Uno de los sandbox más destacados de 2016 fue el regreso de una saga muy "familiar". Se trata de Mafia III, que narraba una historia de venganza y traiciones en la ciudad de New Bordeaux, basada en Nueva Orleans, y situada en 1968.
El contexto histórico hizo que el estudio Hangar 13 abordase el asunto del racismo tal y como era en aquella época, pero según se ha conocido por palabras de su director narrativo, Williams Harms, tuvieron que recular y rebajar el lenguaje racista para poder sacar el juego adelante, a pesar de que el juego final no está exento de exabruptos racistas y muchos jugadores de raza negra aplaudieron esta valentía.
Era demasiado racista. Algunas pruebas de enfoque reflejaron que jugadores encontraban a los enemigos de Mafia III demasiado agresivos y odiosos.
En Hangar 13 intentaron ajustar el nivel para que el jugador no se sintiera mal o incómodo, pero sin dejar de lado el asunto. Para ello idearon un temporizador para que el jugador no encontrase nuevos insultos racistas sin que hubiese pasado 10 minutos tras los últimos. También animan a otros equipos a asumir riesgos y no esquivar la polémica.
Tuvimos muchas conversaciones incómodas sobre la raza, la clase, cómo el mundo ve la historia de nuestro país. Pero estas conversaciones duras dieron sus frutos, y muchos estarán de acuerdo en que Mafia III es mucho mejor por ello.
