El pasado 17 y 18 de junio, la capital española se vistió con sus mejores kimonos para recibir por segundo año el evento de Madrid Otaku. A pesar de que solo es su segunda edición ya atrae las miradas de muchos aficionados al mundo nipón, tanto de Madrid como de toda España. Pero no solo los aficionados miran hacia la prometedora feria de la Asociación Cultural Nippon, y buena prueba de ello son la cantidad de actividades que múltiples asociaciones, empresas y tiendas han celebrado durante el fin de semana.

Así pues, a parte de la habitual compra de artículos de merchandisisng, cajas sorpresas o figuras, pudimos disfrutar de muchas actividades entre la que se incluían juegos, exposiciones, concursos, torneos o, incluso, conferencias dadas por expertos en el tema, como en el cosplay.

La mayor parte de la atención se recogió sobre el escenario principal, donde pudimos disfrutar de una pequeña muestra del afamado concierto The Legend of Zelda: Symphony of the Goddesses, con algunas de las canciones más famosas de las aventuras del personaje de Nintendo. Prosiguiendo con la música disfrutamos del concierto de la murciana Anzu Lilia, que actualmente canta en el país nipón. En el mismo escenario se disfrutó de igual manera de un concurso de cosplay con algunos de los mejores disfraces que pasaron por la feria y múltiples demostraciones de baile y artes marciales que se oían en todo el recinto.

Pero bueno, nosotros somos jugadores y el mundo japonés y el de los videojuegos están muy unidos. Durante el evento pudimos jugar a algunos juegos de renombre tales como el reciente Tekken 7 o The Legend of Zelda: Breath of the Wild. También nos vimos cara a cara con algún amigo en la última entrega de videojuegos de Naruto, uno de los mayores exponentes del mundo japonés, o jugar a algo más convencional como el último FIFA. De algunos de estos hubo pequeños torneos, pero el mayor de todos fue el que enfrentó a los mejores jugadores de Super Smash Bros. para ver quien es el mejor en el alocado juego de Nintendo.

Pero si los videojuegos nos sabían a poco, también teníamos todo tipo de actividades para divertirnos, tales como talleres para aprender algunos idiomas de Oriente, así como algunos de sus juegos más clásicos como el Go o el Mahjong. También podíamos pasar el rato en el karaoke recitando las mejores canciones de nuestras series y videojuegos japoneses favoritos y para colmo podíamos disfrutar de una de las máquinas de baile en la que la coordinación es muy importante. Para finalizar con las actividades pueden presumir de tener una arena de combate, donde se celebraban combates pero también clases de artes marciales, o incluso un espacio habilitado para jugar partidas de rol.

Como no podía ser de otra manera, la Embajada de Japón puso su granito de arena y montó un pequeño espacio que simulaba un clásico salón del té japonés en el cual podías sentarte y sentirte como un habitante del Japón feudal, eso sí, siempre respetando las normas de entrar descalzo y sentarse con las piernas cruzadas.

Además, la asociación que organizaba el evento tuvo a bien proporcionarnos una pequeña exposición de sumi-e, un tipo de pintura naturalista pintado normalmente con tintas negras, con obras del maestro Mitsuru Nagata. Eran unas obras de arte impresionantes y una muestra del arte conceptual de Oriente al que muchas veces en Occidente con hacemos caso.

El espacio entre los stands estaba repartido correctamente sin embargo, si que es cierto que de el recinto que tenían, nada más y nada menos que el Palacio de Cristal de Madrid, solo se aprovechó una planta, quizás no tenían permiso para más, quizás no necesitaban más, pero estoy seguro que viendo la cantidad de visitantes de este año, el año que viene veremos una nueva edición con muchos más apoyos.

Lo que está claro es que Madrid Otaku es un evento dirigido a un público objetivo muy claro, los aficionado al mundo japonés, a sus series, sus películas, sus videojuegos, su arte y un largo etcétera. Es un evento que parece creado por fans para fans, donde ir con amigos, pasarlo bien, conocer a gente con tus mismo gustos, hacer alguna que otra compra y conocer un poco más a fondo el País del Sol Naciente.