En primer lugar, es importante eliminar los prejuicios antes de jugar Control. No se trata de un reciclaje de Quantum Break, se trata de un título con todas sus letras que pese a compartir algunas similitudes con el juego anteriormente mencionado, sabe ganarse su lugar de forma original.

En los zapatos de Jesse Faden, experimentamos de primera mano la buena e interesante combinación de poderes sobrenaturales y armas de fuego. Así, contamos con la capacidad de volar, controlar a nuestros enemigos, crear escudos capaces de repeler gran cantidad de daño y mucho más.

Puede que en un principio todo sea un poco confuso, pero los controles son intuitivos y tras una primera oleada de enemigos es sencillo adivinar como funciona cada cosa, también es divertido ir experimentando combinaciones como por ejemplo: Lanzar objetos mientras vuelas, utilizar a los enemigos para que se eliminen entre ellos mientras observas con calma desde las alturas o sencillamente cargar contra todo lo que se mueva a puñetazos.

Las combinaciones dependerán de ti y como sientas que debas jugar en ese momento.

Un juego por derecho propio

Para aderezar todo esto, también contamos con un árbol de habilidades para Jesse y con mejoras para las armas. Estas pueden ser implementadas sobre la marcha y hasta donde sabemos no existen penalizaciones. Este apartado también está pensado en hacer que saques el mayor rendimiento a tu creatividad y decidas como jugar.

A diferencia de Quantum Break, juego en el cual la acción era más lenta y tosca, en Control todo sucede más rápido y con muchas más variantes a la hora de jugar. Resulta curioso que la experiencia no sea la misma como espectador que como jugador. Siendo los primeros nos encontraremos con que todo es un poco más pausado, mientras que al ponernos a los mandos experimentaremos una buena dosis de frenetismo.

No todos los enemigos atacarán de la misma forma y tendrás que adaptarte al tipo de escenario en el que estás luchando. No será lo mismo luchar en un ambiente cerrado (en el cual podemos sembrar el caos en cuestión de segundos) que en uno abierto, así que nuevamente la clave estará en el estilo de juego que decidas tener y como es que vas adaptándolo sobre la marcha o sencillamente utilizando el entorno a tu favor.

El laberinto, una zona que si bien no se encontraba al 100% ya transmite buenas sensaciones sobre el diseño de escenarios.

Todo apunta en la buena dirección

Sobre la narrativa poco os podemos contar debido a que las partes que hemos podido probar se encontraban más orientadas al combate y exploración, pero siendo Remedy no debería haber ningún problema en este apartado. Y sí, antes hemos mencionado la exploración. En este título nos olvidamos de los ambientes lineales que pudimos ver en Alan Wake o Quantum Break para disfrutar de mayor libertad al explorar (algo que es recompensado). Bien es cierto que no llega a ser una aventura de mundo abierto (y no pretende serlo), pero es un cambio que se agradece y mucho.

Visualmente, Control es un juego que llega verse mucho mejor que otros trabajos de Remedy, pero mantiene una paleta de colores sobrios. Estos logran que pese a todas las combinaciones de armas, poderes existentes, la libertad para utilizarlos con ingenio y así divertirte, no te olvides que no estás ante un sandbox para hacer el tonto. Estás ante un juego que que se toma muy enserio a su protagonista, su premisa (o al menos es lo que hemos podido percibir) y que no es buena idea subestimarlo.

Como punto extra, el rendimiento es aceptable, demasiado para lo que se esperaría de una versión temprana del código.

Conclusiones

Tras probar Control, lo primero que se viene a nuestra mente es pensar en que podría suponer un gran cambio para Remedy. Puede que no revolucione la industria, pero sí que cambia mucha de las cosas que se han podido ver en juegos anteriores de la compañía. Es divertido, y la posibilidad de jugar y terminar todo el recorrido a tu manera es un punto más que favorable.

Como ya mencionamos antes, puede que tu primera impresión al verlo sea la de comprarlo con Quantum Break, pero no deberías quedarte con eso. En el poco tiempo que hemos podido jugar y pese a ser una versión que aún tiene muchos cambios por delante nos ha gustado mucho más de lo que podríamos haber esperado y nos ha sorprendido para bien.

Control se podrá disfrutar en PlayStation 4 el próximo 27 de agosto. Ese mismo día también se pondrá a la venta en Xbox One y PC.

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