Os presentamos un Top 5 especialmente dedicado a dos tipos de jugadores: aquellos nostálgicos que vivimos los mejores momentos de nuestra infancia entre recreativas y aquellos gamers que nunca han podido disfrutar de títulos legendarios que forman parte del imaginario del mundo de los videojuegos. Resumiendo: estamos ante un TOP 5 dedicado a todos los jugadores del mundo, veteranos y noveles.

Esta clasificación está construida sobre cuatro premisas claras. En primer lugar: No incluimos ningún título de SNK. ¿Porqué? El motivo no es otro que "liberarnos" de la tentación de nombrar los cuatro o cinco títulos de SNK que suelen copar este tipo de TOPS. De esta manera recordaremos grandes clásicos que suelen quedar tapados.

En segundo lugar: Hemos incluido solamente títulos que se pueden jugar en la actual generación de videoconsolas, esto es PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch. Pero, ya apunto, que ninguno de los cinco títulos incluidos se encuentra disponible para la máquina de Microsoft.

En tercer lugar: solamente decir que nos centramos en los años 80, una década que definió el mundo de los videojuegos para siempre. Fue entonces donde algunas de las grandes compañías de la actualizad alcanzaron fama mundial.

Y en cuarto lugar: este TOP 5 está formado solamente por versiones ARCADE, esto significa que no incluye versiones remakes. La idea es incluir versiones "originales" que se disfruten tal y como fueron concebidos en sus inicios. Dicho todo esto, os dejamos con nuestro TOP 5 Arcades de los años 80: más allá de SNK.

5. Space Harrier

Lo que Sega consiguió en los años 80 y 90 fue realmente impresionante, convertirse en la mejor, con permiso de Konami y Capcom, compañía de videojuegos arcade. Prácticamente todo lanzamiento en este formato se convirtió en un éxito instantáneo. Todavía a día de hoy, todas esas recreativas son cien por cien disfrutables como el primer día.

Comenzamos este TOP 5 tan particular con un título que recibió una gran cantidad de conversiones, siendo la de Sega Megadrive/Genesis la mejor de todas. Aún y con todo ninguna de las conversiones realizadas consiguió alcanzar al original. Es por eso que vale mucho la pena disfrutar en nuestras Nintendo Switch de este clasicazo, con sus controles “invertidos” incluidos, en su versión original.

Sus grandes Sprites, esos enemigos finales gigantescos, un movimiento suave y efectivo y una tremenda acción frenética es lo que ofrece un título que, a día de hoy, se siente todavía tan fresco como el primer día. Desde que fue lanzado en 1985 siempre ha ocupado un lugar muy importante en el corazón de todo seguero. Sin lugar a dudas un gran shooter sobre raíles.

4. Road Fighter

Estamos ante un título lanzado originalmente en diciembre de 1984 y que rápidamente se alzó como el rey de los bares que disponían de máquinas recreativas. Acción trepidante que nos hará sudar la gota gorda es lo que encontraremos todavía hoy en este videojuego en le que conduciremos un bólido a toda pastilla mientras intentamos llegar a la meta sin que se nos acabe la gasolina.

Konami consiguió crear un juego altamente adictivo que aguanta perfectamente en nuestros tiempos. Eso sí, el apartado gráfico está por debajo de las creaciones de Sega. Lo puedes encontrar tanto en Nintendo Switch como en PlayStation 4.

3. Bomb Jack

En su momento fue creado por Thekan, posteriormente conocida como Tecmo. Se lanzó en 1984 y su premisa era, en principio, sencilla: recoger todas las bombas de la pantalla antes de que el tiempo llegase a su fin. Pero las cosas nunca son sencillas y las plataformas, el tener que seguir un orden concreto para cogerlas y los enemigos (esos odiosos y complicados pájaros) dificultaban en gran manera la tarea. También teníamos ayudas.

Nunca olvidaremos esos míticos escenarios digitalizados de fondo, como las pirámides de Egipto o las ruinas de Atenas. Pero, sin lugar a dudas, lo más recordado siempre será su extraño movimiento de salto: era extremadamente largo aunque se podía acortar pulsando una segunda vez el botón de salto. Si, por el contrario, lo presionábamos varias veces, el personaje podía planear con la capa. Un gran arcade que podemos disfrutar en PlayStastion 4 y Nintendo Switch.

2. Solomon's Key

Tras el éxito de Bomb Jack, Tecmo reinventó la fórmula creado uno de los títulos más recordados de 1986 y que, a diferencia de otras recreativas, esta vez sí, recibió buenas conversiones en los microordenadores de aquellos tiempos.

En Solomon’s Key controlamos a al hechizero Dana que debe conseguir la llave para poder escapar de la pantalla en un tiempo límite. Temdremos la opción de conseguir objetivos adicionales y los enemigos serán cada vez más duros.

¿Cómo aguanta su jugabilidad? Fuerte y contundente. Si quieres comprobarlo no pierdas la oportunidad de descargarlo en PlayStation 4 o Nintendo Switch. Todo un clásico que se deja jugar tan bien como el primer día.

1. Out Run

Finalmente llegamos al número uno de este top y no podía ocuparlo otro título que Out Run, un videojuego de carreras con tiempo limitado que redefinió los juegos de velocidad y los elevó a un nivel nunca alcanzado antes. 1986 fue un gran año.

Un Ferrari Testarossa era el protagonista junto a una espectacular rubia y una banda sonora mítica que ha perdurado hasta nuestros días. Gracias Hiroshi Kawaguchi por tan excelente trabajo. En Youtube existen infinidad de covers versionando sus míticas melodías en infinidad de estilos de todo tipo.

Yui Suzuki creó todo un clásico con Out Run (アウトラン) y Sega se coronó como el Rey de los Recreativos. El juego ofrecía diferentes caminos para avanzar y diferentes metas finales. Contaba con grandes sprites pixelados y una sensación de velocidad y realismo nunca vistos antes. Su mueble con movimiento era el centro de todas las miradas. La versión de Sega Megadrive/Genesis fue la mejor conversión, aunque nunca estuvo a la altura del original. Sin duda es todo un espectáculo poderlo disfrutar a día de hoy en nuestras Nintendo Switch.

Conclusiones

Los 80 fueron unos años donde recibimos grandes alegrías. Obús y Barón Rojo lo petaban mientras la Movida Madrileña arrasaba. Los bares y los salones recreativos estaban llenos de niños dejándose su paga semanal en unos muebles que albergaban todo un mundo de fantasía en su interior.

Esas monedas de 25 pesetas eran depositadas como ofrendas reverenciales en tan magnos muebles que simbolizaban el TOP tecnológico en cuanto a videojuegos se refiere.